Crítica teatro: La vida en pedazos / teatre Gaudí Barcelona

La depresión en una enfermedad dramática y silenciosa que se puede desencadenar en cualquier momento por algún suceso, cambiando nuestro modo de afrontar la vida, y es algo que cuesta superar. ¿Se puede realizar un musical con este trasfondo y salir airoso? La obra La vida en pedazos en el Teatre Gaudí es un buen ejemplo de que sí.

Carolina (Marta Ribera) es una mujer divorciada que ha cuidado ella sola de sus dos hijos Marta y Pablo, pues su marido la abandono hace mucho. Un hecho que la vuelto triste, irascible y deprimida. Su hija Marta (Clara Altarriba) vive con ella y está un poco harta de ver a su madre así, no teniendo ella además casi libertad. Su otro hijo Pablo (Marc Flynn) ha venido de visita porque quiere contarles algo muy importante…

La obra nos muestra una familia en apariencia normal pero que ha de lidiar con secretos y conflictos familiares que se arrastran día a día, pues la depresión de la madre le entierra las ganas de cambiar. Marta Ribera es aparte de actriz, cantante y bailarina, la hemos podido ver en musicales como Cabaret,  West Side Story y Chicago entre otros, y aquí compone creíblemente a una mujer encerrada en sí misma por el abandono de su marido. Nos muestra como no deja que entre la luz que le brinda su hija, pero es que le recuerda a su marido en muchos aspectos. Ribera tiene un número difícil cantado al inicio de la función, pues al estilo de apertura de la película Up de Disney, desgrana su vida, tal vez con excesivos flashes dispersos que te hacen desconectar un poco, algo que es imperdonable. Pero no os preocupéis, la obra ya engancha al al aperecer los otros intérpretes también cantando. Flynn interpreta al hijo más frío y cerebral, en contraste con su hermana interpretada magistralmente por Altarriba, que compone el papel más poliédrico, emocional y con algunas canciones muy potentes. No en vano la actriz ya ha intervenido en otros musicales como Mamma Mia o Rent. Es un gozo ver como trasmite el sufrimiento a través de su rostro en algunas situaciones. El cuarto en discordia es Quique, el profesor de música de Marta, interpretado por Dídac Flores, y que casi no necesita moverse para transmitir con su voz. Flores junto a Altarriba nos brindan los números musicales más divertidos y románticos. Ademas él es el autor de la música y de las letras del libreto junto a Sergio Toyos. De hecho detras de esta obra esta el mismo equipo que Barcelona 24 h lo que ya es una buena garantía.

El escenario del teatro Gaudí nos muestra diferentes partes de la casa de Carolina que intuimos es triste, antigua y con poca luz. Hay una buena utilización de elementos audiovisuales acertadamente integrados y la coreografía de algunas escenas con su atrezo, como la orgía de las fotografías, están muy bien. Los cuatro actores se mueven y cantan en directo con buenos resultados por el escenario de este teatro, en que la cercanía con el espectador es máxima.

La vida en pedazos es un drama tenso con el contraste de algún toque romántico de comedia que hacen que te lo pases bien. Las canciones son variadas, desde las melancólicas, intimistas o pausadas hasta las más marchosas, brillando, claro está, los dúos, en la mejor tradición musical.  Una obra con ritmo que trata el tema duro de la depresión de forma realista y emotiva, interpelando en su tramo final al espectador: ¿Es mejor saber la verdad?

LA VIDA EN PEDAZOS / Teatre Gaudí
DEL 13 DE MAYO AL 6 DE JUNIO | JUEVES, VIERNES, SÁBADO A LAS 20.00 H I DOMINGO 19.00 H
Precio entrada: 16€
FICHA DE LA OBRA
Actores: Marta ribera, Marc Flynn, Clara Altarriba,Dídac Flores
Con la colaboración especial de: mariona Ribas, Marc Rovira, Gal.la Rovira
Idea original: Suerte En Mi Vida Producciones
Libreto: Sergio Toyos
Música: Dídac Flores Rovira
Letras: Sergio Toyos, Dídac Flores Rovira, Xènia Reguant Dirección: Xènia Reguant
Dirección musical: Dídac Flores Rovira
Movimiento escénico: Amaya Galeote
Vídeo: Albert Farré
Diseño de sonido: Cesc Mojica
Diseño de iluminación: Dani Gener
Escenografía: Anna Piqué/Jordi Bulbena
Diseño de imagen y fotografía: Jordi Toirán