PRESENTACIÓN
EL SUPERGRUPO: el Súperretorno
El pasado viernes 1 de febrero se celebró en Fnac Arenas de Barcelona una presentación sobre el cómic El Supergrupo: el súperretorno. Una conferencia muy interesante ya que el lanzamiento de este cómic sorprendió a muchos en su día por no estar dibujado por Jan. El evento estuvo moderado por Jordi Ojeda y contó con la presencia del guionista Francisco Pérez Navarro (Efepé) y el dibujante Nacho Fernández, los responsables de esta nueva aventura de El Supergrupo, y el editor de EDT Félix Sabaté.
Jordi Ojeda: Hay que destacar dos cosas de este cómic. Una es el concepto tiempo. Esta semana di una conferencia sobre la literatura de robots y pensé: ostras que suerte tienen los jóvenes de hoy en día que pueden leer colecciones enteras de novelas y cómics, ya que los que hemos vivido esas colecciones en directo teníamos que esperar un año o más entre la publicación de un número y otro. El Supergrupo se lleva la palma pues hemos esperado 33 años desde la última aventura, que se dice pronto.
El segundo concepto a destacar es un recurso habitual en el ámbito cinematográfico, en la novela, etc... que es la importancia del personaje ausente, alguien que no está y que en cambio se intuye continuamente en todas las páginas. Ya os podéis imaginar que personaje es: Superlópez!! Hay un guiño constante a este superhéroe en el cómic y estas dos características son los factores fundamentales en la descripción de la historia: el paso del tiempo y el personaje ausente.
El paso del tiempo es un punto interesante y un reto para el guionista porque hay personas que han esperado 33 años para disfrutar de la nueva aventura y otras que no lo conocían previamente, las que esperan historias nuevas o las mismas contadas de otra manera. También al tener un público relativamente nuevo es un reto porque se recuperan los guiños de aquel momento. Haces un discurso parecido al de Fray Luis de León cuando utilizaba el “como decíamos ayer”, como si no hubiera pasado el tiempo desde la última historia que leímos de El supergrupo.
-¿Francisco como te planteas el transcurrir de tres décadas para enfrentarte a una nueva historia con los personajes?
En principio no me ha supuesto, y lamento contradecirte, ningún reto porque siempre he sido seguidor de los superhéroes, he trabajado veintipico años en la Editorial Planeta y los tengo muy por la mano. Como los he seguido leyendo y coleccionando a pesar de los años, la intención con la que me enfrenté en su momento es la misma con la que me he enfrentado ahora. Los personajes no me han parecido extraños. No he tenido que inventar nuevas motivaciones, eso ya lo dejaré para otros álbumes y en cuanto al periodo de tiempo transcurrido entre el cómic original y este, me siento tentado a decir que todo lo bueno se hace esperar, pero sería algo excesivo. Han sido una serie de circunstancias las que han retrasado la publicación de este cómic. El proyecto, desde la primera idea de hacer el Supergrupo en solitario, que se originó cuando yo estaba en Dolmen, hasta que se ha podido editar, han pasado 12 o 15 años. El supergrupo siempre ha estado dando vueltas por editoriales, por mi cabeza, por páginas, incluso por dibujantes...
Lo que no sabe el público, y esto lo tengo guardado para otra historia, es que los personajes en sí han estado criogenizados como el Capitán América, por eso se mantienen igual, pero ya lo contaremos en un próximo álbum...
-¿Explícanos la historia de cómo recuperas los derechos de los personajes? ¿Como negocias con el dibujante? El proceso también interesante de la década de los ochenta y noventa con la batalla con Bruguera y luego con Ediciones B y cómo en un momento determinado se da esa nueva situación en la que los autores recuperan los derechos de autor de los personajes.
Lo que no sabe el público, y esto lo tengo guardado para otra historia, es que los personajes en sí han estado criogenizados como el Capitán América, por eso se mantienen igual, pero ya lo contaremos en un próximo álbum...
-¿Explícanos la historia de cómo recuperas los derechos de los personajes? ¿Como negocias con el dibujante? El proceso también interesante de la década de los ochenta y noventa con la batalla con Bruguera y luego con Ediciones B y cómo en un momento determinado se da esa nueva situación en la que los autores recuperan los derechos de autor de los personajes.
Permite que te contradiga de nuevo, pero no hubo ninguna batalla, ni pelea, ni nada.
Jan decía a menudo en las entrevistas que el enfoque muy superheroico de Superlópez y el Supergrupo, era algo que había inventado yo, que a el no le interesaba especialmente, y que no tenía intención de recuperarlo. Una a vez que Jan y yo dejamos de colaborar, por motivos que ahora no vienen al cuento, y no por eso dejamos de ser amigos, yo pensé ¿si el no los quiere, por que no me los quedo yo? Cuando trabajamos los dos juntos, el contrato con la editorial lo había firmado Jan. Yo trabajaba para él, no para la editorial. No tenia ningún contacto con Bruguera y por lo tanto no había cedido ningún derecho al firmar un contrato. Entonces pensé en registrarlos yo. Fui al Registro de la Propiedad Intelectual y al Registro de Marcas y Patentes para poder curarme en salud en relación a los aspectos comerciales del supergrupo.
Algo que era discutible por que me di cuenta que para los autores el registro de la propiedad intelectual no servía para nada: tu puedes registrar unos personajes, son tuyos, pero si viene un fabricante de camisetas, o de pantalones, lo que quieras y registra los derechos comerciales, y tu ya puedes decir que los personajes son tuyos, pero lo que ese otro haga con los personajes queda absolutamente fuera de tu control. (1)
Registré los personajes con lo cual ya eran míos y por eso se han podido seguir publicando y en dos editoriales diferentes. No tuve ningún problema con Jan, incluso para que la cosa fuese oficial y no hubiera malentendidos en el futuro, el me escribió una carta firmada reconociendo que los personajes los había creado, inventado o inspirado yo en los personajes americanos. Que sí que eran míos y que podía hacer lo que quisiera con ellos. Perfecto. No hubo absolutamente ningún problema ni por parte de la Editorial ni por parte de Jan.
Antes de Superlópez Jan y yo estuvimos trabajado cerca de 10 años juntos, haciendo cuentos, historietas. Adaptaciones de Heidi, de Marco, del Perro de Flandes, de la Abeja Maya.
Jan decía a menudo en las entrevistas que el enfoque muy superheroico de Superlópez y el Supergrupo, era algo que había inventado yo, que a el no le interesaba especialmente, y que no tenía intención de recuperarlo. Una a vez que Jan y yo dejamos de colaborar, por motivos que ahora no vienen al cuento, y no por eso dejamos de ser amigos, yo pensé ¿si el no los quiere, por que no me los quedo yo? Cuando trabajamos los dos juntos, el contrato con la editorial lo había firmado Jan. Yo trabajaba para él, no para la editorial. No tenia ningún contacto con Bruguera y por lo tanto no había cedido ningún derecho al firmar un contrato. Entonces pensé en registrarlos yo. Fui al Registro de la Propiedad Intelectual y al Registro de Marcas y Patentes para poder curarme en salud en relación a los aspectos comerciales del supergrupo.
Algo que era discutible por que me di cuenta que para los autores el registro de la propiedad intelectual no servía para nada: tu puedes registrar unos personajes, son tuyos, pero si viene un fabricante de camisetas, o de pantalones, lo que quieras y registra los derechos comerciales, y tu ya puedes decir que los personajes son tuyos, pero lo que ese otro haga con los personajes queda absolutamente fuera de tu control. (1)
Registré los personajes con lo cual ya eran míos y por eso se han podido seguir publicando y en dos editoriales diferentes. No tuve ningún problema con Jan, incluso para que la cosa fuese oficial y no hubiera malentendidos en el futuro, el me escribió una carta firmada reconociendo que los personajes los había creado, inventado o inspirado yo en los personajes americanos. Que sí que eran míos y que podía hacer lo que quisiera con ellos. Perfecto. No hubo absolutamente ningún problema ni por parte de la Editorial ni por parte de Jan.
Antes de Superlópez Jan y yo estuvimos trabajado cerca de 10 años juntos, haciendo cuentos, historietas. Adaptaciones de Heidi, de Marco, del Perro de Flandes, de la Abeja Maya.
-Me refería también al detonante del conflicto que tenía Ibáñez con Ediciones B y que a partir de un momento determinado es cuando los derechos pasan a los autores.
Por eso he matizado que yo trabajaba con Jan o en términos de contrato, para Jan. Nunca directamente para la editorial, por eso como yo no había firmado nada, Bruguera no se había reservado los derechos de nada. La editorial tenía firmado un contrato con Jan sobre Superlópez, pero solo sobre este personaje. No es este el momento pero si nos metemos en honduras, un contrato con el cual Jan se ha encontrado con problemas cuando lo ha tenido que renovar en unas condiciones que a él no le gustaban mucho. Durante la negociación la editorial le mostró a Jan que los derechos del personaje eran de ella y “o tomas lo que te ofrecemos, o lo dejas”. Por eso ahora él sigue con Superlópez pero en fin...
-Pregunta para Félix Sabaté ¿Cómo llega el proyecto a vosotros?, ¿Cómo lo lleváis adelante? ¿Y por que escogéis el año pasado para desarrollar el proyecto?
Era algo que se iba oyendo y que todo el mundo creía que era una buena idea que se tenia que hacer en algún momento. Tuvimos la suerte de que el proyecto nos cayera al final a nosotros. El proceso fue bastante sencillo. Hernán Migoya, que también es editor de la casa, estuvo dentro del proceso. Hablamos con Efepé y llegamos al acuerdo de hacer lo que todo el mundo estaba esperando desde hacía 33 años. Una nueva aventura de un tebeo que al menos los de mi generación, los cuarentones, leíamos de pequeños. Cuando se supo enseguida tuvimos reacciones positivas en las redes sociales. El público tenía ganas de ver que se podía hacer con el Supergrupo. Evidentemente faltaba una parte importante que era quién dibujaba lo que había dibujado Jan. Evidentemente estamos hablando de un tebeo muy icónico, de un personaje muy conocido, y por eso tenía que ser un autor, no tanto conocido o desconocido, pero sí que tuviera la sensibilidad, que coincidiera por la edad un poco, y que hubiera leído en esos años el tebeo. La verdad es que fue, por así decirlo, un amor a primera vista. Cuando Nacho Fernández realizó las primeras páginas, dijimos, “ok es este, tiene el cariño por los personajes”. Enseguida realizó diseños para camisetas y posters y a proponernos hacer portadas e historias. Tenía muchas ganas de empezar, aportar ideas y trabajar con Francisco. Con las dos piezas del engranaje fue bastante fácil empezar.
Por eso he matizado que yo trabajaba con Jan o en términos de contrato, para Jan. Nunca directamente para la editorial, por eso como yo no había firmado nada, Bruguera no se había reservado los derechos de nada. La editorial tenía firmado un contrato con Jan sobre Superlópez, pero solo sobre este personaje. No es este el momento pero si nos metemos en honduras, un contrato con el cual Jan se ha encontrado con problemas cuando lo ha tenido que renovar en unas condiciones que a él no le gustaban mucho. Durante la negociación la editorial le mostró a Jan que los derechos del personaje eran de ella y “o tomas lo que te ofrecemos, o lo dejas”. Por eso ahora él sigue con Superlópez pero en fin...
-Pregunta para Félix Sabaté ¿Cómo llega el proyecto a vosotros?, ¿Cómo lo lleváis adelante? ¿Y por que escogéis el año pasado para desarrollar el proyecto?
Era algo que se iba oyendo y que todo el mundo creía que era una buena idea que se tenia que hacer en algún momento. Tuvimos la suerte de que el proyecto nos cayera al final a nosotros. El proceso fue bastante sencillo. Hernán Migoya, que también es editor de la casa, estuvo dentro del proceso. Hablamos con Efepé y llegamos al acuerdo de hacer lo que todo el mundo estaba esperando desde hacía 33 años. Una nueva aventura de un tebeo que al menos los de mi generación, los cuarentones, leíamos de pequeños. Cuando se supo enseguida tuvimos reacciones positivas en las redes sociales. El público tenía ganas de ver que se podía hacer con el Supergrupo. Evidentemente faltaba una parte importante que era quién dibujaba lo que había dibujado Jan. Evidentemente estamos hablando de un tebeo muy icónico, de un personaje muy conocido, y por eso tenía que ser un autor, no tanto conocido o desconocido, pero sí que tuviera la sensibilidad, que coincidiera por la edad un poco, y que hubiera leído en esos años el tebeo. La verdad es que fue, por así decirlo, un amor a primera vista. Cuando Nacho Fernández realizó las primeras páginas, dijimos, “ok es este, tiene el cariño por los personajes”. Enseguida realizó diseños para camisetas y posters y a proponernos hacer portadas e historias. Tenía muchas ganas de empezar, aportar ideas y trabajar con Francisco. Con las dos piezas del engranaje fue bastante fácil empezar.
-Nacho da la sensación de que el cómic es un traje a medida para ti. Tiene la esencia del Supergrupo original de Jan pero con tu estilo, con tu huella en cada viñeta.
El estilo es el mío. Se reconoce. Es la forma con la que dibujo siempre que es el resultado de todo lo que he mamado, y Jan ha sido una de mis principales influencias. Desde pequeño lo primero que yo leí fueron cosas de Bruguera, más tarde los superhéroes y después el manga. Pero sobre todo han sido los dibujos de tipo caricatura, que si Franquin, que si Peyo, Ibáñez... De Bruguera siempre el que me gustó más fue Jan por esa forma voluminosa de dibujar, que se despegaba de la viñeta, algo que encontrabas en pocos dibujantes.
En realidad mi elección como dibujante de la nueva aventura del El Supergrupo fue pura casualidad. En un viaje a un Salón del Cómic, Francisco Pérez estaba hablando del Supergrupo precisamente, y me acordé de que tenia dibujos de los personajes de Bruguera por casa que había hecho ese mismo año, de estos que haces para pasar el rato. Había dibujado el Supergrupo, Rompetechos, Sir Tim o´Theo, y se los enseñé para que me dijera si con este estilo le parecía bien.
-Viendo el boceto de la portada ¿Buscabas esta sensación de 3D tan característica de Jan? La sensación de que los personajes están saliendo de la portada.
Es que también es un tick mío en general. Me gusta dar esa dimensionalidad a los personajes. Igual que Jan yo también he trabajado en dibujos animados y ahí te enseñan mucho sobre como dar volumen a los personajes, como hacerlos flexibles, poder moverlos bien cuando les das movimiento, que cualquier pose quede natural, incluso si la quieres exagerar que te la puedas creer. Sobre el tema de la dimensionalidad desde el principio que empezamos a trabajar en el cómic, tenia claro que quería que en la portada los personajes miraran hacia el lector, en plan de “aquí estamos otra vez”.
El estilo es el mío. Se reconoce. Es la forma con la que dibujo siempre que es el resultado de todo lo que he mamado, y Jan ha sido una de mis principales influencias. Desde pequeño lo primero que yo leí fueron cosas de Bruguera, más tarde los superhéroes y después el manga. Pero sobre todo han sido los dibujos de tipo caricatura, que si Franquin, que si Peyo, Ibáñez... De Bruguera siempre el que me gustó más fue Jan por esa forma voluminosa de dibujar, que se despegaba de la viñeta, algo que encontrabas en pocos dibujantes.
En realidad mi elección como dibujante de la nueva aventura del El Supergrupo fue pura casualidad. En un viaje a un Salón del Cómic, Francisco Pérez estaba hablando del Supergrupo precisamente, y me acordé de que tenia dibujos de los personajes de Bruguera por casa que había hecho ese mismo año, de estos que haces para pasar el rato. Había dibujado el Supergrupo, Rompetechos, Sir Tim o´Theo, y se los enseñé para que me dijera si con este estilo le parecía bien.
-Viendo el boceto de la portada ¿Buscabas esta sensación de 3D tan característica de Jan? La sensación de que los personajes están saliendo de la portada.
Es que también es un tick mío en general. Me gusta dar esa dimensionalidad a los personajes. Igual que Jan yo también he trabajado en dibujos animados y ahí te enseñan mucho sobre como dar volumen a los personajes, como hacerlos flexibles, poder moverlos bien cuando les das movimiento, que cualquier pose quede natural, incluso si la quieres exagerar que te la puedas creer. Sobre el tema de la dimensionalidad desde el principio que empezamos a trabajar en el cómic, tenia claro que quería que en la portada los personajes miraran hacia el lector, en plan de “aquí estamos otra vez”.
-¿Has modernizado un poco a los componentes del Supergrupo?
Los cambios son sobre todo para llevarlos a mi terreno procurando que siguieran siendo reconocibles. La esencia de la Chica Increíble, es la de una tía buena que va con el traje de superheroina, pero que poderes no tiene, aunque va equipada con artefactos de peluquería que son su armas. La Chica Increíble de los años setenta llevaba unos peinados de esa época, y yo lo único que hecho es cambiarle el peinado.
-¿Y con el Mago?
A la nariz del Mago le di varias vueltas. Mientras intentaba mantener la nariz larga original parecía que estaba imitando a Jan, y acabé decidiendo que tuviera su propia nariz. Habrá gente a la que no le habrá gustado, hecho que puedo asumir. Puedo vivir con ello. He intentado que cada personaje mantenga su propio estilo. A Latas también le he modernizado un poquito el diseño.
Francisco Pérez: Todo esto podríamos discutirlo con los que dicen que los personajes son iguales, que son los mismos. Evidentemente no, El Mago ha caído en esta moda de la estética y se ha hecho un lifting.
-¿Para Francisco Pérez que supone trabajar con Nacho?. Nacho ha ido exponiendo en la red lo que ha ido “sufriendo” en el camino con este trabajo y una de las cosas que recuerdo que comentaba el año pasado es que no tenía el guión, solo unas pocas páginas adelantadas de lo que estaba pasando y no sabía por donde iría. ¿Esto era provocado?¿Prefieres que el dibujante este fresco y no sepa como va a continuar la historia?
El cómic tenía que salir en unas fechas muy concretas por unas razones determinadas, por el álbum que va a salir en Ediciones B con Superlópez y el Supergrupo. Tanto él como yo trabajábamos un poco sobre la marcha. Para no hacerle esperar a que yo tuviera todo el guión del cómic de 48 páginas acabado y él pudiera ir adelantando el dibujo de las mismas e ir haciendo su trabajo, cuando tenía seis u ocho páginas se las enviaba. Y si es cierto que muchas veces me decía “Ah! ¿Y entonces pasará esto y lo otro?”, yo evidentemente procuraba llevarle la contraria, y si lo había pensado así, lo cambiaba, para que no se enterará de nada. En resumen, ha sido un coñazo trabajar con él (risas).
No, en verdad ha estado muy bien, sobre todo porque hay una cosa que muy pocos dibujantes hacen, que es que me enviaba, con su manía de conectarse a la red y de decirlo y comunicarlo todo, me enviaba los bocetos de las páginas antes de que las entintara. Lo cual en cierta parte era gratificante y en cierta parte unan tortura porque yo le indicaba unas cuantas modificaciones que él evidentemente se las pasaba por el forro de sus caprichos y no las hacía, con lo cual ha sido una relación divertida. Bueno, lo esta siendo.
Nacho: Hubo algunas páginas que tuvieron una o dos versiones.
-¿De los personajes secundarios que aparecen en el cómic como Galactus tenéis alguna preferencia?
Francisco Pérez: El inicio de la historia es que los diferentes superhéroes, incluido el supergrupo, se han de enfrentar con súper amenazas y Galactus era la más grande y poderosa que se me ocurría, y el personaje más ridiculizable, digámoslo así. A lo largo de la serie irán saliendo sosias de los grandes villanos de Marvel y de DC.
-¿Para Francisco Pérez que supone trabajar con Nacho?. Nacho ha ido exponiendo en la red lo que ha ido “sufriendo” en el camino con este trabajo y una de las cosas que recuerdo que comentaba el año pasado es que no tenía el guión, solo unas pocas páginas adelantadas de lo que estaba pasando y no sabía por donde iría. ¿Esto era provocado?¿Prefieres que el dibujante este fresco y no sepa como va a continuar la historia?
El cómic tenía que salir en unas fechas muy concretas por unas razones determinadas, por el álbum que va a salir en Ediciones B con Superlópez y el Supergrupo. Tanto él como yo trabajábamos un poco sobre la marcha. Para no hacerle esperar a que yo tuviera todo el guión del cómic de 48 páginas acabado y él pudiera ir adelantando el dibujo de las mismas e ir haciendo su trabajo, cuando tenía seis u ocho páginas se las enviaba. Y si es cierto que muchas veces me decía “Ah! ¿Y entonces pasará esto y lo otro?”, yo evidentemente procuraba llevarle la contraria, y si lo había pensado así, lo cambiaba, para que no se enterará de nada. En resumen, ha sido un coñazo trabajar con él (risas).
No, en verdad ha estado muy bien, sobre todo porque hay una cosa que muy pocos dibujantes hacen, que es que me enviaba, con su manía de conectarse a la red y de decirlo y comunicarlo todo, me enviaba los bocetos de las páginas antes de que las entintara. Lo cual en cierta parte era gratificante y en cierta parte unan tortura porque yo le indicaba unas cuantas modificaciones que él evidentemente se las pasaba por el forro de sus caprichos y no las hacía, con lo cual ha sido una relación divertida. Bueno, lo esta siendo.
Nacho: Hubo algunas páginas que tuvieron una o dos versiones.
-¿De los personajes secundarios que aparecen en el cómic como Galactus tenéis alguna preferencia?
Francisco Pérez: El inicio de la historia es que los diferentes superhéroes, incluido el supergrupo, se han de enfrentar con súper amenazas y Galactus era la más grande y poderosa que se me ocurría, y el personaje más ridiculizable, digámoslo así. A lo largo de la serie irán saliendo sosias de los grandes villanos de Marvel y de DC.
-¿Nacho, tus preferencias de superhéroes?
A mi siempre me han gustado los dibujantes que son diferentes al resto. En cuanto a mis superhéroes favoritos tengo varios como Spiderman o Batman. Y estoy contento porque los he podido sacar en este cómic.
-El tema del color de las páginas, ¿cómo te enfrentas a el?
No salió así a la primera. Al principio simplemente iba a colorearlas como otras cosas que he hecho antes, pero entonces pensamos que este cómic sería mejor que tuviera un color mas parecido al que aplicaba Jan en esa época. Yo pensaba que esa coloración ya no se lleva, ya ni Jan colorea así. No sabía si a la gente le iba a gustar, estaba aterrado ante la imposición de tener que colorearlo así.
Un primer intento fue escanear dos páginas del Supergrupo de Jan del 79 e intentar copiar los colores, pero el rgb era tan saturado que no podía con ello, y decidí rebajar un poco los colores.Cogí un par de páginas con este proceso de color final y a la gente le gustó y me quede más tranquilo.
A mi siempre me han gustado los dibujantes que son diferentes al resto. En cuanto a mis superhéroes favoritos tengo varios como Spiderman o Batman. Y estoy contento porque los he podido sacar en este cómic.
-El tema del color de las páginas, ¿cómo te enfrentas a el?
No salió así a la primera. Al principio simplemente iba a colorearlas como otras cosas que he hecho antes, pero entonces pensamos que este cómic sería mejor que tuviera un color mas parecido al que aplicaba Jan en esa época. Yo pensaba que esa coloración ya no se lleva, ya ni Jan colorea así. No sabía si a la gente le iba a gustar, estaba aterrado ante la imposición de tener que colorearlo así.
Un primer intento fue escanear dos páginas del Supergrupo de Jan del 79 e intentar copiar los colores, pero el rgb era tan saturado que no podía con ello, y decidí rebajar un poco los colores.Cogí un par de páginas con este proceso de color final y a la gente le gustó y me quede más tranquilo.
El Supergrupo original de Jan y el dibujado y coloreado por Nacho
Félix Sabaté: En la editorial nos gustaba la idea, igual erróneamente, de intentar recordar la esencia de aquellos tebeos que tenían un color muy particular. Bruguera tenía un sistema de color mecánico que no tiene nada que ver con lo que se hace hoy en día, ya no se utiliza por que está muy anticuado. La manera que tenía Jan de aplicar la paleta de colores, como la forma en que utilizaba mucho el blanco para colorear, o utilizar colores muy planos para fondos. A Nacho le fue muy bien porque encontró una fórmula mixta entre algo que no ve antiguo, evidentemente, pero sí que recuerda los colores básicos de aquellos tebeos. Pensamos que era importante homenajear o darle esa pátina de color a la obra.
-Han sido un acierto lo de los colores planos porque creo que le dan una fuerza especial.
Nacho: Me di cuenta de que Jan usaba colores más saturados para los primeros planos y más suaves para los fondos. Intenté centrarme en cuatro o cinco colores concretos para no buscar una paleta nueva para cada página y lo que hice fue ceñirme a estos.
Exageré lo que Jan hacía en muchas viñetas que era usar esos rebordes blancos para darle volumen. Esa fue mi forma de colorear y aplicar.
-El cómic tiene referencias actuales. Buscáis esa complicidad en el discurso más sencillo y encontrar rápidamente un mensaje divertido.
Francisco Pérez: La idea general del álbum como bien se puede observar es “tenemos que renovarnos!”. Aunque no lo digan y yo lo niegue en público, han pasado 33 años y no somos los mismos, ni las circunstancias del mundo son las mismas, etc. Una de las formas que se me ocurrieron de que los personajes se enfrentaran a la renovación del grupo, fue incluir una parodia de todos los programas basura de la televisión a través de un casting. Es parte del argumento, parte del juego.
-¿En el casting tenías una lista de bichos raros y escogiste los más divertidos?¿Participó Nacho también en la selección?
Francisco: Hice una lista de las cosas más absurdas que se me podían llegar a ocurrir, incluso ayudado por mi sobrino al que se le ocurrieron dos o tres. De la lista de unos treinta personajes escogí no solo los que más gracia podían tener, sino los más visuales porque puede haber cosas muy ridículas pero que una vez puestas sobre el papel no tengan garra. Incluso hubo algunas que estuvimos discutiendo y que sustituimos.
-Hubo algunos ejemplares defectuosos. Cuando hay un error en un cómic, por mi experiencia, en Internet normalmente lo que hay es una critica feroz. Parece como si te hubieran quemado la casa y luego hay personas que dicen que están deseando que se publique el cómic pero después no lo compran. Lo que tenemos que hacer los aficionados es regalar, potenciar una lectura trasversal porque el cómic lo puedes regalar a chavales, a gente mayor, a chicos y chicas. Es una lectura objeto, como regalo.
Yo tengo la teoría del método Bruguera que lo defino con una frase muy sencilla, que es más de sonrisa que de carcajada. Tanto el guión como el dibujo respira esa voluntad de buscar la sonrisa más que la carcajada.
Francisco Pérez : ¿Tienes algo en contra la carcajada? Porque a mi me encantaría que la gente se carcajeara y hay momentos que lo propician. Hay muchas referencias a muchas cosas cinematográficas, de tebeos, de literatura...
Nacho Fernández: El cómic tiene un buen rollo general.
-¿Va a ver una segunda parte?
Francisco Pérez: Soy una persona que no suele adelantar mucho trabajo o sea que solo tengo pensadas unas 33 historias del Supergrupo (risas), pero claro, depende de las ventas y de los Editores. De momento aún no nos han dicho nada.
-Este año se celebra el 40 aniversario de SúperLópez y todo suma y ayuda. Podemos decir aquí tranquilamente que vas a publicar (Francisco Pérez) una historia del Supergrupo con Jan y Ediciones B y no pasa nada.
Francisco Pérez: Esto tiene su historia interna, en lo básico no ha habido ningún problema, pero no me dejaran por mentiroso los representantes de EDT si digo que para organizarlo todo y atarlo bien, tuve que ir como media docena de veces a hablar con una editorial y la otra. Lo que no querían era por ejemplo, y es lógico, que salieran las dos historias a la vez, para no solaparse. Luego una quería salir antes y la otra decía que no, pues bueno que al menos halla un año de tiempo entre uno y otro cómic. No es posible. Bueno, seis meses. Todo esto yendo a una Editorial y exponiendo las cosas y luego yendo a la otra. Y vuelta otra vez. Un proceso laborioso, pero divertido. Las únicas dificultades que se encontraban eran cuestiones técnicas y de calendario. Pero ninguna en relación a la utilización de unos personajes u otros. Es más, cuando Ediciones B me llamó con la idea de celebrar el 40 aniversario de Superlópez reuniéndolo con el Supergrupo, aparte de la sorpresa de que me dijeran que todavía seguían recibiendo emails, cartas y llamadas reclamándolo, lo primero que les dije, es que los personajes los tenía registrados y en esos momentos estabas haciendo un álbum con Nacho para EDT. Si eran conscientes de ello no había problema.
Preguntas en la sala:
-¿Cómo se le ocurrió que la Chica Increíble llevara como armas objetos de peluquería?
Francisco Pérez: Buena pregunta sobre todo si me la hubieras hecho hace 40 años. En este momento no se como era mi proceso mental en esa época para la creación del personaje. No pensaba que la mujer tuviera que estar en la cocina, pero había que buscar unos elementos, mas que estereotipos, que fueran típicamente femeninos, que no hubieran sido utilizados o no cayeran los demás en usarlos. O me quedaba la cocina o este tipo de cosas.
Es difícil ver a los otros persones utilizando un secador o unos rulos, Era una forma de diferenciar el personaje femenino de los masculinos, porque todos los son, excepto El Latas, que según Nacho es un poco... extraño por decirlo de alguna forma.
Nacho: Sí, el robot no tiene género, y lo bueno que tiene es que da mucho juego. Por un lado parece que le tiene mucho cariño a la Chica Increíble, posiblemente por que se siente un poco identificado con ella, y es la chacha en la casa. Además la Chica Increíble parece que esta en el grupo como la voz de la razón, del sentido común.
-No quiero comparar a los dos dibujantes, pero con el tiempo que se ha tenido para acabar el álbum en el tema de dibujo encuentro que los fondos no están detallados. Desde mi punto de vista están como a medio acabar. ¿Esto está buscado premeditadamente o se debe a las prisas por finalizar el trabajo?
Nacho: Si que es verdad que en el tramo final íbamos a toda ostia, pero a ver, yo nunca me he currado excesivamente los fondos y de hecho para los últimos cómics que he realizado me he forzado para intentar acabarlos más y incluir mas detalle, porque también intento crear productos exportables que se puedan llevar a Francia o a otros países. Y sí, la verdad es que los fondos me los podía haber trabajado más, pero también es mi forma de dibujarlos y una cosa que tuve clara es que si intento dibujar los fondos tal y como los hace Jan, primero tendría que hacer un cursillo para eso. Mi intención es llevarlo a mi terreno. En el Supergrupo hay páginas que no tienen fondo y pensé era mejor dejarlas sin fondo que hacerlo rápidamente. En otras lo intenté pero no me gustaba como lo estaba dejando.
Tengo claro que el próximo cómic de El Supergrupo seguramente lo haga con más tiempo, mas mentalizado y tranquilo. Sé como esta reaccionando la gente, lo que le está pareciendo, y se los puntos flacos que puede tener este cómic. Ya se dónde tengo que pegar más yo.
-No quería decir que llegases al estilo de Jan, porque el tiene su estilo, pero al menos algo más acabado.
Eso lo tuve claro cuando vi uno de los primeros intentos de hacer el Supergrupo que cayo en manos de Sergi San Julián. El dibujo era como el de Jan, y me di cuenta de que yo no quería hacer eso. ¿Qué gracia tendría?
Página de Sergi San Julián
-En los bocetos al final del cómic se ve al antiguo villano sin nombre del Supergrupo ¿Este personaje puede ser recuperable para un próximo álbum?
Francisco Pérez: No lo sé. Para entendernos, al hacerle los guiones yo a Jan en las antiguas historias podría argumentar que esos villanos también los he creado yo, por lo tanto a lo mejor también podría registrarlos. También ellos podrían decir que es un villano con el que se pelea su personaje del que ellos tienen la propiedad. Mucho follón. Y habría abogados y si antes ya estaba difícil con lo de los abogados, ahora que has de pagar por protestar una multa el doble de lo que te van a cobrar aún es peor. Y de hecho si te has fijado corre un póster dibujado por Nacho en el que está el Supergrupo luchando contra Chiclón que era uno de los antiguos villanos, y no ha pasado nada. Si usara en toda una historia a Chiclón, ¿dirían algo? No lo sé. Además no sé por qué extraña razón, supongo que por nostalgia, Nacho me insistía mucho en eso ¿y no podemos recuperar alguno de ellos?. De hecho la secuencia de Toro en el banco, la puse casi por él, porque le apetecía recuperar al personaje y el banco de los superhéroes.
Sería más discutible legalmente si se podrían usar los antiguos villanos, y además hay tanta variedad de enemigos posibles.
Nacho: A mi me estaba insistiendo mucha gente en lo del Superbanco y me alegré de poder hacer esa página. De hecho en un momento determinado Efepé me dijo “coge al Supergrupo y los mandas por un portal, al ultimo sitio que se te ocurra”, y lógicamente fue el SuperBanco mismamente.
Francisco Pérez: Es mas, una de las ideas que ronda para un segundo álbum, si se hace, es precisamente ligar el Súper Banco y Toro, un poco ligándolo con la actualidad.
-¿Habéis pensado darles una vida civil?
Francisco Pérez: Sí y no. Sí lo he pensado para narrar Orígenes, aunque de momento me resisto. Otro tema es que pasaría si estos personajes no fueran superhéroes las 24 horas del día. Todo ronda por ahí.
Esta ultima viñeta del cómic fue muy discutida por los dos autores.
(1) No es voluntad del realizador de la entrevista ni del corrector de la misma llevar la contraria al guionista, aunque vale la pena indicar que en relación a los derechos de autoría, más que un consejo para los dibujantes actuales parece que el autor se esté refiriendo a la indefensión en que la profesión de dibujante/autor/creador se hallaba por aquellos de los años 80/90. En la actualidad la Ley de Propiedad Intelectual (Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril) protege de forma más vigorosa "las creaciones originales literarias, artísticas o científicas".