domingo, 28 de enero de 2018

Crítica: Yerma de Federico García Lorca con Alba Josè / Teatro Akadèmia Proyecte Ingenu


Yerma (1934) es una obra teatral de Federico García Lorca y forma parte de la llamada trilogía Lorquiana junto con Bodas de sangre (1933) y la casa de Bernarda Alba (1936), pero 83 años después los temas que trata son extrapolables a nuestra época actual.

El Teatro Akadèmia y proyecte Ingenu vuelven a presentar, del 10 de enero al 4 de febrero, esta obra bajo la dirección de Marc Chornet Artells.

Yerma se ha casado con Juan a la vieja usanza. Ella está feliz, es una mujer plena y cariñosa, pero ansía tener un hijo. Juan está solo por su trabajo en el campo. Pronto la luz se irá apagando en el interior de Yerma y un torrente de sentimientos contradictorios se alzarán imparables…

Yerma: Mi marido es otra cosa. Me lo dio mi padre y yo lo acepté. Con alegría. Ésta es la pura verdad. Pues el primer día que me puse novia con él ya pensé… en los hijos. Y me miraba en sus ojos. Sí, pero era para verme muy chica, muy manejable, como si yo fuera hija mía.


Alba José (Yerma) está impresionante en el papel de mujer viva y hermosa que se va marchitando, corroída por las dudas. La veremos en diferentes estadios: la culpa, la rabia, la desdicha, la tristeza, la impotencia. Un papel muy exigente que requiere desnudarse física y emocionalmente y Alba José trasmite esa intensidad. Su mirada y sus gestos expresan mucho.

La obra gira en torno a ella, pero es coral y el mundo rural en el que vive esta bien representado. Las actrices Ariadna Fígols, Roser Tàpias y Cristina López interpretan a sus diferentes amigas: su mejor amiga que sí tiene un hijo; su amiga más pasota y que no le apetece tenerlos; la otra más tradicional y algo despreocupada por su hijo. Todas dan riqueza a la obra y otros puntos de vista, al compartir la protagonista su tensión interior, pero por encima incluso de su amistad se impone en ellas el pensamiento negativo o a ratos burlesco del pueblo: La mujer que no tiene hijos es porque no quiere, o porque no sirve. Estas mujeres más alegres y despreocupadas aportan un toque de distensión y luz en el tenso drama. Además de algunas canciones y bailes que aportan colorido y distensión en este mundo en el que predomina el gris. Mención especial para el buen hacer interpretativo de Isabel Soriano, la conocida más mayor en la que Yerma busca consejo y soluciones desesperadamente.


Solo hay dos hombres en la obra, Juan (Martí Salvat) el marido nulamente empático, atado a las costumbres sociales, celoso, reservado y Víctor (Xavier Torra), otro hombre de campo, pero quedan como secundarios ante la fuerza de las mujeres.

Los diálogos tienen regusto antiguo pero los mensajes llegan y son validos. La obra está salpicada aquí y allá de versos que dan más solemnidad a la misma, a la vez que hablan de la fertilidad y la tierra, de anhelos y frustraciones.


La puesta en escena de Yerma es obra de Laura Clos y está muy lograda. En medio del escenario una cama de matrimonio donde las relaciones empiezan a hacerse fuertes o no… Por todo su alrededor la tierra, los campos que hay que cultivar para que den sus frutos. En ellos los personajes van trabajando, en soledad o juntos y acompasados. La luz casi siempre tenue crea una atmósfera sombría. Un montaje en que se integra la tierra, la fertilidad, la fecundación, sus frutos. En la que sentimos cada palada de tierra que es lanzada. La escena de la acampada está visualmente muy bien resuelta con pocos medios y queda realista.

La protagonista está atrapada en una telaraña. Un matrimonio sin amor, sin pasión. No pueden tener hijos, y esto la consume poco a poco. Sentimos su debatir, su frustración, su angustia, su infierno, su odio… La obra también plantea si es posible cambiar el rumbo, pero la honra también es su orgullo y se lo impide, aún teniendo posibles atajos. La sociedad oprime, es cruel y dicta como ha de comportarse la mujer.

En definitiva, si gozas con las obras dramáticas y trágicas bien interpretadas, con una puesta en escena imaginativa, esta es tu oportunidad. Yerma es teatro clásico que te hace meditar, con el que contendrás la respiración hasta su último minuto.


YERMA
de Federico García Lorca
Del 10 de enero al 4 de febrero de 2018
Horario: De Miércoles a sábado: 20:30h y Domingo: 18h 
18€ a 22€
Duración: 1 h 30 min / Espectáculo en castellano

Compañía: Teatre Akadèmia i Projecte Ingenu
Interpretes:
Yerma – Alba José
Juan – Martí Salvat
Víctor – Xavier Torra
María – Ariadna Fígols
Vieja – Isabel Soriano
Muchacha – Roser Tàpias
Muchacha – Cristina López
Dirección: Marc Chornet Artells
Ayudante de dirección: Anna Maria Ricart
Diseño espacio: Laura Clos ‘Closca’
Diseño vestuario y caracterización: Marta Rafa
Diseño de iluminación: David Bofarull
Música Original i asesoría de movimiento: Miquel G. Font
Producción ejecutiva: Neus Pàmies
Fotografía: David Ruano



No hay comentarios: