El pasado 14 de diciembre del 2013 dentro de las jornadas comiqueras Fnac / SD en Madrid tuvo lugar la mesa redonda titulada “la Bande dessinnée arriesga o apuesta sobre seguro”. El moderador fue Jordi Ojeda y contó con la presencia de tres grandes autores: Jean-Richard Geurts (alias Janry), André Taymans, Alain Queireix. La perfecta traducción corrió a cargo de Ismael.
Janry, Alain Queireix, André Taymans y Jordi Ojeda |
Jordi Ojeda: En este nuevo marco de la bande dessinée las editoriales intentan acortar los tiempos de edición con la colaboración de diversas personas en un mismo álbum o empleando a un autor diferente en cada álbum. Publicando menos autores noveles o menos números uno. Buscando colecciones que en su momento tuvieron un cierto éxito apostando sobre seguro.
Jordi Ojeda: ¿Como sobrevivís en este contexto de crisis y en este contexto de rapidez e inmediatez en la Bande Dessinnée?
Janry: Tengo tendencia a pensar que los autores buscamos el riesgo porque somos creativos, buscamos contar historias nuevas, diferentes y la gente espera sorpresas. Al mismo tiempo el editor espera respetar el espíritu de lo que se ha publicado antes. Cambiar las cosas no suele gustar, con Spirou es la primera vez que hacemos una transformación. La consecuencia, al asegurar cierto éxito con el cómic que ya se conoce, es que se reduce el riego y hay menos apertura a otros noveles que podrían contar cosas nuevas. Es una forma de restringir el mensaje de artistas que podrían hacer evolucionar el cómic. Es un poco una vuelta atrás y esperemos que salgamos algún día de esta crisis porque mi mente lo concibe como algo antiproductivo, que asfixia las verdades creativas y anima a una producción de obras repetitivas o realmente refritas a partir de una idea que ya esta probada y ensayada durante décadas.
Alain Queireix: Yo he participado en este tipo de series que nombraba Janry. He hecho de enlace entre serie y serie de I.R.$. Me pidieron un segundo tomo para esa serie y luego me volvieron a pedir hacer lo mismo para otra serie y otra y ya dije que no. Todo esto esta bien. Es práctico, estas seguro de vender muchos ejemplares y ganar mucho dinero; pero al final lo rechacé porque quería crear algo nuevo, no seguir en ese circulo vicioso de retomar lo que ya existe y diluirlo. Los tres aquí presentes hemos logrado hacer otras cosas diferentes. En cierta forma, lo que hemos podido hacer con series conocidas fue un trampolín, para dar una visibilidad en el mercado y captar un público. Hoy podemos decir que tenemos la suerte de estar donde estamos. Seria difícil empezar hacer cómic hoy en día con 5000 álbumes que salen al año. Ya no saben donde ponerlos en las librerías, realmente ya no saben que vale y que no; muchos vuelven al almacén.
Por otro lado siempre he oído hablar de la crisis del cómic. Ya cuando empecé hace 25 años me decían: esto es una locura, es la crisis, hay 500 álbumes al año, ¿Cómo vamos a competir con eso? Hoy hay mil veces más y se siguen haciendo álbumes buenos. Esta claro que el número de lectores no aumenta netamente respecto a los productos que ofrece el mercado. Las ventas de todo el mundo van para abajo, pero no hay receta o milagro, o al menos no la tienen los editores para ponerle coto a esta crisis. Desde luego no será haciendo spin-off y refritos de cosas que ya están probadas. Esto no va arreglar nada, pero permite a los editores estar seguros de tener buenas ventas, que la máquina continué funcionando y paralelamente tomar algún riesgo. Es como cualquier industria, hay un producto más alimenticio que permite ganar dinero y luego se reinvierte en un producto que se vende menos al principio... Es lo mismo para el cine o los discos, a cualquier nivel... Todo esto sólo si se reinvierte en la creación, porque hay muchos editores que renuevan lo viejo a cualquier precio. Veo los programas editoriales donde realmente sacan las historias antiguas en integrales y se venden a puñados, excepto algunas nuevas perlas, muy minoritarias respecto al reciclaje general.
André Taymans: Caroline Baldwin se publicó hace 16 años en la revista Spirou. Al principio se concibió como un one shot, un solo álbum. El editor, Casterman, decidió hacer una serie y continuar. Lo que hizo que la serie se desmarcase del mismo registro típico es que Caroline, la heroína, es seropositiva. El editor no lo sabía, se enteró leyendo el álbum y se quedó a cuadros. ¿Pero bueno quieres cargarte toda la serie? Esto no es posible, es el final. Todos los adjetivos estaban en contra nuestra pero al contrario tuvo una acogida fantástica. Toda la prensa habló y de hecho eso es lo que relanzó al personaje con esa especificidad respecto a otros. Se desmarcó, encontró un público diferente y hace que la serie exista todavía hoy.
Pregunta del público: Con estos álbumes traducidos al español y otras lenguas ¿En cuanto al diseño del álbum, o para el guión, grafismo, el hecho de saber que estas obras van a ser ofrecidas en entornos culturales diferentes del francés, juega un papel en el momento de la creación?
Janry: Cada vez que concibo un cómic lo hago para mí, para divertirme. La segunda etapa es comunicar lo que me ha hecho reír o conmovido de la misma forma al resto de personas, por lo tanto lo hago para que sea comestible para todo el mundo. Todavía no me ha ocurrido el hacer un álbum en función de la mentalidad de un público en concreto y creo que de hecho, en general los lectores no desean esto. No quieren que uno comunique en función de sus propios deseos. Lo que quieren es que se les sorprenda y disfrutar con el álbum. Por eso nuestro oficio es creador, es creativo, es pasar por caminos que otras personas no habrían tomado. Es el placer de la creación, la sorpresa lo que da gusto al leer, en este caso cómics. No es verdad que haya una mentalidad Belga o Francesa en los cómics. Puede haber algunas sutilezas que no se perciben de la misma forma en otras sociedades, pero realmente uno solo hace un buen trabajo si es sincero con uno mismo. En plena crisis, hoy en día, los editores son los primeros que intentan buscar vías para llegar al mayor número de lectores. Realmente uno tiene que gustarse al hacer ese álbum. Esa es la mejor forma de transmitir y comunicar a los demás, es la mejor forma de proceder para que el lector encuentre placer leyendo historias
Janry: Cada vez que concibo un cómic lo hago para mí, para divertirme. La segunda etapa es comunicar lo que me ha hecho reír o conmovido de la misma forma al resto de personas, por lo tanto lo hago para que sea comestible para todo el mundo. Todavía no me ha ocurrido el hacer un álbum en función de la mentalidad de un público en concreto y creo que de hecho, en general los lectores no desean esto. No quieren que uno comunique en función de sus propios deseos. Lo que quieren es que se les sorprenda y disfrutar con el álbum. Por eso nuestro oficio es creador, es creativo, es pasar por caminos que otras personas no habrían tomado. Es el placer de la creación, la sorpresa lo que da gusto al leer, en este caso cómics. No es verdad que haya una mentalidad Belga o Francesa en los cómics. Puede haber algunas sutilezas que no se perciben de la misma forma en otras sociedades, pero realmente uno solo hace un buen trabajo si es sincero con uno mismo. En plena crisis, hoy en día, los editores son los primeros que intentan buscar vías para llegar al mayor número de lectores. Realmente uno tiene que gustarse al hacer ese álbum. Esa es la mejor forma de transmitir y comunicar a los demás, es la mejor forma de proceder para que el lector encuentre placer leyendo historias
Jordi Ojeda - Aquí tenemos a las dos editoriales Kraken y Netcom2 que colaboran en la publicación de algunas de estas obras en España y contamos con los editores en la sala. Quería preguntarle a Cesar Espona de Netcom2: ¿Cómo acoge el público de otro país una obra de un autor Francés?
No hay tanta diferencia en realidad. El humor y la forma de entender el drama es prácticamente la misma. Puede haber algunas connotaciones, pequeños detalles, que a la hora de traducir hay que estar alerta, porque hay que buscar expresiones que al aficionado español le suenen y que no de la sensación de haber sido traducido.
Pregunta del público: ¿Les ha sorprendido la acogida en España?
Janry: Sí agradablemente sorprendidos desde luego. Es un público de calidad porque he podido hablar con varios y realmente es lo que uno desea. Que no sea solamente encontrarse con personas que leen sino que además parecen conmovidos e interesados por nuestro trabajo y eso a mí personalmente desde luego me llega.
André Taymans: Yo diría que cada vez que hemos estado en diferentes países para firmar, siempre me ha sorprendido la acogida del público. Vienen porque les ha gustado la historia, quieren descubrir cosas nuevas, y cambia un poco del público franco-belga que ya se han convertido en coleccionistas obsesionados a los que les da igual el autor y lo que realmente quieren es la dedicatoria. Así que me encanta encontrar esta acogida aquí en España, es formidable a todos los niveles, de organización, público... Me he encontrado con el mismo tipo de situación en el Líbano. Pensé que no habría nadie y realmente había muchas personas, gente que había leído los álbumes y que tenían una opinión sobre ellos, lo que para mí cuenta mucho. Realmente hay una suerte hoy en día y es que quien viene a vernos es gente que nos aprecia desde el principio. A los que no les gustamos no vienen, por lo tanto la opinión es siempre positiva.
André Taymans: Yo diría que cada vez que hemos estado en diferentes países para firmar, siempre me ha sorprendido la acogida del público. Vienen porque les ha gustado la historia, quieren descubrir cosas nuevas, y cambia un poco del público franco-belga que ya se han convertido en coleccionistas obsesionados a los que les da igual el autor y lo que realmente quieren es la dedicatoria. Así que me encanta encontrar esta acogida aquí en España, es formidable a todos los niveles, de organización, público... Me he encontrado con el mismo tipo de situación en el Líbano. Pensé que no habría nadie y realmente había muchas personas, gente que había leído los álbumes y que tenían una opinión sobre ellos, lo que para mí cuenta mucho. Realmente hay una suerte hoy en día y es que quien viene a vernos es gente que nos aprecia desde el principio. A los que no les gustamos no vienen, por lo tanto la opinión es siempre positiva.
Pregunta público: Hablábamos del riesgo de los editores pero vosotros como autores que parte del riesgo asumís? Es decir seguís con una producción que es lo mínimo sindical, lo que os permite seguir funcionando o por otro lado paralelamente, hay proyectos personales en los que trabajáis y que os dan oxigeno más allá de la producción clásica.
Janry: Hay varias preguntas en tu pregunta. Riesgo es una palabra un poco exagerada preferiría decir buscar cosas nuevas que nos sorprendan. Para nosotros es muy difícil estar siempre repitiendo lo mismo. Somos exploradores y quien explora, se arriesga porque puede decepcionar, porque su idea no sea buena, y sin embargo sino sale de los caminos marcados, pues no encuentra cosas nuevas. Por lo tanto es una política a corto plazo. Uno esta contento de encontrar siempre lo mismo que funciona pero se acaba cansando y por lo tanto hay que buscar nuevas ideas. Y sobretodo es algo que alimenta nuestro gusto por el trabajo. Lo peor que nos puede ocurrir es estar delante de la plancha terminada y tener que volver a dibujar prácticamente lo mismo, repetir lo que acabamos de hacer. Es decir la repetición es algo que a corto plazo satisface pero acaba cansando terriblemente. No llamemos a eso riesgo, realmente es una necesidad de contar cosas nuevas. Para mi tener otros proyectos es difícil porque a mi realmente me gusta contar historias divertidas, me encanta el humor. He hecho algunas tentativas, en concreto en alguna época con Spirou y Fantasio, queríamos hacer otras cosas diferentes, no repetir álbumes. Intentamos una adaptación más realista que se llamaba Machine qui revé / la maquina que sueña. Es un episodio relativamente dramático en relación con las otras obras. Me divirtió mucho pero me daba la impresión de estar en casa ajena. El drama no es mi ámbito. Conozco a autores que realmente les encanta pasar de una novela negra a una serie intimista o de humor.
Alain Queireix: No tengo la impresión de haberme arriesgado nunca.(risas) He tenido la suerte de hacer lo que quería hacer en el momento que se hizo.
André Taymans: Yo acabé Caroline Baldwin hacia el 2012, el editor quería otro nuevo álbum pero yo ya no tenía ideas. No sabía que contar. En lugar de darle al editor un álbum que habría sido cualquier cosa para rellenar papel, preferí decir: voy a tomarme una pausa y durante un año no voy a dibujar. Voy a viajar y voy a ocuparme de otras cosas. Hice guiones para el cine. Fui a Nepal con mi familia, un trekking de un mes en el Himalaya. Esos viajes son los que me alimentan y me permiten encontrar cosas nuevas. He visto paisajes, personas diferentes y he decidido hacer algo diferente: ir a otra editorial. El próximo álbum que saldrá es un díptico en que hago el color directo, algo que no he hecho nunca antes. Es en cierta forma un riesgo, pero no realmente, porque sé que una parte del público me va a seguir. El editor me apoya, y al mismo tiempo se que volveré a Caroline Baldwin y todas estas experiencias nutrirán esta serie.
Pregunta público: Me gustaría saber como trabajáis y cual es vuestra visión del cómic digital. No ya como método de trabajo, sino como la difusión de las obras a través de Internet y otras plataformas. El cómic digital es un vector interesante en concreto cuando uno esta en la fase de promoción, difusión, de una obra francófona en el extranjero.
(Nota del autor del blog: En las respuestas a esta pregunta no puedo asegurar al 100 % que se correspondan cada una a su autor ya que en la transcripción se oye el español y francés y cuesta distinguir quién es quién. Ruego me disculpéis, en próximas ocasiones tendré más cuidado para que no vuelva a suceder)
André Taymans: A mi lo que me molesta en la edición digital es que de momento el conjunto de editores franco-franceses han puesto de acuerdo para hacer una plataforma común y van todos de la mano, pero por el momento no veo comercialmente el interés del cómic digital ya que resulta caro, es prácticamente el precio del álbum en papel. Así que no me parece interesante y en cierta forma expolia al autor. No me gusta firmar contratos digitales de ningún tipo. Espero que haya diversificación, más competencia y que verdaderamente esto empiece a bullir para que realmente se pueda elegir entre varias plataformas. Que sea más claro, de momento lo veo neblinoso y que conste que me gusta todo lo que es cómic digital pero directamente por parte de los autores, con por ejemplo un blog. Prefiero dar contenido gratuito al lector más que me explote un editor que va a sacar todo el beneficio de algo que el público encima va a tener que comprar caro. Esa es mi posición personal y tengo un blog en el que hago publicaciones de algunas historias que dibujo sin querer editar de momento y de forma gratuita. Me gusta más esto para darme visibilidad. Estoy a la expectativa y creo que muchos otros autores también.
Es un soporte que no podemos dejar de lado y nos alejamos cada vez más del papel. Cada vez hay más pantallas. Para nosotros al final es comunicar nuestras obras pero es un credo al que se están precipitando los editores para proponer en cierta forma alternativas un poco falsas. Como es algo nuevo preferimos privilegiar un acuerdo a corto plazo para ver como evoluciona, esto esta arrancando, y los editores quieren algo a largo plazo. Así que estamos más bien mosqueados con ello.
En cuanto a ¿como trabajamos? ¿La técnica? Los dibujantes de cómic hemos trabajado en papel Schoeller de más calidad. Es un papel que se encontraba en todos los lados y que también utilizaban los arquitectos. Ellos fueron los primeros que pasaron a la pantalla, a trabajar con software y por tanto llevaron a la quiebra al papel Schoeller y nos han puesto en una situación embarazosa. Era un buen papel y hemos tenido que buscar otros. Cada uno ha encontrado su solución, yo trabajo con un papel que tampoco es fantástico, es un poco molesto, pero luego escaneo el dibujo y con photoshop painter illustrator me permite corregir el dibujo. No ya en el papel pero si en el dibujo escaneado y luego ya se envía directamente al editor en forma de escaneo. Groso modo es la forma de trabajar. La mayor parte de los autores no se separaran nunca del papel, necesitamos un contacto físico con el papel, el lápiz, la pluma, la tinta china y por lo tanto los escaneos, los software, al final son instrumentos fríos y nos asisten un poco de forma suplementaria pero para dibujar yo prefiero el papel.
Alain Queireix : Yo personalmente soy un minusválido para toda esta moda. Casi no uso el teléfono móvil, así que no hablemos de cosas más complicadas. Os imaginareis que utilizar un ordenador para dibujar es casi imposible para mí, y hago esto porque el papel me gusta, pero me gusta también para la edición. Realmente en el álbum yo veo directamente lo que hecho en mi plancha original y no tengo especial alegría cuando veo mi trabajo en una pantalla. De hecho cuando veo las pruebas de color, ni las observo en pantalla, las imprimo y las miro en papel, como va a quedar, antes de decir corrige esto o lo otro. Porque en pantalla todo queda bien, luminoso y para nada es el resultado que luego se ve en papel. Así que lo siento pero soy un viejo cascarrabias y ya es demasiado tarde para cambiar. ¡Papel, papel!
Creo que en cuanto al dibujo en mayor parte los autores que conozco se quedaran con el papel pero para los colores esta claro que hay una pequeña revolución. Hoy en día casi nadie colorea directamente, o trabajan con pincel y guash. Con el ordenador si no me gusta un color con tres clicks se cambia, no hay que recomenzar todo. Por lo tanto el ordenador tiene sus partes positivas para el color pero para el dibujo personalmente yo prefiero mi pluma y mi tinta.
Janry: Es una solución por defecto porque ahora que trabajamos con el ordenador, todo el mundo da su opinión sobre el dibujo. Ah, yo pondría azul, yo pondría verde... Es tan fácil con el ordenador cambiar el color por lo tanto los que intervienen incomodan más. Cuando uno envía un trabajo se dice: mira hemos decidido que esto sea azul y no me cuestionéis esto porque al final todo el mundo da su opinión y hay que hacer elecciones radicales. El ordenador debería permitir ganar tiempo pero al final te piden que cambies esto y lo otro porque es muy fácil con “el mágico” photoshop y así no terminas nunca. Tanto cambio al final es un obstáculo para lo bueno.
Jordi Ojeda: ¿En que estáis trabajando en estos momentos?
Janry: Tengo un nuevo proyecto, me encontré con un autor de novela que quería hacer cómic y se llama Eric-Emmanuel Schmitt. Le gustaba mucho mi dibujo y me pidió trabajar con él en una nueva serie de animales. No tengo costumbre de dibujarlos, es algo nuevo y me gustó. Son las aventuras de Poussin, un polluelo que sale del huevo, descubre el mundo y se plantea las mismas preguntas que nos planteamos todos. Preguntas de adulto con la pinta de un animal que acaba de nacer. Tiene reflejos, una forma de actuar y realmente hay cosas que no comprende. ¿Por qué tiene que comer gusanos? Y de hecho el gusano tampoco esta contento porque no quiere que le coman. El gusano adulto le hace creer al polluelo que puede comer pescado o lo que quiera pero no gusanos. Se plantea muchas preguntas sobre como funciona el mundo y lo que no comprende. Ahora estoy haciendo el segundo álbum y sigo fiel a mis antiguos amores y trabajo en el album numero 17 de el pequeño Spirou con el guionista Philippe Tomé. Cada álbum de el pequeño Spirou puede parecer más fácil pero es al revés. El universo se va restringiendo. Hay que encontrar nuevas ideas y uno tiene la impresión de que ya ha recorrido tanto camino que no resulta fácil avanzar. El hecho de tener mucho oficio no hace que sea más fácil y trabajes más rápido. Nuestro primer deseo como ya he dicho es explorar encontrar cosas nuevas, sorprenderse uno mismo; Esta última obra del pequeño Spirou me esta comiendo mucho tiempo ¿Como hacer algo nuevo? ¡Hay trabajo!
Alain Queireix: En cuanto a mí pues no muy original. He abordado el 4º tomo de Miss Octubre. Veremos quien es el asesino pero todas las respuestas no estaban allí, así que he ido un poco más lejos y tal vez haré un quinto y un sexto. Depende de la acogida del publico. Con la misma historia aprovecho para trabajar un poco más el dibujo, los entintados y eso me lleva más tiempo. No quiero pasarme porque a veces cuando uno quiere hacerlo demasiado bien se pasa. No es un gran cambio radical pero intento afinar mi trabajo.
André Taymans: Para mí dos caminos el primero un díptico en color directo que se desarrolla en Nepal y se publicara en septiembre de 2014. Y la otra vía es en el cine porque hay una adaptación de Caroline Baldwin en curso. Ya hemos rodado un tercio de la película y este año rodaremos el resto. En la película hay cosas del guión que todavía tenemos que trabajar con mi coguionista y esperamos que salga al cine a finales del 2014 o principios 2015. Por el camino haremos la adaptación de la película al cómic.
1 comentario:
Gracias por publicar este magnifico coloquio. Muy interesante.
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