Hoy tengo la firma invitada de Xavier Garriga i Miracle, experto en el mundo de El Capitán Trueno y Jabato, con el que recupero este escrito, bonita declaración del amor que sentimos por este 9º arte. El texto original esta escrito en catalán y lo he traducido para esta ocasión.
Cuando Toni Raya y Abel Masana me comentaron que querían dar una unidad didáctica relacionada con el mundo del cómic pensé que los tiempos habían cambiado. Los tebeos (hoy llamados cómics, siguiendo la moda "guay" anglosajona) habían pasado de ser prohibidos y perseguidos en las escuelas a ser estudiados y explicados.
Los que hemos llegado, por edad, en el ecuador de la vida, crecimos con estas publicaciones durante toda la niñez y adolescencia. En algunos casos como el mío, todavía están presentes y espero que me acompañen hasta que el tren de mi vida llegue a la última estación.
Lo reconozco: toda la vida he leído TBOs !!!! ... y aún los leo, es más, ahora los colecciono, los estudio y me invitan a realizar charlas y exposiciones en bibliotecas y Salones.
Es posible que todavía no haya perdido la inocencia de aquel niño, que fue niño en los años 70 cuando aún todo estaba por hacer en aquella España "cutre" y oscura de pandereta y toro. Curiosamente en aquella época gris para la mayoría de gente, muchos niños y muchas niñas vimos el mundo en color gracias a los tebeos. En mi caso particular veía mucho color gracias a las maravillosas portadas de TRUENO COLOR y de JABATO COLOR dibujadas y pintadas por el irrepetible Antonio Bernal. Estas portadas eran la puerta de entrada al quiosco donde semana tras semana los adquiría gracias a la paga que me daban mis padres, que, por cierto, cuando no llegaba, siempre quedaba la ayuda económica y desinteresada de mi abuela Pepita. Sueños a 8 pesetas cuando aún ni el país, ni su moneda se habían europeizado.
Aventuras trepidantes y dibujos de una gran fuerza expresiva me enganchaban cada semana, pasaba tardes enteras leyéndolos, repasando los antiguos y descubriendo los nuevos, saboreando aquellas hazañas extraordinarias que nos hacían vivir, lugares, situaciones y amores fantásticos. Eran otros tiempos y los héroes de papel salían de las viñetas y nos acompañaban por todas partes, eran nuestros amigos, amigos comunes de toda una generación o de varias ...
Y cuando ahora los leo me transportan a una época de mi vida que nunca volverá, es por eso que aún sigo soñando.
Cuando Toni Raya y Abel Masana me comentaron que querían dar una unidad didáctica relacionada con el mundo del cómic pensé que los tiempos habían cambiado. Los tebeos (hoy llamados cómics, siguiendo la moda "guay" anglosajona) habían pasado de ser prohibidos y perseguidos en las escuelas a ser estudiados y explicados.
Los que hemos llegado, por edad, en el ecuador de la vida, crecimos con estas publicaciones durante toda la niñez y adolescencia. En algunos casos como el mío, todavía están presentes y espero que me acompañen hasta que el tren de mi vida llegue a la última estación.
Lo reconozco: toda la vida he leído TBOs !!!! ... y aún los leo, es más, ahora los colecciono, los estudio y me invitan a realizar charlas y exposiciones en bibliotecas y Salones.
Es posible que todavía no haya perdido la inocencia de aquel niño, que fue niño en los años 70 cuando aún todo estaba por hacer en aquella España "cutre" y oscura de pandereta y toro. Curiosamente en aquella época gris para la mayoría de gente, muchos niños y muchas niñas vimos el mundo en color gracias a los tebeos. En mi caso particular veía mucho color gracias a las maravillosas portadas de TRUENO COLOR y de JABATO COLOR dibujadas y pintadas por el irrepetible Antonio Bernal. Estas portadas eran la puerta de entrada al quiosco donde semana tras semana los adquiría gracias a la paga que me daban mis padres, que, por cierto, cuando no llegaba, siempre quedaba la ayuda económica y desinteresada de mi abuela Pepita. Sueños a 8 pesetas cuando aún ni el país, ni su moneda se habían europeizado.
Aventuras trepidantes y dibujos de una gran fuerza expresiva me enganchaban cada semana, pasaba tardes enteras leyéndolos, repasando los antiguos y descubriendo los nuevos, saboreando aquellas hazañas extraordinarias que nos hacían vivir, lugares, situaciones y amores fantásticos. Eran otros tiempos y los héroes de papel salían de las viñetas y nos acompañaban por todas partes, eran nuestros amigos, amigos comunes de toda una generación o de varias ...
Y cuando ahora los leo me transportan a una época de mi vida que nunca volverá, es por eso que aún sigo soñando.
1 comentario:
Maravillosos recuerdos, todas las semanas compraba el Jabato y el Trueno Color. Quien iba a decirme que muchos años mas tarde iba a tener la enorme fortuna de conocer y hacer una fuerte amistad con el gran Antonio Bernal.
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