Los cinéfilos amantes del cine de acción más maduros del lugar al hablar de la guerra Afgano-soviética, nos vendrá a la mente la película Rambo III (1988), interpretada por Sylvester Stallone, en la que el célebre personaje se unía los muyahidines para combatir a las fuerzas opresoras rusas. Igualmente en el campo del cómic a los lectores más talluditos, si les hablamos de un cómic de guerra, es posible que les venga en mente la celebre Hazañas Bélicas de Boixcar, con sus historias heroicas y muy limpias. Pues bien, el cómic de El Guardaespaldas de Masud, del guionista Jean-Pierre Pécau y el dibujante Renato Arlem editado por Cartem Cómics, es una historia de guerra, por supuesto, pero narrada desde el realismo, sin la épica de las dos citadas y para mas inri basada en hechos reales.
En 1979 la Unión Soviética invadía Afganistán, según el gobierno ruso para acabar con la guerra civil. Lo que en principio iba a ser una invasión rápida y eficaz, se prolongó durante más de diez años porque los rusos no contaban con un terreno rocoso y una guerra de guerrillas, en la que las diferentes tribus de afganos, se unían y luchaban con vigor feroz. Sin entrar en demasiados detalles, el proceso es lento y la historia se remonta al año 1919, en la que el Kremlin quería instaurar una república soviética en Afganistán. La reforma agraria, el intentar cambiar los valores religiosos a finales de 1978 llevan a esta guerra civil, que acaba implicando la intervención de más de 80.000 soldados soviéticos….
El cómic El guardaespaldas de Masud narra la historia real de Nikolai Bystrov, un soldado del ejercito soviético que llega a Afganistán en 1983 con tan solo 19 años. Su pelotón es apresado por rebeldes afganos, capitaneados por el comandante Ahmad Shah Masud (1953-2001). Nikolai debido a las circunstancias, acaba convirtiéndose en su guardaespaldas.
Con esta historia te sumerges rápidamente en lo inesperado del peligro que corren los soldados, balas que aparecen silbando de la nada y matan en un segundo, emboscadas, la tensa calma chica… Los autores nos brindan un cómic de acción realista que engancha desde las primeras páginas, sentimos la desazón de la guerra y nos presenta sus incongruencias, en forma de la corrupción que se da en el propio ejército ruso de a pie, que vende armas a los afganos, o la compra de hachís por parte de los rusos, para su consumo. Renato Arlem plasma en su dibujo el armamento, vehículos y vestimenta de una forma muy orgánica y real, incluso en los helicópteros que aparecen a lo lejos… Esos paisajes rocosos o amplias llanuras están dibujados creíblemente, al igual que las caras de los protagonistas. Jean-Pierre traza una historia real mostrando el sinsentido de la guerra y el conflicto, sin aburrir y llenar la historia de datos históricos, no hay apenas textos de apoyo, todo son diálogos, momentos de rápida acción impecables con viñetas mudas, con otras en las que vamos avanzando en el transcurrir de la vida de Nikolai.
Jean-Pierre Pécau fue historiador y profesor de la universidad pero su pasión por los juegos de rol, le llevó a dejar esta profesión y trabajar en una empresa dedicada a esta temática, traduciendo juegos, redactando artículos para revistas y creando juegos de rol de su invención. Posteriormente da el salto como guionista de televisión y de cómics como Zentak, Nash, The Great Game, Empire… También ha escrito novelas históricas .
Renato Arlem es un dibujante brasileño que empezó trabajando en el mundo del cómic en 1995 con la exitosa serie Necronauta. Posteriormente ha trabajado para las grandes editoriales americanas como Marvel en series de mutantes y en DC en Batwoman , Superman y realizando portadas de discos para bandas como Sepultura y Soulfly.
EL GUARDAESPALDAS DE MASUD
Cartem Comics
Autores: Jean-Pierre Pécau y Renato Arlem
Traductora: María Valdunciel Blanco
Medidas: 22,5 x 31,5 cm
60 páginas. Pvp: 19,95€
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