La vida transcurre apacible para los condes de Roca entre las paredes de su castillo. Adolfo de Moncada está pletórico de felicidad, tiene a su mujer Ana María, a su pequeño hijo Adolfito y su pueblo esta en paz. Ha dejado atrás sus glorias guerreras, pero algo está sucediendo en las lejanas tierras del levante español: unos piratas orientales capitaneados por el temible Máscara de Hierro están masacrando poblados y acercándose a las tierras de Adolfo. Al oír estas terribles noticias, poco le falta para que se vuelva a calzar ese uniforme al que ha estado ligado media vida… ¡El Guerrero del Antifaz vuelve a resurgir! y a fe de Dios que acabará con ese nuevo peligro. Pero las cosas se van a complicar y mucho… Bienvenidos a las nuevas aventuras de El Guerrero del Antifaz.
“Llevaba mi padre en sus viajes de trabajo un pequeño pupitre que, tras acabar su jornada habitual, desplegaba en el hotel donde estuviese alojado y dibujaba tres páginas y pico completas. La jornada laboral de más dieciséis horas continuaba, como en los tiempos en que tenia que entregar treinta y tres páginas semanales, y a veces cuarenta y cuatro, ya que llegó a realizar hasta cuatro colecciones por semana” Manuel Gago Quesada en libro Un tratado de cómic de Juan Royo
Salvador Vazquez de Praga escribía lo siguiente sobre la serie original de 1944: Su primitiva iconografía naif y sus guiones sencillos e ingenuos pronto se fueron complicando y alcanzado cierta madurez al servicio, quizá inconsciente, de unas ideas que fueron arraigando en la sociedad española (…). La serie se asienta sobre el trípode ideológico inamovible que constituyen los conceptos de raza, religión y patria. Los tres se conjugan hábilmente hasta casi confundirse para fundamentar una especial concepción de la Reconquista española. Los comics del franquismo. Editorial Planeta 1980
Y es que como bien dice Antoni Guiral en Del tebeo al manga: esta pasional, surrealista y en ocasiones arrebatada serie tiene que situarse en su justo contexto para evitar análisis desproporcionados.
Un poco igual sucede con esta continuación de 1979 que nos presenta Dolmen editorial restaurada para la ocasión. Descubriremos como Gago realiza estas nuevas historias con un dinamismo visual despreocupado y suelto. Mantiene esa puesta en escena trepidante sin respiro de la que ya hacía gala en los cuadernos originales. Personajes que tienen mucho movimiento, aunque este sea muy exagerado en la acción. Debido a que Gago trabajaba como representante de los cromos de la Editorial Maga, mientras realizaba estos números mensuales, no tenía mucho tiempo para grandes fondos y acabados, pero aun así la ambientación es muy buena y las viñetas contienen diversos planos. Las escenas desprenden energía y casi sin textos de apoyo se entiende todo lo que acontece.
Hay que decir que estas aventuras no son como las de los cuadernillos nacidos en la dictadura franquista y la censura. En 1979 la censura ya no existía, por lo que Gago incluyó tramas y escenas que nunca hubiesen pasado la censura en los cuadernos originales. Ahí tenemos al escudero Ramiro enamorándose de la Condesa; a Li Chin acostándose con el musulmán Ben Jafiar para conseguir la libertad del héroe; o “sometida a vejaciones grupales” por parte de los piratas aunque sean intuidas...
El color de estos tebeos también transporta a décadas pasadas para los que las vivieron, el color tan característico de las publicaciones de la Editorial Valenciana. Si en los setenta y ochenta leísteis algún tebeo de Pumby (también publicados en bonitos tomos por Dolmen Editorial) o de Mazinger Z, ambos de José Sanchis, ya sabéis a que me refiero. Colores muy planos e intensos. De hecho la indumentaria del nuevo enemigo La máscara de Hierro parece sacada de un tebeo del citado Mazinger Z de Sanchis.
Al margen del disfrute directo sin más que ofrecen estas historietas, uno de los platos fuertes de este tomo son los extras: desde una sentida carta de presentación de Marisa Gago, recordando a su padre, a otra sentida introducción del gran dibujante Carlos Giménez. Pero eso no es todo, pues el articulista Eduardo de Salazar nos desglosa en un artículo todas las colecciones del personaje hasta la fecha incluidos los álbumes de cromos. Es curioso descubrir para los profanos como en algunas anteriores continuaciones del personaje, este tuvo que bautizarse con el nombre de El Caballero de la Máscara Negra, porque la marca El Guerrero del Antifaz aun estaba en manos de la familia Puerto, antigua propietaria de la editorial Valenciana. Los extras se complementan con la biografía y la trayectoria profesional de su creador Manuel Gago en colaboración con el articulista Antonio Domingo Gómez Rodríguez . Descubriremos a un dibujante todoterreno con una producción inmensa, con obras en su haber como Puck el hombre de piedra, El pequeño luchador, El espadachín Enmascarado, El Aguilucho... y que también vivió las penurias editoriales y la sobrecarga de trabajo de la época, lo que provocó que se resintiese la calidad de los trabajos en algunas épocas, y que le llevó a cierto deterioro físico, sumado a su lucha por los derechos de su personaje. Todo esto se complementa con otra sección en la que se ira presentando un cuaderno de bocetos y apuntes del autor sobre esta serie y que permanecía inédito. Unos extras que son muy interesantes y pura historia del cómic.
Este primer tomo incluye los primeros 9 números de las nuevas aventuras y un adecuado número extraordinario en que se narra el origen del personaje. El plan de la editorial Dolmen es publicar toda la serie hasta el ultimo número que el autor dejo inconcluso debido a su prematura muerte. Serán 11 volúmenes que incluirán los 110 números de esta última etapa de su creador con los correspondientes extras.
La editorial Dolmen viene desde hace años recuperando clásicos del cómic europeo, americano, británico y español en tomos con una calidad exquisita, debido en parte a los complementos que incluyen. Ahí tenemos los clásicos belga como Los Hombrecitos, Super Agente 326, Natacha… británicos como Zarpa de Acero, Mytek, o americanos como Flash Gordon, El Hombre Enmascarado entre muchos otros…
Así que ya sabéis, si queréis descubrir un tebeo añejo que os puede sorprender, recuperar lecturas de infancia o incluso hacer un buen regalo a padres y abuelos estas navidades, este tomo La nuevas aventuras de El Guerrero del Antifaz es una opción acertada.
Autor: Manuel Gago
Medidas: 20.1 x 28 cm. Tapa dura. 192 págs. Color.
PVP: 29,90€
Dolmen Editorial
En mi humilde opinión, Salvador Vázquez de Parga, o no había leído la serie, y por lo tanto no tenía ni puñetera idea de qué iba, o la había leído y mentía.
ResponderEliminarEn cualquier caso, lamentable 'crítica' de un 'entendido'.
F.A.
Si, puede ser. Yo solo he leido este tomo del personaje, ya que de joven era un material comiquero que no me atraia al ser de otra generación.
ResponderEliminarEn realidad Gago regresó a los lápices del Guerrero con la reedición a color de 1971, ya que se ocupó de todas las portadas de periodicidad semanal. Pero además guionizó y dibujó y nuevos relatos cortos para los Almanaque y Extras de Verano del Guerrero que se publicaron de 1973 a 1980, eran historias autoconclusivas de alrededor de 8 páginas.
ResponderEliminarGracias Eduardo. Corregido esta!
ResponderEliminarGracias a ti por ambas reseñas
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