El pasado 3 de noviembre de 2023 después de (sic) diez largos años sin Pafman, el personaje estrella del dibujante Joaquín Cera vuelve a ser editado, esta vez por Random House, dentro de la colección “Lo mejor de” dedicada a los personajes de la editorial Bruguera y Ediciones B.
Pafman es un personaje creado en 1987 y muy querido por todos los que leíamos las nuevas revistas de Mortadelo de Ediciones B que aparecieron a mediados de los ochenta y finales de los noventa. Un personaje que era una parodia de los superhéroes y que se movía en el campo del humor más absurdo, original y disparatado que te podías encontrar en aquellos tebeos, todo un soplo de aire fresco gracias a la inagotable inventiva de Cera. Sus guiones nunca sabías por dónde iban a tirar, pero si que te iban a sacar una o más sonrisas, su dibujo te conquistaba por su plasticidad, volumen y movimiento que mejoraba página a página. Unas historietas que tenían vida propia y, desde luego y contradiciendo al propio personaje, que lo decía con sorna en una historieta, nunca fue un personaje de relleno en aquellas revistas. Es más, muchos jóvenes de entonces se quisieron dedicar a esta profesión leyendo estas historietas.
El personaje Pafman tenía potencial y lo demostró cuando al autor le propusieron realizar nuevas historietas largas a partir de 2004. Hay que reconocer que Ediciones B arriesgó publicando este material nuevo autóctono, cuando ya no había revistas, fuera del circuito Mortadelo y Filemón y en menor medida Superlópez. Las cosas han cambiado todavía a peor y tras la compra del fondo editorial por parte de Random House, el único autor que publicaba material nuevo era Ibáñez con sus incombustibles Mortadelo y Filemón. Cera es un magnífico creador de divertidas historietas y sin lugar a dudas, en otro país como por ejemplo Italia, Pafman sería como el Ratman de Leo Ortolani que sigue publicándose con éxito desde 1990.
Pero corramos un tupido velo, que estamos de celebración, ya que tenemos una recopilación de las mejores historietas de Pafman seleccionadas por el mismo autor. Un bonito y jugoso tomo recopilatorio muy bien editado y con el color remasterizado. Un placer volver a reencontrarse con ese humor tan peculiar y ojalá sea un personaje a descubrir por todos los lectores de Mortadelo y Filemón y de cómics en general. ¡Esperemos que esta vez haya algo de publicidad en los medios generalistas y se venda bien para que haya más!
Un tomo en tapa dura con 158 páginas con nuevo color y algunos extras explicativos. Nos vamos a reencontrar con aquellas historietas recorriendo todas las etapas de la serie. Aventuras con un buen número de gags por viñeta, el slapstick más exagerado, surrealismo, los juegos de palabras, las referencias a la cultura popular de aquel momento, parodias y lo que se tercie, en definitiva lo que la convertía en Pafman en una serie fresca, entretenida y atrayente serie de humor .
ENTREVISTA A
JOAQUÍN CERA
TOMO: LO MEJOR DE PAFMAN
-¿Que se encontrarán los lectores en este nuevo tomo de Pafman?
—Se trata de una selección de aquellas historietas que se publicaron desde el comienzo, en el año 1987, hasta el cierre de las revistas de humor de Ediciones B a mediados de los 90. El Pafman más clásico con los ejemplos más representativos de su estilo. O al menos eso he intentado.
- ¿Cómo presentarías el personaje a los posibles nuevos lectores que tengan curiosidad por tu obra?
—Quienes no lo conozcan encontrarán un ejemplo de aquellos personajes que formaron parte de una segunda generación, una evolución del antiguo estilo Bruguera adaptándose al mundo de mediados de los 80 hasta los 90. Fueron muchos y cada uno merecería ser recordado en tomos como este. En el caso de Pafman verán historietas con los clásicos gags de tono mortadeliano, con los que yo crecí, sumados a mi particular sentido del humor, más tendente al absurdo y el disparate.
Comparativa de color de la historieta de Pafman aparecida en Mortadelo nº 143 y nº 148 (1990).
- Afortunadamente en tu archivo personal guardas una buena parte de lo publicado en aquella época en el mismo formato de papel. ¿Has realizado tú la selección de las historietas incluidas en el tomo? Y si es así, ¿cómo la has realizado?.
—He tratado de elegir los ejemplos más relevantes sobre el Pafman de aquel tiempo. Por ejemplo la primera historieta, la primera en la que aparecía su archienemigo Enmascarado Negro, la primera en la que cambié el estilo de dibujo… etc. Luego hay una segunda parte que abarca los años 90 y ahí me limité a seleccionar las historietas que me parecían más graciosas; sin más. Seguramente algún lector eche en falta otras que le gustaron más, pero es difícil compilar en 158 páginas una década entera de trabajo.
- Tengo entendido que prácticamente te has encargado de todo el proceso para la realización de este tomo de Pafman. Explícanos un poco en qué ha consistido.
—Bueno, yo no lo he maquetado ni lo he impreso… Me encargué de seleccionar las historietas y, gracias a que conservo la práctica totalidad de ellas impresas, las tuve que escanear de las revistas ya que volver a sacarlas de los originales hubiera sido imposible y en aquellos tiempos no existían archivos digitales como hoy día. El trabajo de adaptar lo ya impreso de forma que quede dignamente publicable y recolorear mejor los desastres que hicieron los coloristas de entonces es más complicado de explicar que de hacer; y tampoco quiero aburrir con temas técnicos. En cualquier caso me resultó una tarea entretenida. Laboriosa, pero me lo pasé bien.
- ¿Cómo fue la creación de Pafman y compañía? ¿De donde surgió la idea?
—En el libro se explica. Antes de cerrar la antigua Bruguera me solicitaron crear un personaje nuevo, sugiriéndome que podría ser un superhéroe como Superlópez de Jan pero distinto. Jesús de Cos me propuso como ejemplo una parodia de Batman. Luego Bruguera cerró pero la idea quedó ahí en desarrollo. Cuando reaparecieron las revistas ya en Ediciones B, se retomó en forma de dos páginas semanales para la revista Mortadelo. En solo dos páginas no da mucho tiempo a plasmar un universo estilo Batman —o al menos yo no supe cómo—, así que acabé pasando bastante de esa referencia para limitarme a hacer lo que más me apetecía.
- Teniendo en cuenta que era un mundo analógico y la carga de trabajo era grande ¿Como realizabas estas historietas ya clásicas de Pafman? Materiales, técnica utilizada, guión, planificación…
—Como has dicho, la carga de trabajo era grande: no solo publicaba Pafman sino que me encargaban otras páginas de múltiples revistas con distinto contenido. No había mucho tiempo y, tampoco nos engañemos, no es que me pagasen una fortuna que digamos. Me imponía como obligación hacer una media de dos páginas al día, así que casi siempre hice el guión sobre la marcha, sin abocetarlo antes ni nada de eso. Tuve la suerte, creo, que de esa necesidad surgieron historietas muy espontáneas y con frescura. A veces darle demasiadas vueltas a un trabajo de ese tipo no necesariamente lo mejora.
- ¿Cuánto tardabas en realizar una historieta de Pafman de inicio a fin?
—Las de dos páginas solía tenerlas en un día; a veces en dos, cuando iba bien de tiempo. El resto, las de tres o cuatro páginas, pues eso: a proporción. Siempre he primado currar a tope de lunes a viernes pues odio trabajar fines de semana. Casi nunca lo he hecho.
- ¿Cuantas historietas de Pafman realizabas al mes en aquellas épocas y en global junto a tus otras series? ¿No temías quedarte en blanco?
—Pues al mes serían cuatro de dos páginas, dos de tres para la revista quincenal y una de cuatro páginas para el Mortadelo Extra que era mensual. En global… ni idea. Muchas. ¿Temer quedarme en blanco? Más temía no cumplir con las entregas, algo que nunca he hecho a menos que me pusiera muy enfermo. Así que no me podía permitir quedarme en blanco, más bien.
- ¿Tuviste una preparación académica en el arte del dibujo, o fue más bien autodidacta? ¿Cuáles fueron tus inicios?
—Entré en la Academia de Cómic Joso, aquí en Barcelona, a los dieciséis años o así. Pero realmente no acabé ningún curso pues al poco el propio Joso me contrató para su estudio de publicidad. De todas formas me sirvió para aprender técnicas esenciales de dibujo y cómic. Después fui bastante autodidacta. Dibujar, dibujar y dibujar es la clave, una vez tienes los fundamentos.
- Realizaste en una de las historietas hasta un homenaje a la famosa 13 Rue del Percebe del recientemente desaparecido Francisco Ibáñez…
—Sí. Crecí leyendo con voracidad sus historietas desde muy pequeño. ¿Cómo no hacer un homenaje a quien ha sido una gran inspiración para mí?
-¿Conociste personalmente a Ibáñez ? ¿Cuál crees que es el éxito incombustible de sus personajes Mortadelo y Filemón?
—Fui muy afortunado trabajando para la misma editorial que el gran Ibáñez. Coincidí en bastantes ocasiones con él; persona encantadora. ¿La clave de su éxito? Genialidad y capacidad de trabajo inagotable. Nunca dejó de crear; no podía. Era su vida. Siempre ilusionado por una nueva entrega…
- En el caso de que se retomaran las aventuras de los famosos agentes de la T.I.A ¿Te atreverías o te gustaría a ser el guionista o dibujante de las mismas?
—Uf, no sé. Sería mucha responsabilidad, con personajes que son iconos de nuestro país. Por suerte dejó tantísimo material que las nuevas generaciones tienen para dar y tomar.
- Experiencia ya tienes con los grandes de la historieta, pues ¿No es cierto que entintaste las últimas historietas de Zipi y Zape cuando Escobar ya era muy mayor?
—Historietas en sí no. Solo entinté portadas suyas a lápiz de los últimos años. Escobar es otro ejemplo de trabajador incansable que no dejó de crear hasta su fin. Gente como ellos no se jubilaba, por suerte para quienes les admirábamos.
- ¿Qué recuerdos guardas de esa época pasada de máxima vorágine creativa para las múltiples revistas juveniles de Ediciones B?
—Lo que más añoro de aquel tiempo era, menuda obviedad, ser joven. Vitalidad para afrontar aquella carga de trabajo sin pestañear, quedándome tan fresco. A día de hoy me piden que produzca cuarenta páginas al mes y me daría un telele. También añoro el ambientillo de camaradería entre compañeros de oficio en los buenos tiempos de las revistas. Quedábamos algunos —casi siempre Ramis, Esegé, Marco y yo, con gente de la redacción— los viernes en la editorial y luego nos íbamos a comer juntos, echar partidas al futbolín… Era algo estupendo. Buenos tiempos que recuerdo con nostalgia.
- ¿Conociste algunos de los grandes como Vázquez, Raf , Segura?
—En pocas ocasiones coincidí en días de entrega con los que citas, pero sí. Vázquez era… Vázquez: todo un personaje. Y la palabra que mejor define a Raf es entrañable.
- Ahora que se habla de los efectos nocivos de entretener a los niños de 5 a 10 años dejándoles un móvil con juegos y series de dibujos. ¿No estaría bien potenciar ese entretenimiento poco nocivo que eran los laboriosos y analógicos libros de pasatiempos de los Xunguis, que han desaparecido de las librerías y eso que siguen disponibles? Háblanos de este trabajo que se prolongó durante años.
—Yo coincido contigo en eso y en lo peligroso que es dejar a un niño de diez años expuesto sin control al salvaje universo de internet, que aún es peor. Pero las tendencias son como son y es difícil, quizá imposible, controlarlas.
Los Xunguis han sido para mí la obra que más tiempo de mi vida ha ocupado; más que Pafman. Desde 1992 hasta fechas recientes. Es un formato muy distinto, enfocado a un público más infantil, pero igualmente gratificante. La clave del éxito en este caso es añadir al típico libro de buscar estilo Wally los gags que nos identifican a Ramis y a mí; con humor disparatado.
- Se que eres exigente con tu trabajo y por eso has seleccionado para este tomo de “lo mejor de” las que consideras mejores historietas de Pafman. Pero sin ninguna duda, todas tienen ese algo, una chispa, una gracia, ya desde la primera de todas titulada el secuestro con ese gag del ovillo de lana... Muchos de tus lectores desearían una edición cronológica, integral y oficial de estas historietas que son tuyas, incluidas, las largo tiempo descatalogadas, de los antiguos Olés.¿Has considerado una posible edición en tomos de forma cronológica y definitiva con jugosos extras , ilustraciones y todo el material disponible? ¡Tendría éxito seguro!
—Bueno, eso es algo que solo se podría plantear en caso de que el libro actual fuese muy bien en ventas; así que no depende de mí sino de la acogida de los lectores. Ojalá.
- Por otro lado, si este tomo Lo mejor de Pafman se vendiese muy bien. ¿Te plantearías realizar una nueva historieta larga de Pafman en estos nuevos tiempos que corren?
—Muy bien tendría que venderse. Para que Pafman regresara por segunda vez, tras la curva descendente de su redevuelta, tendrían que darse muy excepcionales circunstancias. A ver cómo funciona este tomo recopilatorio.
La chispa de humor que hace tan peculiar a Pafman se traslada a estos magníficos dibujos originales de Cera
Gracias por esta entrevista. 25 de octubre de 2023
Colección: Bruguera Clásica
Páginas: 160
Tipo de encuadernación: Tapa dura
Autor: Cera
Editorial Random Mondadori
PVP: 26,90€
Bueno ya lo sabéis, lo primero, para que sean posibles nuevos tomos recopilatorios de Pafman, es que este se agote para que la editorial se de cuenta verdaderamente de lo que tiene. Así que los que conocéis el personaje, recomendarlo a lectores que desconocen esta divertida obra, regalar el tomo a amigos y familiares, y hagamos hincapié de este en las redes sociales.
Desde aquí y como celebración, presentamos esta promoción para los primeros 25 fans de este tomo de Lo mejor de Pafman. Una propuesta especial que incluye un trabajado dibujo a tinta realizado por Cera a elegir de un personaje de la serie y que será dibujado en la página 56 del tomo.
Tomo Lo mejor de Pafman + Dibujo en el tomo 75€
Gastos envío certificado 12€
Total: 87€
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