En los primeros años de Comics Forum aun se utilizaba el nombre Ediciones Forum, para las publicaciones que no eran comiqueras. En 1985 probaron suerte con el formato bolsilibro que tan buenos resultados habían dado a la editorial Bruguera durante décadas. Forum ya había tenido éxito con las novelas de quiosco con títulos como Círculo del Crimen y Biblioteca del Terror y se lanzaron a por este tipo de novelas y encargadas a los escritores habituales de este género pulp. Se creó para ello el sello Delta con cuatro series diferentes Top Secret (policíaco) Mustang (oeste) Thanatos (terror) Galaxia 2000 (Ci-Fi) pero todas estas no fueron tan longevas como las anteriores Círculo del crimen y Biblioteca de Terror.
Los escritores de este tipo de novela rápida y directa tenían dificultades económicas pues la editorial Bruguera había dejado de pagar y tampoco editaban muchas novelas de quiosco ya en esos años. Juan Gallardo Muñoz (1929-2013) fue un popular escritor de novelas del oeste, terror, y ciencia ficción con más de 2000 novelas en su haber, aunque es más conocido por su seudónimo Curtis Garland. Gallardo recibió la oferta precisamente de Mas, ex empleado de Bruguera, que trabajaba en Forum, para lanzar una nueva línea inédita de este tipo de novelas. Pero la cosa no fue muy bien tal como explicaba el escritor en sus propias memorias:
“La empresa Bruguera, mal llevada desde que la dejará su dueño, Don Francisco Bruguera, cometió su primer error en fiar una elevada deuda a los países latinoamericanos, y que la crisis de muchos de esos países, iba a hacer imposible de recuperar. Pero lo que realmente hundió a Bruguera fue construir en Parets del Vallés unos talleres de artes gráficas para imprimir sus obras. Esos talleres, con demasiados empleados en la nómina, maquinaria costosa, y excesivas huelgas, fueron la tumba de Bruguera, y la de todos nosotros. (…) Cada uno tuvo que buscarse la vida por su cuenta, y yo firmé contrato con Forum, con quienes un ex-jefe de bolsilibros de Bruguera, llamado Mas, organizó una edición de bolsilibros inéditos. Publicamos unos cuantos, pero el error de esta editorial fue variar el formato de los libros, cosa a la que sus lectores no estaban habituados, y eso afectó a las ventas decisivamente. Una mala distribución hizo el resto, y la colección se fue al garete. Desgraciadamente, al mismo tiempo, el editor ignoró olímpicamente nuestros contratos, y volvimos a vernos en la calle, sin compensación alguna. Las cosas se iban poniendo feas para nosotros, los escritores de bolsilibros, pero aún no era el fin, porque otra empresa, Astri, empezó a publicar nuestras obras, gracias a la buena labor y compañerismo de una gran amigo y escritor, ya desaparecido, que fue Martínez Fariñas. “Yo, curtis Garland por Juan Gallardo Muñoz / Ediciones Morsa / 2009
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