El número 165 de la colección Magos del Humor incluye la última aventura de Superlópez titulada La Montaña de Diamantes, que se convierte en la historieta número 67 de este personaje que nació en el lejano 1973. Atrás quedan los más recientes, mediáticos y esperados episodios como el retorno del Supergrupo o “El ladrón del tiempo” con la parodia de la serie Doctor Who.
La portada es clara y contundente. Esta historia nos transporta al mundo real de los diamantes de sangre en África. Una portada explícita en la que Superlópez sujeta en un primer plano un diamante del que gotea sangre y no es habitual que en este tipo de cómics sea de su color: roja. Un diamante que nos presenta en sus pulidas caras a algunos de los protagonistas de la historia.
La aventura nos muestra cómo son obtenidos estos diamantes en las zonas de guerra, gracias a la esclavización del pueblo. Diamantes ilegales para el mercado negro. Un problema triste y verídico trasladado con la maestría de Jan a un tebeo de Superlópez para todas las edades. Eso por sí solo ya es un mérito. Jan se documenta para sus cómics, tarda sus buenos cuatro meses en dibujar uno. El primero de ellos lo emplea tan solo en la documentación de la trama. En este la historia nos presenta cómo personas de diferentes ámbitos como militares, mercenarios, políticos y delincuentes quieren hacerse con la mina, los tejemanejes que se cocinan en aquellos lares, las personas oprimidas, cómo alguna ONG intenta ayudar y el proceder de la temible Al Taeda. Pero un amigo de Jaime está en peligro en esa zona, hecho que pondrá a Superlópez en conocimiento del problema. ¡La aventura está, así, asegurada!
Hace mucho que las tramas de Superlópez ya no buscan la risa fácil, y cuando no están centradas en la fantasía, nos presentan en forma de aventuras los problemas presentes en el nuestro mundo. Sus historias se convierten, así, en crítica social o de temáticas actuales, pero La Montaña de Diamantes se lleva la palma en realismo. Ya de entrada este es un álbum extraño pues Superlópez no aparece hasta la página 14 y sólo lo hace en 19 páginas de las 46 que contiene el cómic. No sé si esto es positivo, pero demuestra que Jan es un autor como la copa de un pino que no necesita de su creación estrella para continuar interesando a sus lectores. No se puede negar que Jan es fiel a lo que el mismo dice: “Crítico sí soy pero no intento informar, cuando dibujo intento hacer pensar de una forma indirecta o directa a los niños que están leyendo. Creo que ayuda a hacer lectores con criterio. No soy partidario de los cómics tipo gag que se hacían todos iguales y terminaban con una persecución con un garrote. No puedo hacer historias vacías de contenido"
Como ya es habitual en las historias de Superlópez el humor contenido es poco, tan solo la coña de los nombres de los protagonistas y las localizaciones, y algún que otro chiste recurrente y/o macabro. Los niños pueden descubrir una problemática real de África y los conflictos que allí se producen, aunque es algo confuso seguir quién es quién con tanto personaje y nombre de general, altezas y las diferentes situaciones inconexas que se narran en los diversos países.
El hecho de ser un acérrimo seguidor de Superlópez ayuda a que su lectura sea más clara, porque muchos personajes como Zorraima, Abu Sail, Kamba Balila o Mabila Kimbala ya aparecieron hace tiempo en otros álbumes como La guerra de Lady Araña (1999) o A toda crisis (2009) y hace que te sitúes más en el contexto y la acción. Sin olvidar a la delincuente de armas tomar Lady Araña, si bien al ser este un personaje más atractivo y maloso, rápidamente te familiarizas con ella, aunque sea la primera vez que la veas entintada sobre el papel.
Zorraima ya apareció en anteriores aventuras
Los capítulos se dividen según la acción que se desarrolla en los diferentes escenarios como Paris, la mina, Bombokie, Ahaggor Sahra… en los que se observa una buena ambientación y el contraste entre los decorados y los fondos más sencillos de África con algunos más detallados como los de Paris. Y es que la parte gráfica de Jan siempre esta a la altura y sigue siendo tan atrayente, bonita, viva, expresiva y animada como la primera vez que leímos un tebeo de Superlópez y nos atrapó para siempre. El autor domina y juega con la composición de la página a su antojo, pero su lectura siempre es fluida. Esta es la parte que no sufre altibajos, un dibujo flexible que muestra un dominio increíble, y que sigue agradando historia a historia.
La Montaña de diamantes esta especialmente recomendada para los fans de Superlópez y para los que quieran leer una historia que trata sobre las minas de diamantes de sangre. Pero si eres lector primerizo del héroe que ya peina canas, empieza antes mejor por otra de sus aventuras publicadas en Ediciones B.
Superlópez La montaña de diamantes
Colección: Magos del Humor nº 165
Autor: Jan
Encuadernación: Tapa dura
Número de páginas: 46
Ediciones B
Precio: 12 €
Precio: 12 €