Fallece el dibujante e ilustrador Juan Giménez López

Juan Giménez nació en 1943 en Argentina y como muchos dibujantes sintió la llamada de este arte desde que era un niño. Dibujaba también como válvula de escape ya que por motivos laborales su familia nunca estaba mucho tiempo en un mismo lugar. Aprendió el oficio en el estudio del dibujante Víctor Hugo Arias, el cual le ayudo a publicar su primera historieta con tan solo trece años en la revista Asalto. Después fueron apareciendo sus trabajos en revistas como Hora Cero, Frontera y Misterix.

  Ricardo Barreiro y Juan Giménez

La crisis de la industria del cómic en su país en los sesenta le obligó a dedicarse al dibujo publicitario y a la animación, estudiando a la vez Mecánica de Precisión y Dibujo Industrial. Colabora en la mítica película de dibujos animados Heavy Metal, ¡Ahí es nada!.

“Hice el story-board y los dibujos de Harry Canyon, el primer episodio, el del taxi y también participé bastante en B-17, junto con Mike Ploog, porque, como siempre he sido maniático de los aviones, me los conozco de cabo a rabo y los he dibujado -cosa muy difícil- miles de veces". Juan Giménez / Entrevista en Metal Hurlant / 1982 / Tomo Historia de los cómics IV / Toutain

 

Todo este bagaje le serviría posteriormente para su vuelta quince años después al mundo del noveno arte.  A partir de 1975 sus historietas cortas retornan y aparecen en la revista italiana Skorpio. En 1976 conoce al guionista Ricardo Barreiro y juntos paren uno de los mejores cómics bélicos ambientados en la 2º Guerra Mundial: As de Pique (1976).

"As de Pique, una odisea de hierro, plomo y sangre capaz de conmover y a las vez poner los pelos de gallina". Guia basica del cómic / Eric Frattini y Oscar Palmer / Nuer Ediciones

A partir de aquí Juan Giménez se lanza en solitario con el álbum Estrella Negra (1979) y usando el color.  Cuando el dibujante se establece en España, sus historias de ciencia ficción llenas de acción con esa mezcla de tecnología meticulosamente dibujada, fantasía, sensualidad, elegancia y humanidad, pronto atrapan a los lectores españoles de revistas como 1984, Zona 84 y Comix Internacional del editor Josep Toutain.  En estas revistas fue elegido por tres años consecutivos como mejor dibujante por los lectores. De hecho se le otorgo el premio al mejor dibujante en el Salón del cómic de Barcelona en el año 1985 y en 1990 el Yellow Kid en el Salón Del Cómic de Lucca.

Obras apocalípticas destacables como Ciudad (1980) con guiones de Ricardo Barreiro y que fue su ultima obra larga solo a tinta antes de pasarse al color. En esta el protagonista se pierde en la ciudad y no puede, ni sabe volver a casa. El propio Juan Giménez afirmaba: Ciudad reflejaba los miedos fóbicos, fantasmas y fantasías inverosímiles propios de la cultura occidental y que existen en el interior de la mayoría de nosotros, inmersos en ella desde la infancia, que a fuerza de repetirse dentro de nuestras cabezas, nos son familiares pero no por ello menos angustiantes.(…) Un compendio de sueños y pesadillas que la realidad del mundo que vivimos nos confirma diariamente de una manera mas que contundente a través de la radio, los periódicos o la televisión. Prólogo Ciudad / Ediciones 11:11

Se suceden las obras de autoría propia o con guionistas de primer nivel pero siempre magníficamente dibujadas y documentadas cuando es necesario. Maquinaria increíble, naves del espacio espectaculares, bellas mujeres, fríos robots, hombres que intentan sobrevivir, y que nos sumergen rápidamente en el relato que nos cuenta:  Juego eterno (1980-1986) , Cuestión de tiempo (1982) Basura (1988) con guion de Carlos Trillo, El cuarto poder (1989) .

"Juan Giménez descubre su color . En ello influye la experiencia americana, su propia sensibilidad, el alto listón situado por sus colegas… y lo salta con tanta fuerza que le sobran centímetros. Cuestión de Tiempo, en su proceso, ha significado una evolución de un estilo de pintar cómics hoy adoptado por muchos aficionados y mas de un profesional. El azul oxidado por el ocre terroso, rotos por el color estridente de un rótulo, una explosión de tonos disonantes " Josep Toutain prólogo cómic Juego Eterno / Toutain Editor

En los noventa se embarca en la obra magna y metafísica La Casta de los Metabarones con guión de Alejandro Jodorowsky. Ocho álbumes de éxito en todos los países que se publica.

Juan Giménez era apasionado lector de novelas de ciencia Ficción, aparte de a construir y coleccionar maquetas de aviones que utilizaba en sus cómics. Amante de la moto,  la música clásica y orquestada.  Muchas de sus historietas son pequeñas joyas del genero, algunas  aventureras, otras space operas, plagadas de filosofía y profundidad a veces,  y pura aventura otras, dotadas siempre de algo de humanidad. Historias esperanzadoras, melancólicas, de supervivencia, o sin salida, angustiosas, con personajes superados, sorprendidos o enloquecidos pero siempre con un dibujo que te engancha en cuanto lo ves. Es como estar frente a un cómic con mucho presupuesto y claro esta, muy bien narrado y con ágiles encuadres.

No hay que olvidar que otra de sus aficiones fueron los videojuegos y en la década de los ochenta en la incipiente industria de los videojuegos española, muchos de estos juegos llevaban en la caratula su arte. Ni que decir que la caratula nos trasportaba a un mundo que luego distaba bastante de la realidad de aquellos primitivos videojuegos.

 En la década de los 2000 llevó a cabo nuevas series de cómics de total autoría como Leo Roa  Yo, Dragón y Segmentos junto al guionista Richard Malka o Los ojos del apocalipsis con guión de Roberto Dal Pra.

"Juan Giménez es un hombre simpático, amable y accesible , con un  fino y sutil sentido del humor y una sonrisa crónica sobre la que bailotea, sino perennemente sí con harta frecuencia, un emboquillado cigarrillo". Prólogo de Carlos Giménez en cómic Cuestión de Tiempo / Toutain Editor /1984

“Narraba muy bien, planificaba de manera impecable y hacia que la historia se leyera con sumo placer” Prólogo Lorenzo Díaz en La Estrella Negra / Toutain Editor.

Juan Giménez  nos dejaba el 2 de abril de 2020 víctima del Coronavirus. Su obra como siempre decimos, es inmortal y en este caso esta más allá de las estrellas. ¿A qué esperan para leerla o releerla?