Robert Segura fue un dibujante que supo modernizar sus creaciones e irse adaptando a los nuevos tiempos que corrían en el mundo del cómic. Si bien algunos de sus personajes reflejaban la situación social del momento, como los señores de Alcorcón y el holgazán de Pepon (1959), tendiendo al desastre, otros sesenteros eran pura desventura sin más, como los chicos de La alegre pandilla (1963) y La Panda (1969) pero que evolucionan y ya en los noventa, en Ediciones B , introducía cierta carga sexual, propia de esos años de juventud con las hormonas revueltas.
Aquí vemos una composición veraniega de Segura a página entera bastante repleta de gags para el año 1972.
"Mucho más estable en sus colaboraciones con Brugura fue Robert Segura (1927-2008) que era un maestro en el uso de las acuarelas. Después de varios años publicando en varias revistas consiguió entrar en Bruguera en 1956 también con la ayuda de Conti. En la editorial creó varias series, pero si se le recuerda especialmente es por Roberto Picaporte, solterón de mucho porte, un personaje frustrado que pretendía ascender en la escala social mediante el matrimonio con Curruquita, para lo cual necesitaba impresionar a doña Abelarda de Cencérrez, su posible suegra". Pablo Vicente: Auge y caída de una historieta / Léeme libros 2016
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