Garcés (Antoni Garcés Clotet) inicia su carrera como diseñador gráfico y publicitario, a principio de los años los setenta. Profesión que nunca ha acabado de dejar. A inicios de los ochenta y después de publicar en el fanzine Zero del que fue uno de sus principales artífices, comienza su andadura profesional en el mundo del cómic, sus trabajos empiezan aparecer y destacar en la mítica cabecera Cimoc. También ha publicado en Francia, EEUU, Italia, Holanda, entre otros países. Autor del 9º arte y en otros ámbitos que podéis descubrir en esta entrevista.
ENTREVISTA A
ANTONI GARCÉS (1ºparte)
Cuando era muy, muy crío, Yumbo, TBO, Jaimito y Diego Valor,… ya después, fui descubriendo El Capitán Trueno, Freddy Barton, Superman, Flash Gordon, El Hombre Enmascarado, Tintín,… hasta que se publicó la revista Bang!, que amplió lo que yo conocía hasta aquel momento sobre la historieta,… coincidió además, que viaje por primera vez a Londres, y que aparte de buscar discos de rock imposibles de encontrar en Barcelona…, descubrí las publicaciones de cómics británicos y sobretodo las ediciones del underground americano, con Crumb, Moscoso, Bodé y Corben, … a partir de ahí, todo cambió,… y empecé a pensar más en serio, que quizás algún día podría llegar a formar parte de este mundo fantástico.
En esta entrevista nos adentraremos en el fantástico mundo de Garcés descubriendo trabajos como este del 2009 para el cartel de Cryptshow Festival de terror y fantàstic.
¿Cuáles fueron tus inicios como dibujante?
Desde que tengo recuerdo, siempre en la carta a los Reyes Magos, pedía sólo tebeos, números atrasados... y desde muy pequeño, mi padre, artista aficionado, me sentaba encima de la mesa donde dibujaba, coloreaba y luego fijaba con un difusor de boca los colores pastel…. por lo que desde siempre viví el hecho de dibujar, estuve rodeado de papeles, lápices y claro garabateando.
Cuando me dejaron utilizar tijeras, empecé a hacer una especie de fichas con los dibujos a lápiz de personajes de Bruguera, como si fueran fotos… Con 5 o 6 años, recuerdo que la profesora de lo que entonces se llamaba una clase de párvulos, insistía en preguntarme porque siempre dibujaba a mi manera indios con arco “detrás” de una roca… y ahora con perspectiva, estoy seguro que era debido a una viñetas que vi de Coll…. en alguno de los TBO, que tenía al lado del tablero de ajedrez, mi tío “Fransiscu”, cuando me empezaba a enseñar los movimientos de sus piezas….
Dibujos primitivos del autor de diferentes épocas. (Clicar para ver en grande)
A los 9/10 años me dedique a repasar nombre por nombre, todas las entradas de un diccionario de 4 tomos, buscando info de todos los asteroides descubiertos, su número de orden, su denominación y características… si algún nombre me impresionaba, le añadía un recuadro con un dibujito de una roca, imaginando como sería, buscando que fueran todos diferentes…. eso de hacer archivos, listas, ordenar, calcular, etc.…. me ha acompañado toda la vida.
Mi pobre madre, planchadora profesional las 24h… siempre hacía limpieza cuando se acumulaba mucho papel, para desgracia y cabreo mío y de mi padre, que guardaba mis dibujos junto con sus pinturas, copias de Degas incluidas,… o sea, que no conservo ni un dibujo de antes de los 12 años.
Hacia los 12/13 años, en mi escuela La Salle de Gràcia, en una “cuartilla” doblada por en medio, dibujaba mini tebeos con un personaje que se publicaba en la revista cristiana “3 amigos”, este era Tintin. Mi compañero de clase Colominas les daba color, así conseguíamos de los amigos, unos “vales” que daban los Hermanos por buena conducta. Lo que no recuerdo ahora, es para que servían,… ah, y así nos pagaban esas historietas.
Recién cumplidos los 14 años, estuve ingresado 6 meses en el Hospital Clínic, me operaron porque se me salía el fémur de sitio al andar… creo que de hacer el imbécil con mis amigos en la calle, probando llaves de judo a lo bestia. En el Clínic, aparte de “croupier” y administrar la banca en las partidas de cartas entre los ingresados, leí todo lo que entraba en la sala y dibujé una barbaridad, lo indecible.
Antes de llegar a cobrar por una ilustración para una revista, realicé varios dibujos/viñeta para el Boletín interno del Circulo Católico de Gràcia, para algunas obras que se representaban en su Teatro, en las que yo también participaba como actor aficionado… afortunadamente, también Manel Joseph, mucho mejor actor que yo, que años después fue miembro histórico y vocalista de La Orquestra Plateria,… compartíamos los dos la afición del dibujo, que practicábamos a veces en los ensayos entre los tiempos de espera. siempre entre risas y cachondeo, … dejando para la historia…. jajaja! Algunos dibujos en el dorso de antiguos decorados…
Y llegamos a mi primera ilustración, no publicitaria, remunerada y además publicada (creo)…, era un chiste a toda página a color, sobre una idea de mi amigo Joan Cros, inspirado en el gran Mordillo, para la revista Macho. Fue dos o tres años después, hacia 1976, que comencé a colaborar en temas de diseño para la revista Mencar de información portuaria,... esta situación me permitió poco después, empezar a colaborar para este semanario con chistes y páginas de humor, firmando como Clotet Cros, porque en parte de ellas, participó también mi compañero Joan. Llegué a realizar unas 250 colaboraciones, eran dibujos estilo Bruguera, pero bastante flojos, creo que los guiones eran mejores…
-¿Has sido autodidacta? ¿Qué autores te inspiraron?
Pues sí, si… puro autodidacta. No sé, si la palabra correcta en mi caso sería inspiración, pues de hecho si un autor te impacta de la forma que sea, te va a influir y ya va a formar parte, seguro, de tu subconsciente, no?, vaya así lo creo, si un autor tiene una predisposición mental plástica, seguro,… sí, tengo la certeza que la palabra “influir” es una calificación que cuadra mas conmigo, … “inspirarse” creo que es una acción más premeditada. Los primeros autores que me impactaron fueron Coll, Ambrós y Ripoll G. … y claro, a través del tiempo, aluciné con los dibujantes clásicos americanos como Windsor McCay , Lyonel Feininger, Cliff Sterrett, son autores que hacían un cómic mucho más experimental y menos encorsetado que muchos autores de hoy en día.
Bocetos varios de diferentes épocas.
Con los años fui añadiendo autores a “mis listas de preferidos”, de nuestro país y sin ningún orden, pero de los que considero, ya como clásicos: Apel.les Mestres, Coll, Junceda, Nadal, Iranzo, Schmidt, Longarón, Bernet, Blasco, Carlos Giménez, Beà,… de los europeos: Forest, Gir/Moebius, Poïvet, Frank Hampson, Varenne, Franquin, Matena, Mirko Ilic, Masse, Herge… y americanos del sur y del norte: Raymond, Eisner, Solano López, Dan Barry, Toth, Breccia, Ditko, Lubbers, MacCoy, … y me dejo los contemporáneos porque creo que no me han “influido” mucho.
-Creo que a principio de los años 70, te inscribiste en el Club Dhin, cuéntanos como te fue en esta época.
Es cierto, era una época en que llevaba poco tiempo trabajando por mi cuenta en el mundo del diseño,… pero estaba completamente descolocado en relación al otro mundo que me interesaba, el cómic y la ilustración y coincidió que en alguna publicación, quizás en la mítica revista Bang!, vi un anuncio sobre este centro que me llamó la atención y que al ir a informarme y comprobar que tenía a la vista a Raf, Pérez Fajardo, Alférez, Cortiella, buf!!… aluciné. Me apunté de inmediato, porque además impartían charlas otros autores invitados sobre cualquier tema sobre historietas, desde el proceso, creación, técnicas, etc.… de hecho, era un centro que realmente y a la vez, aglutinaba al mundo de los profesionales y que también altruísticamente intentaban ayudar y transmitir conocimientos a los jóvenes que empezábamos. Pensé además, que podría aprender aunque solo fuera contactando y compartiendo con los autores que admiraba… cosa que se confirmó durante el tiempo en que asistí y participé. Aunque al principio con cierta dificultad, debido al respeto que me imponían los veteranos,… aun hoy, si consigo encontrarme cómodo en un grupo, hablo por los codos… pero si no, soy todo lo contrario, un rarillo.
"Rascacielos" dibujo más antiguo que conserva Garcés y al lado, página de cómic que presentó para una exposición del club Dhin
Diseño de personajes
En una especie de muestra/exposición para los jóvenes socios, en la que yo también participé, me llamó mucho la atención una de las páginas expuestas, eran de un chaval muy joven, siempre he creído que era Saladrigas.
Hace un par de años, recordándole a Rafael Cortiella mi antigua pertenencia al Club, me fotocopió las hojas del Boletín que editaban, justo en el numero en que constaba mi Alta… y curioseando el listado, descubrí que también pulularon por el lugar Toni Guiral y creo que también Alfons López… curioso que después de tantos años, hayamos coincidido hasta hoy en día, como profesionales, compañeros y amigos,… aunque yo, con menos producción que la de ellos…
-¿Cómo fue tu proceso personal, hasta converger con otros futuros autores en ese intenso periodo del fanzine “Zero Comics”, en el que te implicaste en 1981?
A los 17 años comencé en la empresa de artes gráficas Viking, en la que ya hacía presupuestos y donde además, pude conocer de primera mano todo lo relacionado con el sistema de producción gráfica, pues mi superior “me obligó” a contactar personal y presencialmente con los talleres y así controlar a los impresores, manipuladores, etc.… experiencia, que me permitió años después entrar a trabajar en la agencia de publicidad Luna Wennberg,… allí, después de mi trabajo organizativo, frecuentaba el Estudio gráfico y tuve ocasión de ayudar modestamente en algunos encargos de diseño. A los 22 años abandoné la agencia y me puse a trabajar haciendo dibujos de decoración, para una empresa que montaba bares y tiendas, pero a medida que fui adquiriendo más seguridad, decidí contactar con algunas agencias de publicidad, como Slogan o Clímax, que me empezaron a encargar algunos bocetos para la creación de logotipos, pero principalmente folletos comerciales y puntualmente algunas ilustraciones comerciales, siempre con las indicaciones detalladas del estilo que querían, tipo Disney, Bruna, Sostres, etc... No eran trabajos personales, como yo ingenuamente hubiera preferido.
A partir de un momento concreto y por el trato continuado de exigencias cada vez más inaceptables, decidí cambiar el rumbo y en vez de estar a expensas de los intermediarios como estas agencias, preferí buscarme clientes directos o sea, trabajar realmente de “freelance”.
Primera ilustración: para cartel publicitario.
Segunda ilustración: Obra para una exposición colectiva sobre el tema "mascotas", parodiando un anuncio.
Creo que era en el otoño de 1972, que asistí en el Bar Fontana, cerca de la parada de metro con el mismo nombre, a una reunión en la que también estaban algunos dibujantes mas, de los que hoy, solo me acuerdo de Max y Emili Genovés, quedamos para intentar crear un fanzine de historietas, nos reunimos 3 o 4 veces para ir concretando el proyecto… pero no acabo de funcionar, de cuajar, quizás no conseguimos crear el clima adecuado, pues en cada encuentro éramos cada vez menos. Recuerdo la última reunión en las galerías subterráneas de la Avenida de la Luz, un sábado o domingo por la mañana, en la que sólo asistimos Max y yo… estábamos decepcionados, sobretodo él, que tenía más claro lo que quería hacer, quizás yo mismo y por la respuesta general, aún no me lo creía del todo,… fuera por lo que fuera, decidimos dejarlo,… pienso ahora, que hubiera podido ser lo de “Zero Comics” 7 u 8 años antes. Recuerdo, incluso el nombre que le hubiéramos puesto a la publicación, a propuesta de Max: “Basura Fresca”. Al año siguiente apareció “El Rollo Enmascarado”, con Max formando parte de su staff… estaba claro que encontró un grupo de autores que tenían sus mismas ganas y empuje, pero toda esta experiencia, hizo plantearme el asunto de publicar mucho más en serio.
Página Somo Extraterrestres para la revista Makoki con guión de Andreu Martín
Hacia 1977, muchos jóvenes con aspiraciones artísticas, colaboramos en inaugurar un centro cultural en el barrio de Gràcia, llamado Anella, en este entorno entraron y posteriormente se crearon varios grupos artísticos, el grupo “Pam i Pipa” que hacían espectáculos de calle, los músicos de “Ara va de Bo” y “Tercet Trecet”, un Esbart dansaire, etc… Eso comportó, que nos juntáramos muchas personas interesadas por el mundo de la música, teatro, diseño e ilustración, y es ahí, a mediados de 1980 donde coincidimos con Miquel Fernández, el mismo que hoy firma sus comics como Gras, y fue él, junto con su primo Eduard Bosch que ya había publicado en El Papus, que decidimos los tres, crear un fanzine,… en el que se fueron añadiendo antes del primer número, Das Pastoras, Kaffa, Enric Romero, Xolis 5 (una chica!), Salvador Batlle y Ratera. El nombre elegido fue el de “Zero Comics”, era uno de los que propuse yo mismo, lo votamos en casa de Pipo Aymamí, que iba a estar con el grupo, pero que al final no pudo, creo que por temas de trabajo.
Portada Zero nº 7 y página interior de Garcés con guión de Isrrael / 1983
Durante este tiempo, se fueron añadiendo varios autores más al Equipo, y muchos otros colaborando con más o menos regularidad y aunque yo era un poco la cabeza visible, pues coordiné y realicé el montaje de todos los números, ayudado siempre en cada ejemplar por uno o dos compañeros… todo, absolutamente todo lo discutíamos y decidíamos entre todos los del grupo.
Fueron 10 números en 4 años,… el 10 fue un Extra, decidimos de acuerdo con Toni Guiral, Pepe Gálvez, Félix Flores, etc., los compañeros de Funnies,… unirnos y celebrar a la vez la despedida nuestra y la continuación de ellos, por eso lo de “Zero+Funnies” confirmando nuestra amistad en la misma portada.
Tengo ahora la sensación, que este lapso de tiempo duro muchísimo más, supongo que me lo parece porque todo lo que vivimos fue muy intenso ¡no puedo creer que hayan pasado casi de 40 años!
Simplemente, porque prácticamente todos empezamos a publicar profesionalmente, en las revistas de la época: 1984, Rambla, Cimoc, Comix Internacional, El Víbora, etc… Referente a la calidad, muchas veces me han preguntado “¿cómo puede ser que casualmente os juntaríais tantos dibujantes con una media de calidad tan alta?”, pienso que no fue casualidad, si no causalidad!…. porque desde el mismo principio, nos “machacábamos” mucho, pero en el buen sentido, nos reuníamos cada viernes en el Bar del Komic de la calle Santa Àgata, después en el Orlyt y muchas veces también en mi domicilio y nos enseñábamos el material realizado, comentando sin cortapisas lo que pensábamos, por lo que esta exigencia se notaba en el resultado final. Éramos muy críticos para decidir que publicábamos en cada número y escogíamos entre todos, democráticamente, como ya contaba antes… y también decidíamos cuales se iban a integrar en el grupo, eso sí, conservando los mismísimos derechos que los de más antigüedad. Nos exigíamos y nos alimentábamos mentalmente unos a otros, compartiendo experiencias, técnicas e incluso en algún caso, clientes.
-En estas historias cortas que fueron apareciendo en “Zero Comics” y posteriormente en la revista Cimoc, descubrimos un cierto gusto por la ciencia ficción pero con toques muy surrealistas, universos imposibles que tú mismo creas, mezclando crítica social y humor negro a partes iguales. Un cóctel explosivo… ¿Que nos puedes decir al respecto?
Creo que es un tema cultural y quizás también en parte generacional, cuando descubrí la primera historieta de Moebius en un Totem, me ocurrió como a Xulio (Das Pastoras) y a otros compañeros… pues, que nos impactó tanto que nos abrió como una ventana mental… mostrándonos que el cómic era algo mucho más abierto. Nunca intenté copiar a ningún autor, cosa que provoca hilaridad en algunos compañeros, sobretodo a mí admirado Beà, pues creen y pienso ahora, que seguro que tienen razón,… que practicar copiando de vez en cuando, puede ser un excelente aprendizaje…
Comentaba lo de Moebius, porque en parte, él fue consecuencia que me atreviera a plasmar, temas, sensaciones y situaciones, que quizás pecan de ser muy personales, pero que reflejan cuestiones, denuncias y críticas,… que aunque no haya vivido personalmente, sí he analizado a menudo,… y cuyo sedimento queda sin duda incrustado ahí… y que mi manera de expresarlos o denunciarlos ¿cómo no va a incluir la scifi?… ¿el surrealismo, el humor, lo críptico y “lo normal”??… Aunque, si he de serte sincero, me resulta difícil concretar el sentido de mis historias… supongo que me siento, como si a un músico de jazz o pintor abstracto, les pidieran que explicaran, sus obras.
Ilustración inédita
-Pascual Ferry afirmó que tienes mucha facilidad en la historieta con diferentes técnicas y una gran capacidad de dibujar lo absurdo, una visión en tres dimensiones de cosas que no pueden existir…
Me halaga, pero no te fíes… pues Pasqual es un buen amigo…jajaja! que a veces dice lo contrario… y es además, él mismo con Das Pastoras, los autores con los que he tenido más conexión, por el tipo de historias que cada uno hace,…. me refiero a las más personales y seguro no tan comerciales…
En cuanto a lo que comenta de las técnicas, quizás en parte se refiere a la manera de como utilicé las tramas en muchas de mis historias cortas… o quizás, de la idea que se me ocurrió y le propuse a Ricard Castells para algunos de sus cómics, lo de colocar en los originales, recuadros de papel vegetal en el lugar exacto de los bocadillos, para atenuar los fondos oscuros de sus viñetas y así poder colocar con buena visibilidad los textos.
Página cómic Big Father
-En 1985 empiezas a publicar tu primera historieta larga serializada en Cimoc. “Demasiado Humano”, con guión de Enrique Sánchez Abulí. Otro relato de ciencia ficción ¿Cómo fue esta colaboración?
Fue la primera vez que dibujaba una historia larga y además con guión de Abulí, fue muy generoso conmigo, en el sentido que me permitió varias licencias, como cambiar algunos nombres, ambientaciones y me dio libertad para decidir como reflejar los lugares donde se producían algunas acciones…. cosa que me ayudo mucho para no sentirme encorsetado en una historia que no era mía, pero con un guion original y divertido, como siempre, de Enrique.
El cómic represento un reto para mí, me fue bien para obligarme a tener un ritmo mensual, a ponerme un poco serio en la periodicidad, cosa que con las historias cortas no era necesario… aparte de que en aquella época el mismo Abulí, era el director artístico de la revista, con lo que aprovechábamos para ir comentando el proceso mismo, capítulo a capítulo. En relación a la técnica empleada, pues fue la misma que en casi todas las historias cortas, usando las tramas autoadhesivas, que tantas veces había usado habitualmente años antes, en diseños con componentes gráficos.
El dibujo de Garcés ya se identificaba en “Demasiado Humano” como una especie de línea clara pero con un dibujo a medio camino entre el realismo y la exageración. El suyo es un mundo coherente, hecho de reminiscencias célticas, brumosas, de olor a viento frío y salobre, de fantasía a veces cruel o divertida… De Lewis Carrol y Peter Hammill, de un norte profundo e inquietante… José M. Beroy en prólogo Demasiado humano (1990)
La portada en diferentes países
Efectivamente, fue la primera historieta larga a color, en la que tuve plena libertad para desarrollar mi mundo, tanto temático como visual,… igual que la experiencia previa, me ayudó mucho con “Demasiado Humano”,… el haber realizado ya algunas portadas de novelas de scifi, me sirvió para aplicarlo en esta obra. Decidí desde un principio, varias premisas: que hubieran pocos diálogos, sólo los necesarios y no utilizar a ser posible textos de apoyo, con la intención de sustituirlos utilizando diferentes gamas o intensidades de color, indicando por ejemplo el cambio de lugar, la línea de tiempo o la tensión dramática.
Pero todo el proyecto y lo que cuento, no llego a fructificar,… y no seguí con la saga, porque cogí un gran cabreo con la edición del álbum en Francia, a través de Metal Hurlant, que a diferencia de la publicación por capítulos en la revista del mismo título, tenía varias páginas fuera de orden con la numeración cambiada y mi nombre mal escrito en la portada. Consideré que Norma editorial que me representaba, no había cuidado/controlado lo suficiente la edición, ni tenido en cuenta mis indicaciones previas, por lo que durante 3 o 4 años y como tenía y tengo aún “la piel muy fina” sobre estos temas, pasé olímpicamente de cualquier proyecto... me dediqué de nuevo y plenamente a mi faceta de diseñador, que me permitía controlar todo y con mas profesionalidad, … o sea, lo dicho: cómic en “stand by”….
Como curiosidad, coincidí un par de veces en las ferias del cómic de Angoulême, con Jorge Zetner, que (dándome una colleja verbal) me repetía, que si hubiera publicado regularmente tres o cuatro de álbumes de alguna serie, en Francia, seguramente me hubiera podido crear un pequeño hueco en el mundo de la BD,… pues tantos años y solo ha sido uno….
-Hubo un anuncio por parte de Ominiky de volver a publicar esta obra, que quedo en agua de borrajas, pero parece ser que ahora hay algo con otro editor….
Sí, es cierto,… pero prefiero no perder el tiempo hablando mal del responsable de esta editorial, que por otra parte es un excelente autor. Pero hablando del ahora, y aunque con bastante retraso, debido a algunos problemas personales, existe una posibilidad real de publicar con Ediciones La Cúpula, pero no únicamente la reedición de “U, la grieta…”, si no, un álbum tipo tomo, de entre 150/170 páginas, que incluiría prácticamente todo el material que he detallado en la explicación de la anterior pregunta, que se fundiría en el relato global de la obra, incluyendo varias historias cortas inéditas y otras antiguas, actualizadas y a color, acompañadas con mapas de situación, ilustraciones y dibujos complementarios.
Todo ello, conformaría una parte importante de lo que he ido acumulando estos años,… lo que podríamos decir, mi mundo personal. Tengo ya más de 100 páginas acabadas y abocetado casi todo el libro para ir avanzando el resto,… espero tener para marzo unas 20/25 páginas más, para ir comentando el proceso con Emilio Bernárdez el editor, que ha estado desde el principio dándome apoyo y asesorándome en varios aspectos del proyecto, como buen profesional que es.
-En 1988, veinte años después de que el escritor Emili Teixidor, autor de obras como “Pa negre”, guioniza el cómic “Lavínia 2016” para la revista Oriflama , te propone una continuación que se materializa en la saga de "la guerra dels poetes" con el título "Lavínia 2092 o la guerra de les essències”. Este cómic se publicó en el Suplement de los domingos del Diari de Barcelona y trataba la actualidad política catalana, historieta que no ha vuelto a publicarse. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con el ilustre escritor? ¿Tuviste que documentarte mucho en esta obra?
Pues fue una experiencia extraordinaria, la idea de Emili Teixidor era la de criticar/revertir todos los tópicos políticos y culturales, y de entre ellos el más actual para la época, que era todo el entorno de la futura Barcelona pre-Juegos Olímpicos, a través de un cómic que pudiera reflejarlo con buenas dosis de humor y mala leche…
Recuerdo que en la primera doble página ya me sorprendió, pues me indicó los dos o tres temas que quería que incluyera (vista de Barcelona futura, panel con plano de la línea del tren, incluyendo la estación de “Camí de Sirga” y visualización de una estación de metro/tren con personajes del futuro)… destacando sobretodo que dejara espacios en las paredes de la estación, para qué?.. para rotularlos después con graffitis… jajaja!!! A partir de ahí, el proceso siguió siempre la misma pauta: él me daba 2 o 3 indicaciones gráficas para cada entrega, comentándome el tema destacado o motivo para abordar, seguidamente, yo en mi estudio lo plasmaba y desarrollaba totalmente a mi manera, lo abocetaba todo con detalle a lápiz…. para poder añadir después la parte literaria, por lo que me desplazaba la mayoría de veces a su domicilio en Sarrià, donde empezaba el show,… improvisaba los textos y bocadillos al momento, así como también escogía al vuelo algún libro clásico de la Literatura catalana y ojeándolo me dictaba alguna frase o texto para incluir en la doble página. De alguna manera era todo una especie de “performance”, en la que me permitía participar con mis ideas y comentarios, recuerdo una especialmente, la del juego de la oca, en las que escogí bastantes casillas con temas políticos.
Sí, fue una fabulosa experiencia colaborar de esta manera con él, porque además ayudo a reafirmarme en la manera de abordar mis propias historias, pues mi proceso era cercano a su manera de hacer. Tuvimos una buena conexión.
Me preguntas, si tuve que documentarme mucho, la verdad es que no demasiado, algunos edificios y sitios singulares…. aunque sí, referente a los rostros de los personajes públicos pues tuve que hacer caricaturas de todos ellos, un ejercicio extra para mí, que prácticamente nunca me había dedicado a esta especialidad… pero visto en perspectiva, creo que el resultado final fue bastante bueno.
CONTINUARÁ
OTROS TRABAJOS Y CURIOSIDADES:
Supongo que esto te lo dirán mucho, pero estás haciendo un trabajo impresionante con estas entrevistas. Gracias por regalarnos con estas "memorias del cómic en España".
ResponderEliminarMuchisimas gracias Miguel. Ya no se suele comentar en los blogs, asi que dobles gracias!!!
ResponderEliminarFantástica entrevista. Me acuerdo de las historias de Garces en el Cimoc. ¡Que tiempos aquellos¡
ResponderEliminarGran noticia esa posible edición que se llevaría a cabo a través de Ediciones La cúpula.(¡Menudo despliegue de ilustraciones el de esta entrada!)
ResponderEliminarIsmamelón Sobrino