El niño que colecciona Spider-man (1984), con guión de Roger Stern y dibujo de Ron Frenz para The Amazing Spiderman Nº 248 es tal vez una de las historias más emotivas y redondas del trepamuros. Los lectores españoles pudieron leer esta pequeña joya de tan solo 11 páginas en el número 65 de Spiderman vol 1 de Comics Forum en los ochenta y recientemente se ha vuelto a incluir en el nº 200 de la actual edición española de Spiderman por Panini.
Hace poco pude conseguir este Superman n.º 1017 de 1977 de Novaro ( el de la primera imagen) porque su portada es antologica, de aquellas de decir menuda desafortunada composición... No sé en que estaba pensando Bob Oksner el autor de la portada...
El número en cuestión contiene el Action Comics 457 de 1976 con guión de Gerry Conway y dibujo de Curt Swan y Tex Blaisdell y presenta una historia con alguna similitud con la conocida de El niño que colecciona Spider-man, pero mucho mas ñona, infantiloide y sin muchos pies ni cabeza, como muchas de las historias de Superman de aquellos años. Así que posiblemente Roger Stern leyó en algún momento aquel Superman y partiendo de una idea similar superó y mejoró la historia. Veamos con grandes destripes esta historia de Superman que tampoco es fácil de olvidar y conmueve de forma diferente a la Spiderman… En el sentido de ¿pero qué diablos es todo esto?
El número en cuestión contiene el Action Comics 457 de 1976 con guión de Gerry Conway y dibujo de Curt Swan y Tex Blaisdell y presenta una historia con alguna similitud con la conocida de El niño que colecciona Spider-man, pero mucho mas ñona, infantiloide y sin muchos pies ni cabeza, como muchas de las historias de Superman de aquellos años. Así que posiblemente Roger Stern leyó en algún momento aquel Superman y partiendo de una idea similar superó y mejoró la historia. Veamos con grandes destripes esta historia de Superman que tampoco es fácil de olvidar y conmueve de forma diferente a la Spiderman… En el sentido de ¿pero qué diablos es todo esto?
Superman acude en ayuda de su viejo amigo de la infancia Fernando Suárez (Pete Ross en el original ya que estamos en Novaro que era una editorial mexicana que castellanizaba los nombres), pues su hijo pequeño Lino (Jon Ross en el original) se está muriendo debido a una enfermedad que parece psicológica. ¡El chaval no tiene ganas de vivir!. Pero el pequeño Lino anhela saber la identidad de Superman y solo eso puede devolverle las ganas de vivir. Un gran dilema para el héroe desvelar su identidad secreta, pero como era de esperar le muestra que es Clark Kent y el niño ¡no le cree! Pues si ni siquiera Luisa Lane pudo probarlo y además Lino cree que Superman es un ¿súper ventrílocuo? y le está engañando. Superman contrariado decide sacarlo del hospital en volandas para demostrarle que es Clark Kent, llevándolo a su lugar de trabajo en el Daily Planet.
Allí en un cuarto de los trastos se cambia a Clark Kent con lo que tenemos a un adulto a medio vestir con un niño en una habitación… Para más inri ha dejado la puerta entreabierta y un tal Steve Lombardo del diario que pasaba por ahí, supone que Kent quieren gastarle una broma a él (la verdad, no se entiende mucho la situación). Cuando sale del cuarto vestido como Clark Kent, Lombardo delante de todos le arranca la camisa, viéndose debajo su traje de súper, para dejarle en evidencia… Los de la redacción piensan que está engañando al niño, este ve que ningún adulto cree que es Superman y se reafirma en sus sospechas. Como Superman ha visto que llevarlo al Daily Planet para demostrarle donde trabaja, no ha servido para nada y ha salido fatal, aun medio vestido como Clark Kent, coge al niño en volandas y ¡sale volando por la ventana! ¡Con un par! A la vista de todos que lo observan por la misma y del niño que a estas alturas sigue en sus trece contra todo pronostico.
Superman se lleva al niño enfermo a una lucha con malhechores para que se distraiga un poco, tapándole, eso si, con su súper capa por si recibe alguna ostia o por el frio, no sabemos muy bien…
Después de la lucha le pregunta al niño que si se le ocurre alguna manera de demostrarle que Superman y Clark Kent son la misma persona (se conoce que tirarse por la ventana desde el Daily Planet no era concluyente). Lino tiene un as en la manga y le dice que lo lleve al apartamento de Clark. El chaval ve que en el cuarto de baño no hay nada para afeitarse, ni medicinas, cosas de hombre ordinario para la vida cotidiana. Así que con eso el astuto Holmes, se convence de que Superman es Clark Kent ya que no necesita de estas cosas mundanas… Y con esto... el niño se sana.
Efectivamente en aquellos años, muchas de las aventuras de Superman, eran un despropósito de proporciones cósmicas...
1 comentario:
En vez de superman parece el superlopez del 90 hasta ahora.
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