"Yo, el Halcón me enseñó que en la vida cualquier dificultad puede superarse girándose la gorra hacia un lado" Un cómic que se abre con descacharrante cita no puede ser malo.
Al ser encontrado en un escenario pintoresco, a Chema le ha dejado su novia tras más de tres años juntos. Esto es un duro golpe para él. Su vida transcurre como dependiente en una tienda de cómics y tal vez ha llegado el momento de dar un giro y retomar algunos caminos olvidados de su pasado.
Ramón Rodríguez y José Ramón Grela nos presentan, después de cuatro años de trabajo discontinuo, un cómic de los de sense of life muy real y cotidiano para adultos jóvenes de edad indeterminada que está ambientado en varios mundos, el de los conciertos, el del cine ochentero, el de los frikismos y los cómics. Ramon Rodríguez, el guionista de esta obra, es también músico, por lo que esta temática y la ambientación están muy cuidadas. Pero tranquilos, que a los que no les atraiga este mundo pero sí el de las frikadas, disfrutarán con las referencias al cine de acción de los ochenta y al universo de los cómics. Y es que se incluyen hábilmente minireseñas de títulos emblemáticos del género y alguna que otra lista especial. De hecho la lista de las mejores películas de justicieros fue el germen a partir del cual se desarrolló todo el cómic. Un tebeo que mezcla sabiamente películas como Alta Fidelidad y Clerks con costumbrismo de aquí. En principio iba a ser una novela, pero nos alegramos que haya sido un tebeo y además aprueba con nota.
¡En su día alquile esta película pesando que aparecía
El Vigilante!
es el segundo cómic de
Ramon Rodríguez ya que en 2012 presentó
Ausencias (Editorial Astiberri) con dibujos de
Cristian Bueno. Por otra parte, es el primer cómic largo de
José Ramón Grela, dibujante y diseñador que ha realizado carteles y algunas portadas de discos. En el pasado publicó algunas tiras en su blog ya inactivo
Fresquito de cagar. También tiene un proyecto musical en marcha. Su dibujo nos retrotrae a aquellas historietas que se podían encontrar en la revista
El Víbora. Predominan los primeros y medios planos en los que fluyen las conversaciones sin llegar a ser repetivos.
Al protagonista,
Chema, le gustan las películas de
Charles Bronson. Si a
Gabino Diego en la maravillosa película
Los peores años de nuestra vida se le aparecía
Torrebruno, y en el cómic
el Predicador (de
Garth Ennis y
Steve Dillon) al protagonista se le aparecía
John Wayne, a
Chema, como no podía ser de otra manera, se le aparece
Bronson para darle consejos.
El cómic contiene una historia de amor, ruptura y dolor y de nuevas esperanzas tanto en este aspecto como en otros. ¿Qué hacer con tu vida? Las dudas comunes que a todos nos han avasallado en mayor o menor medida. De cómo a veces te agarras o refugias en tus cómics y en tu mundo para sobrevivir. Tal como dicen sus autores es enfrentarse a los ¿Y si? El cómic tiene algunos pasajes que me han llegado directos al alma, como el de la epifanía o recapitulación en referencia a su ex.
Alfa, Beta, Bronson aparte de una historia de redención, es un homenaje y declaración da amor al cine de acción. No sabemos qué parte de la historia es real porque mezcla lugares comunes y reales. Alfa, Beta, Bronson está ambientado en Barcelona y Mataró. Uno se lleva, además, una gran sorpresa al aparecer una de las mejores tiendas de tebeos de esa población: Pipa Comics. Albert, uno de los socios cofundadores, y que ahora está al frente de esta veterana tienda, también les dedica unas palabras al respecto:
En primer lugar querría aprovechar esta oportunidad que me brinda mi buen amigo de "el rincón del taradete" para felicitarlo y animarle a que continúe con la gran labor que realiza en la difusión del mundo del cómic.
La verdad es que fue él precisamente quien me advirtió que en las entrañas de esta novela gráfica, la tienda Pipa cómics salía reflejada. Como representante de Pipa cómics quiero agradecérselo a Ramón Rodriguez y José Ramón Grela, porqué por extraño que parezca, en ningún momento nos comentaron que plasmarían en una viñeta el nombre y logo de nuestra tienda.
Ha sido un gran regalo, coincidiendo con la celebración el próximo mes de octubre, de nuestro 20 aniversario.
Además tengo que hacer una mención especial a Ramón Rodríguez ,que en la presentación que se realizó en Barcelona, en la librería "Universal", comentó que en alguna ocasión, muchísimos años atrás, nos visitó y públicamente deleitó a los presentes con unas cariñosas palabras, a la par de jocosas, hacia uno de nosotros (16:40). Se hizo la gran pregunta, que nos han hecho en infinidad de ocasiones, y es ¿cómo es posible subsistir después de 20 años en este mundillo?.
Pues yo le respondería que se consigue con muchísimas ganas, ilusión, durante los primeros años trabajando por amor al arte, invertir todo lo que tienes, dedicar muchísimas horas, intentar que el cliente quede satisfecho y quiera volver (no siempre es posible), para al final, solamente poder sobrevivir, que hoy en día no es poco.
No tenemos el placer de conocerle personalmente, pero yo estaría encantado de charlar con él tranquilamente y poder agradecerle esas palabras tan rigurosas y enriquecedoras. Por supuesto le atendería con una amplia sonrisa.
Finalmente dar la enhorabuena a la Editorial La Cúpula por seguir publicando grandes historias y que continúen haciéndolo por muchos años.
Ramón Rodríguez explicaba en la mencionada presentación lo que quería expresar con esta historia: Cuando tú idealizas algo porque ya no lo tienes o lo has dejado de lado, aún lo idealizas más. Pero si vuelves a ese lugar te das cuenta que estabas priorizando unas cosas que ya no son tan importantes. El tópico de que la gente nunca cambia es mentira, la gente cambia, porque la vida te hace cambiar y tú no eres la misma persona que antaño y si lo eres has fracasado. Cuando una pareja se rompe, se rompe una colaboración, pero también se aprende de lo malo.
Pues eso Alfa, Beta, Bronson es una historia realista de chica deja a chico y chico encuentra una nueva chica, salpicada con las dudas existenciales comunes, mucho action cinema, listas absurdas y conciertos.
"No es culpa mía; primero me hacen ver un montón de películas y leer todas esas novelas románticas en las que el amor es algo maravilloso y luego soy un gilipollas si de verdad creo en ello: ¿en qué quedamos?, si la vida era una mierda, ¿por qué no me lo dijeron de pequeño?". Gabino Diego en Los peores años de nuestra vida.
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