Reseña cómic: El Rey de las Polillas de Ángel Abellán y Carlos Morote / Grafito Editorial

Si estás enamorado y eres correspondido sueles sentir una sensación placentera en el estomago, que como se suele decir, son como mariposillas... A medida que la relación avanza, si es sana, se compone de muchos buenos momentos, que suman, dan bienestar y energía positiva. Pero, ¿Qué ocurriría si una especie de ente se alimentará de esos agradables sentimientos? ¿Y qué ocurriría si esas mariposillas se convirtiesen en polillas? Bienvenidos al terror y a la acción sin tregua de El Rey de las Polillas.

Este es sin duda cómic con garra que partiendo de una premisa interesante y original te atrapa a las pocas páginas y convierte dos historias paralelas de amor y desamor en un relato terrorífico por momentos muy bien parido.

Ángel Abellán es investigador de alimentos y es el guionista de El Rey de las Polillas, siendo este  su segundo cómic largo, después de Temporada de melocotones. La preciosa parte gráfica recae en Carlos Morote que debutan también en una obra larga. El resultado es muy estimulante y han creado una potente historia.

Cuando una relación se rompe, cuando sabes que todo está perdido, es de lo más doloroso. El estomago, el pecho, te duele, sabes que todo serán recuerdos que se irán apagando. El Rey de las Polillas juega muy bien con todo esto, oscilando entre un relato de amor y desamor cotidiano, que se torna en un terrorífico thriller. Toca la fibra en las dos relaciones que nos presenta y en como nos podemos ver reflejados en comportamientos algo tontos que deterioran las relaciones, causando dolor, vacío y a veces hasta pueden hacer aparecer un monstruo imparable que lo devora todo… 

Las secuencias de acción están muy bien planificadas. La apariciones del ente, que tiene un buen diseño, son espectaculares, terroríficas y contundentes. ¡Ahí está para demostrarlo toda la brutal escena del ataque en el coche patrulla! El cómic intercala estas escenas de mucha acción, con momentos intimistas y naturales que humanizan a los personajes principales, dotándolos de caracteres diferenciados. Los protagonistas son creíbles y se nota que posiblemente el guionista ha colocado en el personaje de Ele elementos autobiográficos de sus relaciones sentimentales, neuras personales e incluso de sus bloqueos como autor con ese síndrome del impostor. Aunque particularmente me saca un poco del argumento ese metajuego con la propia Grafito Editorial.

Carlos Morote imprime a sus dibujos un estilo muy de animación de linea clara, limpia y con gran expresividad de los personajes. Parece que estemos viendo una película de dibujos animados debido al movimiento que sabe dar a las escenas. Un trabajo muy vistoso y sobresaliente. La composición de las páginas es súper variada con viñetas de todos los tamaños y planos muy atrevidos, que funcionan dando ritmo frenético o más pausado y emotivo a lo que narra. El color también juega un papel importante a base de colores cálidos y muy vivos.

No está nada mal para este autor que decidió hace siete años dejar su profesión de arquitecto para dedicarse al cómic. Hasta ahora había participado en varias publicaciones y colaborado dibujando fondos y color con Fernando Dagnino para Francia, y este es su primer trabajo en solitario en las que realiza todas las labores de storyboard, dibujo y color.

Así que ya lo sabéis, El Rey de las Polillas es un cómic diez sin más. Una muy buena historia de amor y desamor con tintes de terror que no tendríais que dejar escapar. Si la solicitáis a Grafito Editorial suelen obsequiar además con algunas laminas y demás cachivaches. 

El Rey de las Polillas de Ángel Abellán y Carlos Morote
PVP: 16 € / Grafito Editorial
128 páginas / 17 x 24 cm.
Color. Rústica con solapas
Novela gráfica autoconclusiva.