Jordi Català es infografista, diseñador gráfico, periodista y ejerce como profesor universitario en EINA, Escuela de Diseño y Arte, Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y en la Universidad de Vic (UVic). Fue 30 años redactor jefe de El Periódico de Catalunya. En estos momentos ejerce en infografía para empresa y además, muy especialmente como experto en enogastronomía realiza reportajes con infografías sobre vinos, habanos y restaurantes para Cerodosbé y Premium Networking Times . Pero lo que más nos interesa en este blog es su faceta como creador y diseñador de los famosos TOI, hace ahora justo 30 años. Los TOI, para los pocos que no los conozcan, son unos seres verdes de ojos saltones, antenas flexibles que agarrados a un cartel nos expresan un estado de animo o una acción de forma efectiva, directa y con humor. Un diseño sencillo pero muy visual que comunica en un segundo. Un invento de antes de los sms y los emoji. Puede que no haya ningún niño y adolescente en los noventa en España que no llevara en su carpeta estos populares personajes en forma de cromos. Estos cromos aparecían en los Bollycaos de Panrico y triunfaron sin provenir de ninguna película o serie de dibujos animados.
Como este es un blog en su mayoría de cómics y cultura popular, no podíamos dejar de entrevistar a Jordi Català el creador de los TOIS. Los 150 millones de cromos distribuidos a lo largo de los años dan una idea de su éxito. De las pegatinas popularizadas en España y Portugal, el TOI dio el salto a las aplicaciones para móviles y actualmente a la redes sociales (@toienredao), con perfiles propios en Facebook e Instagram. Además fue traducido a cinco idiomas.
ENTREVISTA A
-Como profesional de la comunicación audiovisual ¿qué tiene que tener una buena infografía?
-Es comunicación visual en estado puro, por tanto ha de ser visual, clara, accesible, respetuosa con el usuario, ordenada y, sobretodo, sintética. La síntesis es la clave de una buena infografía.
-Toi apareció por primera en el diario El Periódico de Catalunya. Cuéntanos un poco cómo surgió la idea y en qué consistía en el diario.
-Joaquim Coca, responsable de una sección de humor semanal “La caña Dulce” me pidió la creación de un personaje propio, que cada semana contribuyera con dos viñetas a hacer sonreír al lector. A partir de sumar locuciones populares y esquemas previos, cocinarlos, aportar ideas propias y crear algo distinto a todo lo anterior, con personalidad propia, nació este personaje, inicialmente en blanco y negro.
-¿Los primeros TOI los diseñaste en papel a mano o ya usabas el ordenador?
-A mano, con lápiz, rotulador, cúter, papel y papel vegetal. En 1987 el diario ya había comprado un antediluviano Mac SE -el primero-, pero no existían programas que permitieran ilustrar.
-¿Cómo pasaron esos dibujos a ser cromos en los Bollycaos de Panrico?
-Los responsables de una empresa de artes gráficas que también creaba productos para campañas promocionales, Trigrafic, se apercibieron de que TOI tenía recorrido para promociones y lo vinieron a buscar.
-¿Cuántos diseños de cromos diferentes llegaste hacer en esos tres largos años de 1989 a 1991?
-No publicados, cerca de mil. Publicados, entre cromos y otros producto en donde aparecía el TOI, como tazos, sobre unos 200.
-¿Cuántos hacías al día?
-No se puede responder a eso porque era absolutamente desigual. En momentos críticos, bastantes, pero a veces se cruzaban las ideas para crear uno en concreto.
-Fueron más de 150 millones de copias distribuidas por toda España y Portugal. ¿Qué sentías cuando veías todos aquellos jóvenes luciendo o expresándose con tus diseños?
-Una sensación muy especial mezcla de timidez, orgullo cariño, felicidad e incredibilidad. De todas formas no era lo consciente que soy ahora del glamour, de la proyección y de la tremenda fuerza, del fenómeno de comunicación visual de masas. De hecho, actualmente, 30 años después, creo que no acabo de ser consciente al 100%. Siempre digo que…” TOI era el desconocido (porque nunca se habla de él) más desconocido (porque 30 años después sigue siendo tremendamente popular)”. Y esta es una de las cosas que más me fascinan.
-¿En aquellos años se sabía que tu eras el creador?
-No. En general no. Y yo tampoco lo iba diciendo por ahí. De hecho sigo sin decirlo, hasta el punto de que muchos de mis amigos se han enterado a partir de las exposiciones de Ponferrada y de Barcelona. Se trata, no sé como decirlo, de una mezcla de timidez y de discreción.
-Una sensación muy especial mezcla de timidez, orgullo cariño, felicidad e incredibilidad. De todas formas no era lo consciente que soy ahora del glamour, de la proyección y de la tremenda fuerza, del fenómeno de comunicación visual de masas. De hecho, actualmente, 30 años después, creo que no acabo de ser consciente al 100%. Siempre digo que…” TOI era el desconocido (porque nunca se habla de él) más desconocido (porque 30 años después sigue siendo tremendamente popular)”. Y esta es una de las cosas que más me fascinan.
-¿En aquellos años se sabía que tu eras el creador?
-No. En general no. Y yo tampoco lo iba diciendo por ahí. De hecho sigo sin decirlo, hasta el punto de que muchos de mis amigos se han enterado a partir de las exposiciones de Ponferrada y de Barcelona. Se trata, no sé como decirlo, de una mezcla de timidez y de discreción.
-Después de este mega éxito, los TOI han ido volviendo cada diez años con nuevas pegatinas en los Bollycaos en 2000 y en 2010 en España y en Portugal con algunos diseños especiales como TOI de cine. ¿Te gustó diseñar esta colección que hacia referencia al mundo del cine?
-Sí. De hecho el TOI de Cine es la colección que, sin duda, me ha permitido disfrutar más en el momento de crear un TOI, y saborearlo de otra manera. Me apasiona el cine, tanto como muchos otros mundos, como el teatro, la música, el fútbol, el diseño, la historia, el mundo de los vinos y miles de cosas más que podrían dar de sí TOIs específicos, muy especiales, lo que hace que diseñar un TOI sea muy divertido, apasionante, un reto.
-¿El éxito de estos cromos también se produjo en otros países?
-Sí. Solo se publicaron en Portugal, TOU, pero el éxito fue absoluto. De hecho es una asignatura pendiente que la filosofía TOI pueda viajar por el mundo y a causa de esto existen ya TOIs en cinco idiomas, a la espera de un proyecto firme.
-En aquellos años en que piratear no era tan rápido y fácil ¿También se piratearon los TOI?
-Muchísimo, incluso en publicaciones legales. Hubo acciones judiciales. Todo acabó bien para TOI, aunque se dieron y se dan casos esperpénticos como una entrevista “vintage” hace dos años en un programa prime-time, de una importante radio catalana, a los promotores de una revista ya desaparecida que publicaba TOIs falsos como si fueran sus autores. Por cierto, les protesté y el silencio fue la respuesta.
-¿Qué opinas de que ya no haya pegatinas en los pocos pastelitos que aun perduran?
La dietética ha puesto a estos pastelitos en un lugar muy precario en el mercado, y con respecto a las promociones de pegatinas, éstas están prácticamente desaparecidas, supongo que porque las nuevas tecnologías han sustituido las imágenes físicas por las virtuales, aunque yo creo que siguen teniendo un futuro.
-Cuando empezaron a popularizase los emojis ¿Qué pensaste?
Lo mismo que sigo pensando ahora, que el TOI fue un precursor directo de los emoticonos, en una época en que, a parte de la TV, no existían las pantallas ni los Smartphone, ni internet. El TOI expresaba un “estado de ánimo con antenas” representaba sensaciones, acciones, sentimientos de cualquiera que lo utilizaba, como los emojis hoy, solo que de forma más completa y compleja, por un cartel con un texto muy personal como por la gran cantidad de expresividad que regalaba, que regala.
El TOI se convirtió en lo que hoy decimos un fenómeno viral, un éxito popular masivo, sin apenas publicidad, sólo a partir de la acción del ‘boca a oreja’ entendida como la red social más primigenia. Igualmente el rol del internet de entonces lo podían realizar las carpetas, las libretas, los lugares en donde se enganchaba un TOI, que además, permitían que estuviera siempre en movimiento. Y no hay que olvidar también el lenguaje de los cartelitos, precursor en muchos casos del lenguaje SMS. Sobre esto, y acabo, un amigo mío, escritor de referencia, Lluís-Anton Baulenas, en una mesa de debate que hicimos en el CEC, afirmó que TOI iba más allá de un emoji, porque TOI, cada uno de ellos, es una historia completa en sí mismo, y estoy de acuerdo, en este sentido la comparativa creo que la gana TOI.
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Muchas gracias por esta entrevista.
Parece ser que con los años se reivindica y vuelve con fuerza lo que nos acompañó en la juventud. Solo hay que ver el boom que esta teniendo ahora He-Man y los Masters del Universo. Ahora los TOI tienen una página en Facebook e Instagram y en diversos idiomas y recientemente ha tenido lugar una exposición dedicada a estos personajes en el Col·legi Oficial de Disseny Gràfic de Catalunya. Algunos personajes famosos de la televisión y el deporte se han transformado en TOI. No esta nada mal para estos seres verdes surgidos de la inventiva de Jordi Català.
Jordi Català y su mujer Silvia Brenes
en la pasada exposición dedicada a los TOIS en Barcelona
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