LOS PROFESIONALES
Este pasado martes 12 de abril tuvo lugar en el Fnac Triangle dentro de las VII Jornadas comiqueras la presentación del cómic LOS PROFESIONALES en su nuevo y asequible formato. Allí estuvo su creador Carlos Giménez acompañado de otro de los grandes de la historieta Josep Maria Beà. Moderó el encuentro el gran divulgador de cómics Antoni Guiral.
Carlos Giménez fue uno de los primeros en contar en cómic cosas de su vida y de su alrededor en una época que nadie lo hacia.
En la pequeña sala había muy poca gente, claro síntoma de hacia donde va el cómic. No tenia grabadora por lo que fui tomando apuntes. He trasladado lo mejor que he podido lo que dijeron, aunque es posible que no fuera exactamente con estas palabras.
Carlos Giménez habla:
LOS PROFESIONALES:
Las vicisitudes de un grupo de aficionados delirantes...
Todo empezó en el periodo posterior a la Guerra Civil. Los cuadernos de historietas estaban hechos con medios muy precarios y precios populares. En estos tebeos había la salvación de un mundo gris. Con 12 años deseábamos ser dibujantes de esas historietas... ¿Pero donde acudir? Josep Toutain sabia Francés y se atrevió a ir con sus dibujos y los de otros dibujantes amigos suyos a Francia. La visita fue un éxito y le aceptaron los trabajos que llevaba. Volvió deseando formar una agencia que haría frente a esta fuerte demanda extranjera. Era por 1955 o 56. Se llamaría Selecciones Ilustradas. Éramos un grupo de 20 o 30 dibujantes jóvenes, cualquier persona que tuviese un poco de mano con el dibujo. No había limites para el dibujo, nos entraba un guión después de otro. Sin saber la formulas, las técnicas, fusilando autores extranjeros... Solo nos interesaba leer historietas y hacer historietas. Jóvenes aficionados aprendiendo un oficio con rapidez. Fuimos tomando el relevo de los dibujantes anteriores que solo habían trabajado para este país. Las agencias producían mucho material para el extranjero y esto era dinero que entraba en España. Muchos dibujantes y guionistas crecieron en Selecciones Ilustradas, era como una escuela y con el tiempo hicieron obra propia de autor. Y dentro de esta agencia ocurrían cosas patéticas dignas de una película de Jaimito. Las anécdotas de Los profesionales son ciertas. Manipulados los personajes para que no sean reconocibles.
-¿Se molestó alguno de los protagonistas? Nadie se molestó. Josep Toutain estaba encantado con su personaje Filstrup. Decía que era el mejor. Era él pero también otros editores.
Todo está recogido en
TODO PROFESIONALES
Editorial Random House Mondadori
19,95 euros
En formato apaisado con 648 páginas en blanco y negro. Reúne íntegramente toda la obra por solo 19,95. En el encontrareis las historias verídicas de estos dibujantes: Alegres, tristes, idas de olla... En conjunto muy divertidas. Como eran, como trabajaban, historias “casi” épicas...
Josep Maria Beà era uno de estos dibujantes. Un dibujante versátil, inclasificable y que se avanzó a su tiempo en palabras de Antoni Guiral. Fue editor de la revista y firmaba algunos de sus trabajos como Sánchez Zamora. En el encuentro narró una divertida historia (para él no tanto ya que fue el desafortunado protagonista de la pesada broma) que esta en el cómic. Es la historia titulada: La Prueba. Real como la vida misma. Y conto otra personal que reproduzco pues no sale en el cómic
Su primer trabajo publicado fue en un cuadernillo de Hazañas Bélicas de Boixcar. Fue invitado a casa de este para que viera como trabajaba un maestro consagrado. En un momento de la explicación llamaron por teléfono a Boixcar y Bea cogió una plumilla y hizo un punto en una viñeta del original. Espero varias semanas a que saliera la revista y allí vio su punto. Su primer trabajo publicado.
- ¿Carlos por qué empezaste los Profesionales?
No hay grandes planteamientos. Eres un profesional del tebeo, quieres contar historias. No quería contar historias del oeste, de la policía Montada de Canadá o de Ciencia Ficción. Quería contar las historias que contaba a mis amigos. Historias que se de verdad. Están contadas con sinceridad. Es una parte de mi vida. Disfrute contándolas. Las hice con ganas y fue un trabajo concienzudo. Estudiando expresiones. Que los protagonistas fuesen como buenos actores. Un trabajo muy duro de muchas horas. Un cómic que te lees en diez minutos puede llevar un año de trabajo. Historias creadas por una sola persona en su soledad. El argumento, la puesta en escena, los vestidos, todo. Un trabajo que debe hacerse en solitario. Cuando escribes sobre la realidad las cosas se van colocando solas. Se va construyendo un mundo real.
Al dibujar y escribir tienes que desdoblarte para tener un sentimiento. En Historias de Sexo y Chapuza (una emotiva serie del autor) un personaje ha de decir te quiero y vas probando las maneras de decirlo. Al final te sientes enamorado. Luego viene la respuesta de ella y el proceso es el mismo. Si lo consigues creas una gran intensidad. No tienes grandes reconocimientos o compensaciones económicas. Dibujar tebeos es como estar con una chica fea pero “estas con la chica que te gusta” la que te quiere. Esta profesión es vocacional como la música, pintar o escribir. Es una sensación genial el que te dice que se ha emocionado con tu historieta, tu has puesto los sentimientos al hacerla. Recuerdo que he llorado con algunas de Paracuellos cuando las estaba dibujando,. al recordar tu infancia hay cosas de grandes emociones. En los tristes 40 y 50 no había nada. En los colegios de Auxilio social los tebeos eran el soplo de aire fresco que venia del exterior. Aventuras, ayudar al amigo, palabras exóticas como Galeón, popa babor... yo aprendí las primeras lecciones de zoología con los tebeos. En los colegios solo te preparaban en religión y como hombre soldado. No había nada más solo unos tebeos muy modestos, no muy bien dibujados, pero que eran mejores que la realidad de cada día. En nuestra infancia fueron muy importante. Todo aquello era un mundo y yo quería crear cosas de estas. En Madrid no había ni agencias ni editoriales tenias que ir a Barcelona. Los sesenta se llaman la década prodigiosa. Éramos tontorrones y mediocres pero fue la década que cambio el mundo: las minifaldas, el viaje a la luna, el mayo del 68, desastres ecológicos, los grandes conciertos. Fueron ricos en acontecimientos. Cuando era joven pensaba si yo valiese podría ser como un dibujante americano, en la mili tendré mi propio chofer, ganarme la vida bien. ¿A dónde he llegado? He publicado en muchos países, van a poner mi nombre a una calle de Madrid, ya he firmado el contrato y van a hacer una película de Paracuellos... He buscado mi propio camino...
Últimas reflexiones:
Los cómics se tienden a extinguir. No trascienden. Desaparecieron de los quioscos, no hay revistas y el habito se pierde. Haya o no haya tebeos. Los niños no los leen. Queda el publico adulto y los aficionados.
En este mismo formato:
TODO 36-39 MALOS TIEMPOS.
Editorial Random House Mondadori
383 páginas
14,95 euros
Es la crónica de la guerra civil española vista por las personas de la calle. Las personas anónimas que la sufrieron en sus carnes.
"Nos muestra la vida en el Madrid sitiado por los militares rebeldes, donde el miedo, el frío, la falta de medicinas y de ropa, y sobretodo el hambre y los bombardeos, se cebaban con los mas humildes y se cobraban su diaria cuota de vidas y destrucción". Antonio Martín
TODO PARACUELLOS
Editorial Random House Mondadori
612 páginas
18 euros
Imposible no emocionarte con las historias de estos niños de mirada tristes y hambrientos que habitaban los colegios de Auxilio Social. La guerra civil solo les dio soledad.
En referencia a estos tebeos el autor dijo una cita de un documental, no recuerdo el nombre, muy apropiada que dice más o menos así. “Sí, hay que pasar página de lo pasado, pero antes de pasar la página hay que leerla”
Las tres obras son imprescindibles y no hay excusa que los cómics son caros. El precio, calidad, y número de páginas es insuperable en este formato apaisado. Esto lo digo yo mismamente.
Este pasado martes 12 de abril tuvo lugar en el Fnac Triangle dentro de las VII Jornadas comiqueras la presentación del cómic LOS PROFESIONALES en su nuevo y asequible formato. Allí estuvo su creador Carlos Giménez acompañado de otro de los grandes de la historieta Josep Maria Beà. Moderó el encuentro el gran divulgador de cómics Antoni Guiral.
Carlos Giménez fue uno de los primeros en contar en cómic cosas de su vida y de su alrededor en una época que nadie lo hacia.
En la pequeña sala había muy poca gente, claro síntoma de hacia donde va el cómic. No tenia grabadora por lo que fui tomando apuntes. He trasladado lo mejor que he podido lo que dijeron, aunque es posible que no fuera exactamente con estas palabras.
Carlos Giménez habla:
LOS PROFESIONALES:
Las vicisitudes de un grupo de aficionados delirantes...
Todo empezó en el periodo posterior a la Guerra Civil. Los cuadernos de historietas estaban hechos con medios muy precarios y precios populares. En estos tebeos había la salvación de un mundo gris. Con 12 años deseábamos ser dibujantes de esas historietas... ¿Pero donde acudir? Josep Toutain sabia Francés y se atrevió a ir con sus dibujos y los de otros dibujantes amigos suyos a Francia. La visita fue un éxito y le aceptaron los trabajos que llevaba. Volvió deseando formar una agencia que haría frente a esta fuerte demanda extranjera. Era por 1955 o 56. Se llamaría Selecciones Ilustradas. Éramos un grupo de 20 o 30 dibujantes jóvenes, cualquier persona que tuviese un poco de mano con el dibujo. No había limites para el dibujo, nos entraba un guión después de otro. Sin saber la formulas, las técnicas, fusilando autores extranjeros... Solo nos interesaba leer historietas y hacer historietas. Jóvenes aficionados aprendiendo un oficio con rapidez. Fuimos tomando el relevo de los dibujantes anteriores que solo habían trabajado para este país. Las agencias producían mucho material para el extranjero y esto era dinero que entraba en España. Muchos dibujantes y guionistas crecieron en Selecciones Ilustradas, era como una escuela y con el tiempo hicieron obra propia de autor. Y dentro de esta agencia ocurrían cosas patéticas dignas de una película de Jaimito. Las anécdotas de Los profesionales son ciertas. Manipulados los personajes para que no sean reconocibles.
-¿Se molestó alguno de los protagonistas? Nadie se molestó. Josep Toutain estaba encantado con su personaje Filstrup. Decía que era el mejor. Era él pero también otros editores.
Todo está recogido en
TODO PROFESIONALES
Editorial Random House Mondadori
19,95 euros
En formato apaisado con 648 páginas en blanco y negro. Reúne íntegramente toda la obra por solo 19,95. En el encontrareis las historias verídicas de estos dibujantes: Alegres, tristes, idas de olla... En conjunto muy divertidas. Como eran, como trabajaban, historias “casi” épicas...
Josep Maria Beà era uno de estos dibujantes. Un dibujante versátil, inclasificable y que se avanzó a su tiempo en palabras de Antoni Guiral. Fue editor de la revista y firmaba algunos de sus trabajos como Sánchez Zamora. En el encuentro narró una divertida historia (para él no tanto ya que fue el desafortunado protagonista de la pesada broma) que esta en el cómic. Es la historia titulada: La Prueba. Real como la vida misma. Y conto otra personal que reproduzco pues no sale en el cómic
Su primer trabajo publicado fue en un cuadernillo de Hazañas Bélicas de Boixcar. Fue invitado a casa de este para que viera como trabajaba un maestro consagrado. En un momento de la explicación llamaron por teléfono a Boixcar y Bea cogió una plumilla y hizo un punto en una viñeta del original. Espero varias semanas a que saliera la revista y allí vio su punto. Su primer trabajo publicado.
- ¿Carlos por qué empezaste los Profesionales?
No hay grandes planteamientos. Eres un profesional del tebeo, quieres contar historias. No quería contar historias del oeste, de la policía Montada de Canadá o de Ciencia Ficción. Quería contar las historias que contaba a mis amigos. Historias que se de verdad. Están contadas con sinceridad. Es una parte de mi vida. Disfrute contándolas. Las hice con ganas y fue un trabajo concienzudo. Estudiando expresiones. Que los protagonistas fuesen como buenos actores. Un trabajo muy duro de muchas horas. Un cómic que te lees en diez minutos puede llevar un año de trabajo. Historias creadas por una sola persona en su soledad. El argumento, la puesta en escena, los vestidos, todo. Un trabajo que debe hacerse en solitario. Cuando escribes sobre la realidad las cosas se van colocando solas. Se va construyendo un mundo real.
Al dibujar y escribir tienes que desdoblarte para tener un sentimiento. En Historias de Sexo y Chapuza (una emotiva serie del autor) un personaje ha de decir te quiero y vas probando las maneras de decirlo. Al final te sientes enamorado. Luego viene la respuesta de ella y el proceso es el mismo. Si lo consigues creas una gran intensidad. No tienes grandes reconocimientos o compensaciones económicas. Dibujar tebeos es como estar con una chica fea pero “estas con la chica que te gusta” la que te quiere. Esta profesión es vocacional como la música, pintar o escribir. Es una sensación genial el que te dice que se ha emocionado con tu historieta, tu has puesto los sentimientos al hacerla. Recuerdo que he llorado con algunas de Paracuellos cuando las estaba dibujando,. al recordar tu infancia hay cosas de grandes emociones. En los tristes 40 y 50 no había nada. En los colegios de Auxilio social los tebeos eran el soplo de aire fresco que venia del exterior. Aventuras, ayudar al amigo, palabras exóticas como Galeón, popa babor... yo aprendí las primeras lecciones de zoología con los tebeos. En los colegios solo te preparaban en religión y como hombre soldado. No había nada más solo unos tebeos muy modestos, no muy bien dibujados, pero que eran mejores que la realidad de cada día. En nuestra infancia fueron muy importante. Todo aquello era un mundo y yo quería crear cosas de estas. En Madrid no había ni agencias ni editoriales tenias que ir a Barcelona. Los sesenta se llaman la década prodigiosa. Éramos tontorrones y mediocres pero fue la década que cambio el mundo: las minifaldas, el viaje a la luna, el mayo del 68, desastres ecológicos, los grandes conciertos. Fueron ricos en acontecimientos. Cuando era joven pensaba si yo valiese podría ser como un dibujante americano, en la mili tendré mi propio chofer, ganarme la vida bien. ¿A dónde he llegado? He publicado en muchos países, van a poner mi nombre a una calle de Madrid, ya he firmado el contrato y van a hacer una película de Paracuellos... He buscado mi propio camino...
Un autor de síntesis en el dibujo con pocos trazos saca los sentimientos.
Últimas reflexiones:
Los cómics se tienden a extinguir. No trascienden. Desaparecieron de los quioscos, no hay revistas y el habito se pierde. Haya o no haya tebeos. Los niños no los leen. Queda el publico adulto y los aficionados.
En este mismo formato:
TODO 36-39 MALOS TIEMPOS.
Editorial Random House Mondadori
383 páginas
14,95 euros
Es la crónica de la guerra civil española vista por las personas de la calle. Las personas anónimas que la sufrieron en sus carnes.
"Nos muestra la vida en el Madrid sitiado por los militares rebeldes, donde el miedo, el frío, la falta de medicinas y de ropa, y sobretodo el hambre y los bombardeos, se cebaban con los mas humildes y se cobraban su diaria cuota de vidas y destrucción". Antonio Martín
TODO PARACUELLOS
Editorial Random House Mondadori
612 páginas
18 euros
Imposible no emocionarte con las historias de estos niños de mirada tristes y hambrientos que habitaban los colegios de Auxilio Social. La guerra civil solo les dio soledad.
En referencia a estos tebeos el autor dijo una cita de un documental, no recuerdo el nombre, muy apropiada que dice más o menos así. “Sí, hay que pasar página de lo pasado, pero antes de pasar la página hay que leerla”
Las tres obras son imprescindibles y no hay excusa que los cómics son caros. El precio, calidad, y número de páginas es insuperable en este formato apaisado. Esto lo digo yo mismamente.
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