Pedro Alférez (1925-1987) es otro de esos dibujantes con una gran producción comiquera, pero que con el paso del tiempo y ninguna obra recopilada tendemos a olvidar. Su otra gran pasión fue la de acuarelista. Empieza a publicar con tan solo quince años con la historieta El Payote para el sello Fergis. A partir de ahí pública en diversas editoriales como Ameller o Hispano Americana, ilustrando cuentos, novelas o dibujando cuadernillos apaisados, algunas de estas historietas, con guiones de su hermano Fernando como El Capitán Zambomba (1943), El Halcón de Acero (1944), Aventuras de Conejín (1945). Con él fundará el sello editorial Éxito que duró muy poco tiempo en el mercado. A finales de los cuarenta entra en Bruguera encargándose de algunas historietas del Inspector Dan y otras historietas para la colección Historias como Rob Roy de Walter Scott o Un invierno entre los hielos de Jules Verne. El dibujante se movía bien entre el estilo realista y el humorístico. En 1958 emigró a París en busca de mejores condiciones laborales donde trabajó diez largos años en muchas series algunas de éxito como Brik, le Corsaire du Roi de Jean Cézard y para Alemania dibujo a los personajes infantiles Fix y Foxi. A su vuelta a España fue uno de los socios fundadores en los setenta del club de dibujantes Dhin, volvió a publicar en Bruguera con sus personajes Pórrez y Cia (Tío vivo, 2ª época, 1971), y trabajó en la revista Strong de la que es esta ilustración navideña que aquí incluyo. Para esta revista también realizó, entre otras, la historieta Celtiberión con guión de Javier Tomeo, que podría pasar por una historieta de origen belga por su dibujo. Falleció en 1987 cuando las revistas ya desaparecen de los quioscos, pero aun continuaba luchando firmemente por los derechos de los dibujantes.
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