La historia arranca en el año 1975 en el extrarradio de Barcelona, cuando Arias Navarro anunciaba en televisión la muerte del dictador Francisco Franco. Las tres generaciones de la familia de Jaime Martín, padres, abuelos, y el propio Martín, entonces un niño y sus hermanos, reciben la noticia de diferentes maneras, aunque con un final igual para todos. A partir de aquí veremos como transcurre la vida del propio dibujante Jaime Martín en aquella España de la transición, en la que irá creciendo en la convulsa década de los ochenta hasta llegar al año 2014. Con tan solo estas primeras cuatro páginas iniciales ya intuimos que estamos ante una historia potente y muy bien realizada, como así resulta que es.
Siempre tendremos 20 años ante todo desprende y traspasa ese amor que el autor siente por los cómics, mostrándonos sus etapas de descubrimiento de revistas, estilos y autores, que los que vivieron en esa época sin duda habrán experimentado de formas parecidas, pero con el añadido que desde niño a Martín lo que le gusta es dibujar. El cómic narra, así, sus peripecias hasta que consigue hacer de esta pasión su profesión. El autor plasma estas ilusiones, decepciones y como consigue seguir en este arte a pesar de todo y con la ayuda de sus seres queridos. Vemos como los cómics le gustan desde siempre y como el dibujo es su refugio y su salvación para relacionarse con su entorno. Los ochenta fueron un estallido editorial en el sentido que había muchas publicaciones diferentes y los jóvenes aficionados al cómic de entonces recibían con sorpresa todas estas novedades, léase autores como Moebius, Milo Manara, Guido Crepax, Richard Corben con revistas como Creepy, Cimoc, El Víbora…
Pero Siempre tendremos 20 años es mucho más que una interesante biografía con los primeros pasos del autor a nivel profesional como dibujante. El autor retrata de forma muy real la vida cotidiana de un barrio obrero cualquiera en esa década, pues lo vivió en primera persona. Una época de transición y de mayor libertad, pero también de manifestaciones, precariedad laboral, desencanto social y económico, delincuencia, violencia, fiestas y drogas. A través de él y sus amigos viviremos las borracheras, conciertos, mujeres, experiencias laborales, y por encima de todo su pasión a lo largo del tiempo por el dibujo. Tendremos también esa parte muy presente en la historia de intereses musicales a través de los discos y de las cintas de casete.
Todo esto lo transmite el autor a ratos de forma dura, a ratos divertida, y otras de forma muy tierna, y bonita. Una obra con una visión múltiple en la que el autor, posicionándose, muestra las diferentes ideas políticas, la religión, el ejército y la vida en los colegios en aquellos setenta y ochenta. En definitiva como lo vivieron él, su familia y amigos. Asistiremos a todas estas vivencias narradas de forma magistral y que fluyen con total naturalidad. Si Carlos Giménez nos contó de forma extraordinaria la posguerra siendo niño en los cincuenta, en los hogares de la Obra Nacional del Auxilio Social con el mítico cómic Paracuellos y su posterior salida y vivencias de juventud, Jaime Martín hace el mismo extraordinario trabajo de altura en este cómic narrando las vivencias de otra época en España.
Siempre tendremos 20 años aborda la relación con sus padres, sus abuelos y sus amigos. Y logra emocionar en algunos pasajes, con ese amor que trasmite por sus padres que le apoyaron con el dibujo. De hecho es muy difícil no acabar la lectura del cómic con lagrimas en los ojos. Y es que Martín nos cuenta unas historias humanas sencillas, delicadas y honestas.
El dibujo de Martín es claro y limpio. Sin grandes artificios visuales y de composición de página, ni falta que le hace para contarnos su historia. Paginas con más de diez viñetas en algunos casos con una narración pausada muy a la europea, no en vano el cómic se publicó primero en Francia. Un estilo de dibujo algo caricaturesco que le sienta bien. También están muy bien integradas la reproducción de diferentes publicaciones, discos, o publicidad original en los dibujos.
El cómic en tapa dura tiene más de 150 páginas y viene con los siguientes extras: Una cronología del año 1975 al 2014 con hechos destacados por años en el mundo y en del autor en particular. Una genial foto en su estudio en 1988, diversas fotografías de diferentes momentos de su vida y parte de colección de adhesivos de su padre que haría las delicias del dibujante Azagra.
Siempre tendremos 20 años acabado en el año 2020 es un cómic independiente pero puede decirse que forma parte de una trilogía que empezó con Las Guerras Silenciosas (2014) que narra la historia de sus padres durante la dictadura, y continuó con Jamas tendré 20 años (2016) basado en la vida de sus abuelos maternos durante la guerra civil española y que obtuvo el premio al mejor álbum nacional en el Salón del Cómic de Barcelona en el año 2017.
Si te gustan los cómics y estuviste allí en los ochenta Siempre tendremos 20 años es un plus y te encantará pues descubrirás esos pasos de Martín entrevistándose con grandes dibujantes como Josep María Beà, con su trabajo por ejemplo en la revista Bichos (gran dedicatoria del autor en el cómic), la negativa de devolución de originales en Grupo Zeta, o en la redacción de la revista El Víbora… Son cosas interesantes, pero todo lo demás también lo es, la critica social presente y las vicisitudes mundanas del protagonista están muy bien contadas y te llegarán al corazón.
SIEMPRE TENDREMOS 20 AÑOS / Jaime Martín
FORMATO:Cartoné
TAMAÑO 23 x 30,2cm
PÁGINAS:156 color
PVP: 25,00 €
Norma Editorial
Hace un tiempo compré el album, y me parecio una obra maestra, y no suelo emplear esa expresión para muchas obras, a la que pueda me haré con los dos anteriores albumes, Jaime Martin es una autor que me gustó de principio y sigo sus trabajos desde que empezó sus trabajos para "El Víbora", y por supuesto compraré su proximo trabajo...
ResponderEliminarEn mi opinion Jaime Martin es de los mejores autores de comic de este pais, su estilo aparte de estar muy bien dibujado es muy carismatico, siempre apetece leer sus paginas y ademas cuenta cosas muy interesantes...
Un magnifico album este del que tan bien has comentado en tú entrada y recomiendo a todo el que no lo haya leido.
Saludos...
disculpas por el fallo , evidentemente quería decir un autor...
ResponderEliminarEs genial. La única pega que le pongo a Jaime es, ¿dónde están Mario y Suru? ¿Ni un triste cameo? Los que le llevan leyendo toda la vida ya saben de lo que hablo.
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