Clásicos del Humor RBA: Don Pío de Peñarroya

CLÁSICOS
DEL

HUMOR

RBA.

DON

PÍO

DE

PEÑARROYA

"Cuando se me ocurre un guión y a mí me parece que tiene verdadera gracia, una vez empiezo con la primera viñeta las demás van surgiendo de una manera espontánea y no siento el menor esfuerzo en dibujarlas. Muy al contrario, los monigotes salen de mi pluma pimpantes y creo que hasta rebosantes de humanidad." Peñarroya entrevista recogida en Bruguelandia 18. Los datos de este escrito provienen de dicho número y del 19.

José Peñarroya nacío en 1910 y murió prematuramente en 1975. Vivió casi toda su vida en Barcelona y los que lo conocieron afirman que era un tipo simpático, amable y muy campechano. Casi como su personaje favorito que nos ocupa hoy.

Como curiosidades Peñarroya siempre fumaba grandes puros, le encantaba planificar meticulosamente los viajes e irse con otros colegas dibujantes a buscar bolets por la montaña.
Después de la guerra civil española Peñarroya trabajaba de contable en la casa de licores Escat. La llamada del dibujo era fuerte y como muchos autores en los años 40 prueba suerte en los estudios de animación Chamartín. Destaco rápidamente y fue reclutado en la Editorial Bruguera. Allí crearía a Don Pío (1947) , Don Berrinche (1948), Gordito Rellenito(1948), y Pepe el hincha (1962).

El autor siempre fue un forofo del fútbol. En concreto del Barça. De hecho Pepe el hincha son historietas de un aficionado a este deporte y que protagonizará otro tomo de esta colección de clásicos. Peñarroya colaboró en diversas publicaciones deportivas aportando personajes como Atletínez y chistes gráficos. También colaboró en la revista Patufet, Tele–Radio, el Noticiero Universal... y un largo etcétera.

Revista de 1985 con un buen prologo del recientemente fallecido Salvador Vázquez de Parga
DON PÍO.
Estas historietas eran la crónica de un matrimonio español de la época. Estamos hablando, en un principio, de los años 40 y 50. No eran como la posterior familia Cebolleta o Trapisonda. Si que había algún golpe o persecución (más que nada caídas hacía atrás de los protagonistas en los finales). Don Pío narraba las vivencias de esté matrimonio. El era un hombre corriente, normal con problemas de trabajo en la oficina. Su esposa era Doña Benita. Como muchos tenían que conseguir electrodomésticos nuevos, irse de vacaciones, comprar ropa, un coche...

En la convivencia siempre hay mal entendidos y sorpresas. Don Pío la mayoría de veces tenía que hacer lo que Benita le "sugería". Además ella buscaba estar a la ultima y subir socialmente. Mejorar su situación económica. Como los dos vivían en un piso y acarreaban problemas matrimoniales, la censura no lo vio con buenos ojos que los tuvieran. A partir de los 50 Peñarroya tuvo que introducir un niño para suavizar las cosas. Como un hijo era impensable el niño era un sobrino de ellos. Aunque a fin de cuentas era como si fuese su hijo. Se llamaba Luisito. El niño intentaba poner paz en los malentendidos.

¿Personajes Bruguera compartiendo lecho?
Yo pienso que Don Pío, es trasladado ahora y a la modernidad con todo lo que conlleva, como La Parejita de Manel Fontdevila de la revista el Jueves.

¿Tanto han cambiado las cosas?
Este tomo de RBA vuelve a ser imprescindible. Pues reúne una buena antología de historietas de este personaje desde sus inicios hasta las ultimas que dibujo cuando Peñarroya murió en 1975. Muchas nunca se habían vuelto a editar desde que se publicaron por primera vez. Son en blanco y negro, bitono y color. Curiosamente Don Pío no fue objeto de historieta apócrifas.
La mujer de Don Pío era mas bien regordeta y con formas no muy femeninas, pero Peñarroya también sabía dibujar chicas sexy o la menos tan sexys como se permitía en aquellos años. En el Semanario "Can Can" orientado más a los adultos aparecían chistes gráficos suyos con bellas señoritas. Este es de 1964: