El mundo de la pareja da para infinitas situaciones divertidas, dramáticas o costumbristas, y la obra teatral Lo nuestro estaba cantado es un buen ejemplo en su vertiente mas humorística.
Joel y Daniela han decidido divorciarse. Ahora toca resolver algunos cabos sueltos ante el juez, pero han quedado atrapados en el ascensor de los juzgados, y entre replicas y reproches repasarán capítulos de su vida, desde que se conocieron hasta la actualidad, con mucha guasa y a golpe de canciones.
El texto “el uno contra el otro” de Ignasi Vidal ha sido adaptado para esta obra por Miguel Molina bajo la dirección de Alícia Serrat y música y letras de Ferran González. Un musical de pequeño formato que se estrenó en Madrid y ahora podemos disfrutar en el Teatre Aquitània de Barcelona.
Una obra con solo dos actores es una apuesta arriesgada pues ambos han de estar estupendos para que la obra funcione, y tanto Rocío Madrid como Jaume Casals lo están. A Casals lo pudimos ver en esa nueva revisión teatral de Krampack como un perfecto sustituto de Joel Joan y en la genial Barcelona 24 h . Aquí nos demuestra nuevamente que está dotado para la comedia con su propia personalidad y que también es hábil cantando. Su voz es potente y muy modulada, como de “actor de doblaje”. Un tono que impone ya desde el inicio de la obra, en esa presentación a dos bandas en que él pide encarecidamente que se apaguen los teléfonos móviles y evidentemente con rezagados entre el publico que continúan mirándolo…
A Rocío Madrid la conocemos de multitud de programas de televisión y series y en Lo nuestro estaba cantado se desenvuelve genial y a nivel de canto también, algo se debe de notar su paso por el programa ‘Tu cara me suena’...
Ambos se muestran naturales, y eso es difícil si vas a ponerte a cantar a las primeras de cambio. Hay una buena sintonía entre ambos, representando caracteres diferentes. Ella es más alegre, desenfada y con desparpajo, él algo más formal y reposado . Estamos ante una comedia musical amable y divertida, algo irregular, pues se podrían sacar más golpes de humor a las diferentes situaciones que a veces se quedan a medio gas. No se saca mucho partido al hecho de que uno de los personaje sea catalán, cuando se llevan como el perro y el gato, con el recurso de cambiar o combinar el idioma que casi siempre funciona, aunque sí se juega, en algún momento, con el tópico gracioso del acento catalán del personaje femenino. La obra tiene, como ha de ser, algún momento de salida de tono de humor a través de la exageración sorpresiva sexual llevada algo al extremo.
El escenario es minimalista, con pocos elementos estaremos en los juzgados, en el ascensor, en un bar, en sus casas... Tan pocos elementos que se usa un recurso de distracción para un cambio de escena, con gracia buscada precisamente en lo cutre de la misma.
Con Lo nuestro estaba cantado repasaremos situaciones que se dan a lo largo de una relación de pareja, salpicadas de canciones pegadizas con algún bonus, que no deja de ser tópico, para potenciar el humor, como ese cambio de registro que se da con la incorporación de la hermana de Daniela y su pretendiente… Sin olvidar la colaboración en forma de voces en off de Carlos Latre. Lo nuestro estaba cantado es una comedia ligera que nos hará pasar un rato agradable con dos actores que hacen que funcione un texto algo convencional. Una obra entretenida y alegre con canciones pegadizas.
LO NUESTRO ESTABA CANTADO – Aquitània Teatre
Hasta el 11 de febrero de 2024
Entradas a partir de 16 € - Horarios: jueves y viernes: 20:00 h / Sábado: 18:00 y 20:30 h / Domingo: 18:00h
Idioma : castellano
Duración: 80 minutos
Interpretes: Rocío Madrid , Jaume Casals
Dirección: Miguel Molina
Autoría: Ignasi Vidal
Composición musical: Ferran González
Adaptación: Miguel Molina
Dirección musical: Ferran González
Voces: Carlos Latre
Iluminación: Gabriel Lázaro
Sonido: Gabriel Lázaro
Caracterización: Víctor Vilas
Vestuario: Víctor Vilas
Coreografía: Sonia Dorado