"Jan es uno de nuestros autores más queridos por toda una generación de lectores de Superlópez. Su dibujo es una maravilla visual y tiene álbumes memorables recordados por cientos de seguidores. Sin embargo la falta de nuevos lectores está haciendo peligrar la continuidad del personaje.”
Así abría, un servidor, el artículo del año 2018 sobre el Gran Libro de Superlópez que escribió Antoni Guiral aprovechando que se estrenaba la película sobre el superhéroe. Cuatro años después la noticia es que Jan abandona el personaje con la historia “Sueños frikis”, que ni tan siquiera estaba planteada como la última historieta cuando la acabó en julio de 2020.
Viñetas: El fantasma del museo del prado (1988)
El grupo editorial Penguin Random House compró en 2017 Ediciones B quedándose con los sellos B, Bruguera, Vergara, Nova, ect… O sea con todo el fondo de Bruguera en materia de cómic con los personajes inactivos y los pocos activos. Estos últimos son básicamente Mortadelo y Filemón de Ibáñez que casi se venden solos y no hay que dedicarles mucho esfuerzo editorial con promociones, publicidad y demás, y Superlópez de Jan que llega a mucha menos masa de lectores y a los que la editorial pienso tampoco es que haya dedicado mucho esfuerzo editorial.
Observo editoriales como Grafito o Amaníaco Ediciones que cuidan algunas de sus publicaciones con extras, láminas (algunas firmadas) y otros productos. Desde luego, una editorial tan grande como Random House, lo tiene mas difícil para ser detallista, pero ahí se demuestra el cariño y el interés por el personaje y lo que estás vendiendo. Con todo el poder que tienen pueden organizar mil y un eventos (sorteos, campañas publicitarias...) para llegar a más posibles lectores juveniles que ni conocen al personaje. Es mi opinión subjetiva, a mi ya no me demuestran ningún mimo cuando ni tan siquiera se esfuerzan en reproducir las portadas originales en los Súper Humor Superlópez en su interior, o ese color tan horrible que tienen los primeros tomos reeditados… Cuando bajan la cantidad anual de nuevas historias o se dejan de publicar el personaje en los Olés más económicos al cabo de un tiempo de salir en tapa dura. Hubo oportunidades de llegar a más publico que no conocía el personaje a rebufo de la película, pero se limitaron a poner una solapa con publicidad en los Súper Humor de turno y poco más.
El cómic Superlópez nació en 1973 por lo que en 2023 hubiera cumplido 50 años de vida, pero su creador Jan ha decido que “Sueños frikis”, sea la última historieta. Lo suyo hubiera sido una historia especial de despedida, porque aunque en menor cantidad, miles de lectores hemos seguido sus aventuras año tras años desde que eramos niños. Y sí, puede que los guiones ya no fuesen para nosotros, o que las risas ya no estuvieran aseguradas, pero era un personaje que nos ha acompañado a muchos casi toda la vida y es una pena.
Las primeras historias de Superlópez eran unos chistes paródicos de Superman publicados para la Editorial Eurodit por encargo de Antonio Martin. En la primera etapa de Bruguera fue un personaje más como vemos en esta página publicada en Tio Vivo n.º 41 (1976)
Jan llevaba algunos años desilusionado, su personaje está enfocado para niños y jóvenes de 10 a 18 años, pero está claro que el mundo de hoy es diferente y no hay espacio para que Superlópez llegue a nuevos lectores de tebeos, o al menos llegue a los que ya lo son pero de otros tipos. Así que el autor opta por comunicar en julio de 2021 que esta iba a ser la última historia del personaje. Siete meses después de saberlo, la editorial lanza un comunicado, hace una semana, cuando el cómic ya está en los puntos de venta de que ese tomo va a ser el último. Pues no sé… ya que lo sabían, podían haber hecho hincapié en que iba a ser el último mucho antes…. No soy experto, pero creo que cuando algo finaliza tiende a venderse más si se publicita oportunamente y no en un comunicado exprés.
Esta última historieta, “Sueños frikis”, va sobre el bulling y violencia machista ya que Jan siempre ha tocado temas actuales con su personaje y ha expresado lo que sentía o su opinión a través de Superlópez sin ningún tipo de miedo a no gustar a los que no piensan igual. Historietas del personaje ha habido 87 en estos 49 años y de todo tipo. Si bien las diez primeras son obras maestras del cómic, hay muchas otras interesantes e igual de disfrutables. Y sí, también es cierto, que en los últimos tiempos los guiones eran más flojos y aun manteniendo la calidad y su maravilloso dibujo, los fondos eran cada vez algo más sencillos. Posiblemente económicamente también le habrían bajado la tarifas. Aun con todo son más de ¡80 historias largas! Alucino cuando muchos dicen que solo las mejores son las de guionizadas por Efepé (Francisco Pérez Navarro) o la sempiterna cantinela de que después de las nueve primeras ya no es lo que era. De hecho Efepé volvió a colaborar con el dibujante en el retorno del Supergrupo de 2013 a 2017 con unos guiones no tan potentes como los de antaño. En primer lugar en estos 49 años de actividad hay muchas buenas y entretenidas historias después de esas mágicas nueve, en las que se apuesta más por la aventura pura o por la denuncia y con unos dibujos espectaculares. El autor siempre ha sido más narrador que humorista. Y no nos engañemos, nosotros también hemos crecido y no somos los mismos lectores y con esto no niego que sobre todo en los últimos años los guiones eran más flojos. Es una pena que el personaje no haya conectado más con las nuevas generaciones.
En 1987 con Miguel Pellicer de editor en Ediciones B el personaje es cuidado con una revista propia (que mejoró más en su segunda etapa) con buenos detalles que acercaban a Jan a los lectores. Las portadas de estas revistas no se han vuelto a recuperar hasta la fecha.
Jan ha dicho que no es amante de las despedidas, siempre mira hacia delante y no trabaja para nostálgicos, pero creo que nos hubiésemos merecido una final de Superlópez por todo lo alto y sobre todo que hubieran cuidado más al personaje, al menos para intentar llegar a las nuevas generaciones, aunque el resultado podría ser el mismo y no producirse esa conexión con el lector, pero Jan sintiéndose más querido o apoyado, igual no se hubiese cansado del personaje y hubiese continuado como Ibáñez con Mortadelo y Filemón. Nos queda el consuelo de que Jan sigue al pie del cañón con otros personajes en otras editoriales, posiblemente más amantes del cómic.
Gracias Jan y Superlópez por hacerme un pedazo más dulce, entretenida, divertida y bonita la juventud y acompañarme a lo largo de casi media vida.
Me despido con las sabias palabras de Antoni Guiral en una entrevista que le realicé con motivo del Gran Libro de Superlópez:
“Puedo entender que, por razones generacionales, para algunos lectores las primeras aventuras sean las favoritas, pero lo cierto es que Superlópez es una obra de largo alcance, que posee una gran calidad narrativa y visual, y que además propone la reflexión sobre muchas cuestiones sociales y políticas que han de ocuparnos y preocuparnos. Por la propia calidad intrínseca de Jan, todos sus libros son estupendos, y aunque sea lógico que cada uno tenga sus aventuras favoritas, todas ellas conforman un corpus magnífico. Además, es muy complicado realizar cómics para lectores jóvenes que contengan información, acción y reflexión al mismo tiempo, y Jan lo ha conseguido. En efecto, Robinson debería de ser lectura obligatoria en los institutos, como muchos otros de los libros de Superlópez”.