domingo, 11 de abril de 2021

Cruz Delgado: Pasión por los dibujos animados / Estudios Cruz Delgado


En los sesenta los dibujos animados en España era un terreno baldío y muy artesano. Profesionales dedicados eran jabatos del medio y amaban este oficio como José Escobar, el padre de Zipi y Zape, José Luis Moro, Francisco Macián y el que nos ocupa Cruz Delgado. Una industria paupérrima que no contaba con mucho presupuesto pero aun con todas las trabas dio largometrajes y cortos muy válidos.
 

Cruz Delgado (1929) es un dibujante y director de cine de animación, recordado precisamente por sus series de animación para televisión como la añeja Don Quijote de la Mancha (1979) o por una de las últimas de su estudio Los Trotamusicos (1989). El creador estuvo activo en una época en que realizar películas y series de animación en España era toda una proeza y en que no existía el ordenador y todo se hacia a mano. Un minuto de me traje eran unos 1400 fotogramas y casi igual número de dibujos.

 
En su infancia varios amigos le acercaron al mundo del arte, el cine y los cómics, como Pedro Arce que trabajaba de recadero en los estudios López Rubio (el famoso estudio de Adolfo López Rubio que produjo múltiples portadas de novelas, trabajos de publicidad y cómics entre 1941 y 1946 ) y traspasó a Delgado el gusanillo de dibujar. Otro amigo suyo fue Emilio Burgos que luego fue un gran decorador de teatro. Delgado ya en el patio de la escuela religiosa Salesianos donde estudiaba, alquilaba tebeos que aún no se habían distribuido en los quioscos, gracias a que tenía un contacto en una imprenta que se los proporcionaba bajo mano. Ni que decir que cuando los maestros se enteraron de este negocio de patio se cerró. Aunque ni corto ni perezoso, junto a su amigo Arce, lo trasladó a un portal de un pequeño almacén que tenían sus padres, llamándolo Biblioteca circulante La estrella. Allí los chicos alquilaban los tebeos por unos céntimos y con el tiempo les surgió la idea de hacerlos ellos mismos. Seguían las aventuras de personajes ya creados pero también crearon alguno nuevo como Spectro.

Delgado cursó estudios en academias de dibujo y en la Escuela de Bellas Artes de Madrid. Sus primeras historietas publicadas se vieron en la revista Maravillas hacia 1947. Luego ya entrados los cincuenta publicó en diversos tebeos como Florita, Yumbo, o Pumby, en este último con las historietas de el Pirata Mala Pata. Al mismo tiempo le conquistaban películas de animación Disney como Los Tres Caballeros y ansia dedicarse a la animación. Cuenta que era tal su pasión por los dibujos que para aprender de una manera autodidacta llegó a ver 30 veces la película disney Los tres Caballeros en el cine. Hay que recordar que en 1948 era la única forma de ver las peliculas más de una vez. Por aquellas épocas recorre mercadillos obteniendo cámaras de filmar y los escasos rollos de películas vírgenes para hacer sus primeros cortos. Con 18 años modifica dos cámaras de fotos de cajón para poder filmar fotograma a fotograma... Estudia todo lo posible sobre animación.

“Como no había en España planchas de celuloide, limpiábamos con acetona las placas de radiografiás y en ellas dibujábamos. (…) Conservo la cámara Kinamo de la casa alemana Zeiss. Tenía carga con rollos de 25 metros, alrededor de un minuto de filmación. ¡Otro problema era conseguir película, en España no se fabricaba. Logré en el Rastro un contacto con un tipo que me recomendó a un señor que se llamaba Eduardo Casado que vendía pequeños rollos de pelicular virgen de restos de rodajes de largometrajes” Entrevista a Cruz Delgado por Luis Conde / El Boletín   n.º 30 / 1995

"La historieta es un medio de aprendizaje muy bueno porque no es dibujar simplemente, sino dibujar en viñetas, o sea, dibujar una historia cinematográficamente. Al fin y al cabo la historieta es lo más parecido a lo que nosotros llamamos storyboard. En las viñetas hay que condensar lo más importante de la acción y hay que saber simplificar al máximo. Se aprende muchísimo en cuanto a la representación de la imagen y el dominio del dibujo, porque el guión de una historieta puede exigir gran cantidad de posiciones de los personajes y unas perspectivas del fondo tales que nunca se aprenderían por otros medios del dibujo”. Entrevista a Cruz Delgado en 1984 / Cine de animación en España de María Manzanera

Más tarde entra en la plantilla de la agencia Histograf de Paco de Lafuente. Este estudio proveyó a los diarios españoles las primeras tiras de prensa dibujadas por autores de aquí y además editaron por encargo de Galerías Preciados un tebeo semanal a color que este centro comercial regalaba a sus clientes. En la última página del mismo aparecía su personaje Grum, el gnomo. Histograf vendió otros muchos fuera de España por lo que muchas de sus historietas no se vieron aquí. Delgado trabajó también para la agencia Iberograf donde realizó varios personajes patrocinados por la Coca Cola que aparecían en la última página de la revista Dumbo.


 
Su pasión autodidacta por la animación lo lleva a trabajar en los Estudios Moro hacia 1957 aprendiendo intercalación y siendo asistente de animación durante cuatro años, aunque los abandona,  un poco quemado de la forma de trabajar. En 1961 es contratado por los Estudios Belvision de Bruselas donde participa en la realización del largometraje Pinocchio dans l´Espace, al mismo tiempo que colabora como dibujante de cómics en revistas como Junior con cuentos clásicos y la historieta larga L´Emeraude de Ramayana con guión de Gustavo Alcalde o en otras revistas como Tintin y Spirou (en esta última con con cuentos desplegables de pequeño tamaño)


En los sesenta vuelve a España y empieza a montar su propios estudios de animación a la par que colabora en revistas como Ama donde crea el personaje Molécula un niño algo repelente pero simpático. En 1984 realiza su  primer corto profesional El gato con Botas en 35 mm con su estudio y a color con los animadores Vicente García Sangrator, Carlos Alfonso y el fondista Felix Cascajo. Este corto ganó premios en varios festivales nacionales y extranjeros lo que les animó a lanzar nuevos cortos protagonizados por un Canguro llamado Boxy y a realizar publicidad animada para televisión. Incluso realizó cortos con Molécula, su personaje nacido en las viñetas los tebeos y que hubieran sido probablemente un éxito si un cambio de dirección en la televisión española no hubiesen truncado los siguientes episodios. Entre 1965 y 1976 producen diez cortos pero muchos como El buque fantasma no se llegan a estrenar y no les resultaban rentables. Aun así realizan una serie para TVE española de 14 episodios de un minuto titulada Villancicos de España y América

 

El éxito les llegaría con el largometraje Mágica Aventura en 1974 a partir de un corto antiguo del mismo nombre. Una película que contó con 400.000 dibujos y 450 fondos y se reutilizaban, aunque renovados, algunos cortos ya realizados anteriormente unidos con un hilo conductor. Cortos inspirados en cuentos de autores clásicos como Charles Perrault, Christian Andersen, los hermanos Grimm de los que Delgado se declara admirador. En la película Mágica Aventura una pareja de niños Tito y Tita participan como espectadores en algunos y como protagonistas en el último. Según cuenta el dibujante y director tardó dos meses intentando materializar en imagen el viento que entra por una ventana.


 

En 1977 junto al ilustrador José Ramón Sánchez llega el segundo largometraje de sus estudios muy recordado por los niños de entonces El desván de la fantasía. Esta película está basada en los cuentos que José Ramón había ilustrado, escritos por el director de cine José Luis García Sánchez sobre la historia del espectáculo. Los dibujos y los fondos eran de José Ramón Sánchez y la realización de Estudios Cruz Delgado.

 

Y en 1979 llega el estreno de Don Quijote de la Mancha una serie de animación muy ambiciosa, en la que incluso Disney había desistido llevar a cabo en alguna ocasión debido a la complejidad de la adaptación. El proyecto es de tal envergadura para la época,  que el estudio tiene que asociarse por primera y única vez con la empresa Romagosa,  que ya estaba introducida en el mercado internacional y que se encargará de toda la parte de productos derivados álbumes de cromos, juguetes...  Aunque Delgado quería hacer un largometraje el productor José Javier Romagosa le convenció para que fuera una serie. Presentaron un episodio piloto de 15 minutos con tres escenas memorables a TVE. En principio iban a ser 52 capítulos y TVE al final fue coproductora pero con muchas trabas,  aunque luego por presupuesto se quedaron en 39 capítulos. Se alquilaron locales especiales para la realización, los presupuestos fueron de cerca de 350 millones de pesetas que incluían asesores literarios en los que estaban académicos como Guillermo Diaz-plaza y el profesor Criado de Val experto en Cervantes. Cruz Delgado también contaba con su guionista de siempre Gustavo Alcalde que supo condensar parte de la obra de Cervantes. Y es que había que adaptar muy bien la obra de Cervantes para hacerla atractiva a un público infantil.  Se contó en el doblaje con las voces de Fernando Fernán Gómez (Quijote) y Antonio Ferrandis (Sancho) que ya costaron un pastizal. Se diseñaron 15 quijotes hasta encontrar el definitivo, para los personajes principales se usaban mas de 80 colores… Colaboraron diferentes estudios, eran 26 minutos semanales, se trabajaba a un ritmo frenético. Cruz Delgado creó los personajes y fueron tres años de trabajo. Todo artesanal, los dibujos se coloreaban uno a uno...  Se entregaba un capitulo acabado en la misma semana de su emisión, a veces el mismo sábado unas horas antes. De hecho iban tan justos que fue una bendición que al llegar los restos desde Roma en 1980 del monarca Alfonso XIII muerto en 1941, TVE decidiera suspender la programación habitual, dandoles una semana de ventaja.


Aunque la serie fue un éxito y se distribuyó por todo el mundo, incluido Japón, no le favoreció la emisión en dos temporadas en distintos años consecutivos 1979/80 y 1981 ya que perjudicó a todos los productos derivados de merchandaising. Según el propio Cruz Delgado afirmaba: Como realizador me compenso, me ha dado un enorme prestigio, pues no era un trabajo fácil (...)La serie resultó desigual, con un estupendo arranque y un final que se nota apresurado. Los problemas financieros devoraban la producción agarrotando el proceso creativo. Entrevista  por Luis Conde / El Boletín n.º 30 1995

Aun así  el productor José Javier Romagosa sacó jugosas licencias con muchos productos de Don Quijote lo que ayudó a pagar los materiales y las nominas del estudio.




Luego Cruz Delgado se embarcó en la realización de su tercer largometraje, Los viajes de Gulliver que por problemas de presupuesto se quedó en un solo viaje… Aunque la película también obtuvo buenas críticas. En 1988 con el 25 aniversario del Estudio de animación lanzan la película Los Cuatro músicos de Bremen adaptación muy bien ambientada del cuento de los hermanos Grimm, obteniendo el Goya a la mejor película de animación y debido al éxito obtenido, contra todo pronóstico, la película es convertida en una serie de 26 capítulos de animación titulada Los Trotamusicos en 1990. Uno de los últimos éxitos del estudio tal vez debido a la incorporación de músicas marchosas en la serie y que se emitió innumerables veces por televisión. Después de esto las cadenas de televisión empezaron a preferir comprar directamente series extranjeras para sus parrillas...



En el tintero quedaron proyectos, como una serie de animación llamada Mac Mapache que no encontró financiación, e incluso la versión en cómic de su Quijote que el director pensaba realizar en 1995, aunque ya existía la de Bruguera,  pero eran fotografías de la serie de animación... Cruz Delgado hizo animación en unas décadas difíciles en que la pasión por el medio le hacía vencer todas las limitaciones. Pero en los noventa TVE ya no invertía en series de dibujos animados, y Cruz Delgado ya no tenía nuevos encargos. Además irrumpía el ordenador con lo cual era mucho más fácil, económico y al alcance de todos hacer animación. Un oficio muy tradicional que se ha ido perdiendo frente a las nuevas tecnologías. Cruz Delgado a sus 91 años aún hoy sigue dibujando,  por mero placer, a su personaje Molécula y interesándose por todo lo relacionado por el medio.

Delgado a lo largo de los años ha archivado y conservado el material más interesante de sus estudios, miles de dibujos, bocetos, fondos, acetatos, animaciones.... Una historia viva de la animación española y la única que se conserva, porque la obra de otros realizadores como Arturo Moreno o José Luis Moro se ha perdido. Recientemente la Filmoteca Española ha adquirido todo este patrimonio por 150.000 euros. Una historia viva de un tipo de animación que ya no existe y la única española que conserva material.



Para saber más: Entrevista a Juan Álvarez ( ex trabajador de Estudios Cruz Delgado)
Cruz Delgado un quijote de la animación española (DVD)
Libro:  De  Don Quijote a los Trotamusicos de Jorge San Román y Cruz Delgado Sánchez. Diabolo Ediciones

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