Tres amigas, Begoña, Adelina y Francisca tendrán que fraguar y llevar a cabo un plan en un bar de pueblo para que una de ellas no vaya a la cárcel, pues harta de sufrir malos tratos por parte de su marido, lo ha matado.
El teatro Aquitània suele presentar obras con la sola misión de hacernos pasar un buen rato, sin sesudas tramas ni serios y experimentales montajes, tan solo el placer de hacer reír, sin más complicaciones y He matado a Paco entra en esta categoría. El director Joan Olivé junto al escritor Joaquín Bundó han parido una obra que no te hace reír a mandíbula batiente pero que mantiene un buen ritmillo de media sonrisa agradable durante toda la función, te hace sentir bien y eso ya es mucho. Está claro, pues, que se puede hacer una comedia amable con crímenes, descuartizamientos y croquetas.
Marta Fons (Francisca) está estupenda en un papel a medida como la propietaria del bar donde acontece la acción. Está totalmente reconocible con ese tipo de dueña de bar con la que todos nos hemos cruzado alguna vez. Un papel que exige bastante por los continuos cambios de registro y la potencia vocal, para lo que la actriz tiene la suficiente presencia para llenar el escenario. Su actuación es muy creíble. Alrededor de ella giran las dos amigas, Elisabeth Bonjour (Begoña) interpreta a la asesina superada por lo que ha hecho pero decidida a continuar, y por último Montse Miralles (Adelina) en un papel muy gracioso y también destacado en el tono de humor que impera en la obra. Ella es una mujer algo tontaca que va a su bola y con un desmedido afán de sexo. Las tres forman un trío peculiar muy diferentes entre sí que tiene que lidiar con una situación que se les ira escapando de las manos.
Por si la cosa no estuviera complicada la aparición de Rubén Yuste (Jorge), un familiar de una de ellas es invitado a la velada. Yuste aporta la seriedad y perplejidad ante los hechos en los que se ve envuelto y lo hace de manera formal y comedida, sin poder explotar, debido al papel, toda su vis cómica que si pudimos ver en otras obras como Sugar, pero es un buen contraste ante la locura de los tres personajes femeninos.
El escenario está logrado ya que nos sumerge de lleno en el mencionado bar de esos algo rancios de los de toda la vida.
He matado a Paco es solo una comedia de humor blanco, partiendo de hechos negros resueltos bizarramente, aunque es una obra ligera y divertida. Y eso es difícil tratando un tema sensible del que parte como es la violencia machista, pero lo hace sin ofender y denunciando, de hecho, de una manera expeditiva, esta lacra de la sociedad. Tal vez a algunas escenas les falta algo de ritmo más fluido, como cuando están cocinando, pero son apuntes que se pueden ir corrigiendo. Una obra sencilla que solo busca la diversión del espectador y lo consigue.
HE MATADO A PACO / AQUITÀNIA TEATRE
Hasta el 27 de junio 2021Marta Fons (Francisca) está estupenda en un papel a medida como la propietaria del bar donde acontece la acción. Está totalmente reconocible con ese tipo de dueña de bar con la que todos nos hemos cruzado alguna vez. Un papel que exige bastante por los continuos cambios de registro y la potencia vocal, para lo que la actriz tiene la suficiente presencia para llenar el escenario. Su actuación es muy creíble. Alrededor de ella giran las dos amigas, Elisabeth Bonjour (Begoña) interpreta a la asesina superada por lo que ha hecho pero decidida a continuar, y por último Montse Miralles (Adelina) en un papel muy gracioso y también destacado en el tono de humor que impera en la obra. Ella es una mujer algo tontaca que va a su bola y con un desmedido afán de sexo. Las tres forman un trío peculiar muy diferentes entre sí que tiene que lidiar con una situación que se les ira escapando de las manos.
Por si la cosa no estuviera complicada la aparición de Rubén Yuste (Jorge), un familiar de una de ellas es invitado a la velada. Yuste aporta la seriedad y perplejidad ante los hechos en los que se ve envuelto y lo hace de manera formal y comedida, sin poder explotar, debido al papel, toda su vis cómica que si pudimos ver en otras obras como Sugar, pero es un buen contraste ante la locura de los tres personajes femeninos.
El escenario está logrado ya que nos sumerge de lleno en el mencionado bar de esos algo rancios de los de toda la vida.
He matado a Paco es solo una comedia de humor blanco, partiendo de hechos negros resueltos bizarramente, aunque es una obra ligera y divertida. Y eso es difícil tratando un tema sensible del que parte como es la violencia machista, pero lo hace sin ofender y denunciando, de hecho, de una manera expeditiva, esta lacra de la sociedad. Tal vez a algunas escenas les falta algo de ritmo más fluido, como cuando están cocinando, pero son apuntes que se pueden ir corrigiendo. Una obra sencilla que solo busca la diversión del espectador y lo consigue.
HE MATADO A PACO / AQUITÀNIA TEATRE
Horarios: Sabados: 17:45 / Domingos: 19:45
Entradas: a partir de 10,00€
Duración: 90 minutos
Idioma: Castellano
Dirección: Joan Olivé
Reparto: Elisabeth Bonjour, Marta Fons, Montse Miralles, Rubén Yuste
Dramaturgia: Joaquim Bundó
Producción: TesTistosTigues
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