ENTREVISTA A
ALBERT PALLARÉS
Pallarés es un castellonense de 1965 (aunque le nacieron en Valencia). Tiene un buen número de fieles seguidores (entre los que me incluyo) que disfrutan de lo lindo con Baldomero semana tras semana en la revista El Jueves, sin olvidar por supuesto a Olegario Gandaria y compañía. Es un placer poder entrevistar a este ocurrente guionista y dibujante. Un gran narrador de historias cotidianas con mucho humor.
-¿Cuáles fueron tus primeras lecturas comiqueras de joven?
Los tebeos de Bruguera, claro, que eran los mejores y los que copaban los quioscos. Mi padre cada sábado nos compraba siempre uno a cada hermano (éramos tres chicos mayores): el Mortadelo, el Capitán Trueno y El Jabato. Además de todos los demás tebeos (DDT, Pulgarcito…), en sus innumerables reediciones, por supuesto. Y también, cómo no, los más grandes, más que cualquiera de Bruguera: Tintín y Astérix, que aún hoy los releo y me sé sus diálogos de memoria.
Viñetas de Baldomero donde se aprecia que al autor le gustaba Mortadelo. Abajo curioso dibujo del propio Ibáñez en el que aparece Obelix, personaje de otro de los cómics favoritos de Pallarés. -¿Cuáles eran tus dibujantes y personajes favoritos de Editorial Bruguera?
Todo lo que hacía el gran Ibáñez. Al principio casi sólo leía a Ibáñez y creía que todos los demás dibujantes le copiaban, sobre todo Vázquez, ya ves tú. Pero pasados los años me empezaron a entusiasmar Segura y Raf, y me arrepentí de haberme saltado durante tantos años sus páginas. Sin embargo, de mayor reconozco que el que ha tenido más talento para el dibujo ha sido Figueras, al cual aborrecía de pequeño. Más referencias a lecturas comiqueras de su juventud en Baldomero.
-Pienso que tus pandillas de 4º de ESO son una extrapolación del lejano Benito Boniato y su pandilla (de los hermanos Fresno) o La panda (de Segura), una versión actualizada y en sentido más realista. ¿Qué opinas?
No, no, para nada. Las páginas de
Benito Boniato las pasaba bien rápido y justo cuando empecé a saborear a Segura, en casa dejamos de comprar tebeos de Bruguera o yo ya me pasé a otras lecturas, no recuerdo bien. Si hay coincidencias es pura casualidad.
Las tres pandillas mencionadas.
-¿Cuáles han sido los autores que más te han influenciado?
Hace años, Manuel Darías para su “Diario de Avisos” me hizo esta pregunta y le respondí con los siguientes nombres, si no recuerdo mal. Por encima de todos, un Triunvirato: Ibáñez, Hergé y Lauzier. Y por debajo, ya sea por el guión o por el dibujo, he copiado a Goscinny, Mariscal, Bernet, Eisner, Quentin Blake, Pratt, Manara y alguno que otro. Desde entonces sólo añado uno más: Joann Sfar, que me tiene arrebatado.
-A parte del tebeo humorístico, ¿te gustaban los de superhéroes o de otros estilos? Los de superhéroes los leía en casa de un amiguete, cuyo hermano mayor tenía un buen montón de aquellos que editaba Vértice. También me leí toda la colección de El Hombre Enmascarado, que un vecino tenía encuadernada. En casa sólo hubo tres tebeos de superhéroes y uno es aquel en el que el Duendecillo Verde mata a Gwen, la novia de Spiderman, ¡que todavía conservo!
Sin embargo, mis lecturas dieron un vuelco cuando mi abuelo nos empezó a comprar unos paquetes de tebeos para adolescentes que venían de Argentina (Fantasía…) donde publicaban lo mejor del cómic clásico americano, del norte y del sur. Es a partir de aquí cuando dejé de leer los tebeos de Bruguera.
Todo un clásico.
-¿Tu vocación de dibujar te viene desde niño?
Sí, como a casi todos los niños. Lo que pasa es que yo continué cuando crecí.
-Empezaste ilustrando libros infantiles como El Detectiu Camaperdiu, En quin cap cap y La Xiqueta de Benicadell. Además de la escritura y dibujos de un libro infantil titulado El Toll és de tots, publicado en varios países. ¿Cómo fue la experiencia?
Cuando acabé mi carpeta me puse traje y corbata y me pateé decenas de editoriales infantiles y juveniles, tanto de Barcelona como de Valencia. Estos fueron los primeros encargos y guardo de ellos el mejor recuerdo, claro. Empezar es frustrante, cansado, muy cansado, y cuando te llaman para que ilustres un cuento… ¡te da un subidón que no veas! Pero como no me llamaban tan asiduamente como yo esperaba, escribí El Toll és de tots, para ilustrarlo yo mismo.
-¿Por qué crees que ya no hay apenas revistas infantiles o juveniles? Y las que lo intentan fracasan, como la de tu misma editorial, Mister K. ¿Faltan lectores?
No, no es que los niños de hoy no lean tebeos, que los leen y mucho, es que el concepto “tebeo bruguera” ha cambiado por el de “tebeo merchandising”. Ahora los personajes son una parte más de todo un conglomerado, con sus muñequitos de plástico, sus series de TV, sus colecciones de cromos… Yo tengo dos críos, de seis y cuatro años, y cuando vamos al quiosco me piden la revista de los Gormitti, la de Barbie (que además van envueltos junto con regalitos), los tomillos de las películas de Disney (por cierto, tan parecidos a los de la mítica Colección Olé) y otros de este estilo.
-Trabajaste en Cavall Fort, un raro ejemplo de revista infantil duradera.
Si no recuerdo mal, ahí es donde publiqué mi primer dibujo. El caso de esta revista es especial: salió durante la dictadura y se mantuvo por la tozudez de muchos catalanes en preservar la lengua. No sé ahora, pero antes no se vendía en los quioscos, sino a través de suscripciones. Me imagino que hoy sobrevive por las subvenciones.
Las dos primeras ilustraciones que publicó para dos artículos del Cavall Fort
-Los prólogos sobre tu vida en tus recopilatorios son sorprendentes:
“Quizá no destacó en los estudios (bueno, quizá no, ¡seguro!), pero si en salir por las noches. Entre trago y trago, aprendió a dibujar” Se desprende que has sido bastante autodidacta en el dibujo.
Yo empecé Diseño Gráfico (que son cinco años) en la Escuela de Artes y Oficios de Castellón pero lo acabé en La Llotja de Barcelona. Aprobé todo pero suspendí el proyecto; entonces me metí en Ilustración, en la misma Escuela y ya directamente en 4º curso. La lástima fue que a mitad de 5º lo tuve que dejar por trabajo, así que tampoco lo acabé.
Pues bien, tantos años de escuela no me sirvieron de mucho: yo empecé a dibujar de verdad cuando, dos años después de dejarla, me encerré durante muchos meses para acabar mi carpeta. Ahí sí que aprendí a dibujar, o al menos a copiar a los buenos.
Chiste sobre costumbres de España publicado en el Jueves
-Fuiste a la Universidad (sin empezar) y a la escuela de ilustración (sin acabar). ¿Qué estudiaste?
Me matriculé en Arquitectura pero no aprobé ni una. Luego en Químicas, y tampoco. Ya de más mayor he llegado a 4º de Sociología por la UNED, todo un logro.
-¿En que consistía tu trabajo en agencias de publicidad?
En la primera, que era muy pequeña, estuve tres años e hice de todo: logotipos, trípticos, dibujos… En las otras dos, con cuentas mucho más importantes, entré de maquetador y todo se hacía aún a mano (¡recuerdo el día que llegó el primer Macintosh!).
-Has sido escaparatista. ¿Cómo era? ¿Algún escaparate del que te sientas orgulloso?
Yo llevaba los escaparates y una parte del interiorismo de una importante y conocida cadena de peluquerías. Sin embargo, yo no hacía nada por mi cuenta. Las fotos de temporada y los nuevos estilos, las promociones, los tamaños de las fotos, su disposición, en fin, todo, venía dictado por la dirección de la empresa. Tres años estuve allí trabajando.
-¡Pintor de castillos hinchables! Explica un poco esto porque es bastante pintoresco.
Estamos en la época del principio, cuando los escasos encargos editoriales. Entonces, por medio de mi hermano, me llaman de la fábrica de castillos hinchables que un inglés ha montado en un pequeño pueblo del interior de Castellón (Cabanes), ya que necesitan un pintor-dibujante. Fui por un verano y me quedé tres años, aunque los fines de semana volvía a Barcelona. Ha sido el mejor trabajo que he tenido nunca, sin duda. Disfrutaba como un enano, pero entre el chiste diario del periódico y las tiras de El Jueves, tuve que dejarlo.
-Y siguiendo con el prólogo: camarero, recogedor de fruta, pegando carteles. ¿Te veías alguna vez pudiendo vivir del cómic?
Lo malo de ser estudiante es que nunca tienes dinero y toca espabilarte para conseguirlo, ya sea dando clases particulares en invierno como recogiendo fruta en verano. Lo que sea, con tal de tener algo para salir los sábados o comprarte una Vespa de tercera mano. Desde siempre, desde niño, mi ilusión ha sido ser dibujante de Bruguera, en Barcelona, y disponer de una mesa de dibujo como la de Francisco Ibáñez, tal y como aparecía en la foto en blanco y negro que se publicaba en algunos álbumes de Mortadelo y Filemón. Lo que pasa es que no tenía ni puñetera idea de cómo empezar a hacerlo.
El autor ironiza sobre los beneficios económicos de su serie Olegario.
-¿Es verdad que en los ochenta no te publicaron nada?
Si exceptuamos los trabajillos de la agencia de publicidad y algunos fanzines, sí. Soy un dibujante tardío.
En una foto de los ochenta extraída del Jueves "especial ochentero".
-¿Seguías dibujando y pensando en posibles personajes en esa época?
Sí, claro, historietas para que las lean tus amiguetes, cosillas para revistas amateurs, personajes rechazados por editoriales, o directamente no enviados, siempre he ido haciendo. Algunos todavía los conservo y, muy de uvas a peras, en algún traslado, cuando los vuelvo a releer, me entra un sentimiento de vergüenza, no sé por qué.
-En 1997 empezaste a colaborar en la edición de “El Mundo de Castellón” ¿En que consistían estos chistes diarios?
Básicamente en la actualidad del día a día de Castellón.
"Es el primer chiste que salió publicado en la prensa de Castellón y que tengo enmarcado en un cuadrito. Al principio siempre salía un personaje ("Tombatossals") que era el que describía lo que pasaba. Como se ve, la caricatura es del ínclito Sr. Fabra" Pallarés.
-En 1999 presentas en la revista El Jueves trabajos tuyos y te aceptan. ¿Cómo fue?
Como lo has explicado tú. Dibujé seis tiras de Baldomero, escribí su “biografía” y los mandé. A la semana me llamó JL Martín para empezar a publicarlas ya.
Primeras viñetas del primitivo Baldomero
-¿Cómo creaste al ya entrañable personaje?
No sé cómo ocurre el proceso de creación dentro de mi cabeza, pero hay algo que desencadena este proceso. A mí se me ocurren cosas, se me ocurren historias, se me ocurren personajes, ¿a ti no? Yo no entiendo cómo no se os ocurren estas cosas a los que preguntáis cómo se ocurren las ideas. Supongo que es lo que pasará a Messí cuando le preguntan “¿pero usted cómo es que regatea tan bien?”. “Pues no lo sé, me sale; lo entreno cada día, claro, pero me sale. Ya de pequeñito me salía… y lo que no sé es por qué no os sale a vosotros”.
-Baldomero, “Madurito, feo y sin dinero” (subtítulo a lo escuela Bruguera), es un hombre de unos 35 años que aun vive con sus padres, quiere ser escritor, y lo es, pero frustrado, colabora en un fanzine (“Desazón”), tiene problemas de comunicación con las chicas, su encanto para ligar es nulo, y está perdidamente enamorado de Mitita. Tampoco le gusta trabajar, de hecho creo que nunca se le ha visto en ningún trabajo, y es algo cabroncete al que siempre le sale el tiro por la culata.
Yo conozco a un amigo que es muy parecido a Baldomero física y psíquicamente. La verdad es que yo mismo tengo algo de Baldomero. ¡Somos muchos los que tenemos aspectos de Baldomero en el interior!
"Baldo podría ser la proyección en unos cuantos años de aquellos que ahora se denominan Generación Ni-Ni, no hago nada de provecho. Vivo no con mis padres sino de ellos y ni siquiera me importa haber perdido el empleo" Declaraciones del autor en el El Mundo.es 10 /7 / 2010.
-¿Has cogido rasgos y comportamientos de conocidos tuyos para Baldo?, porque has construido a alguien muy creíble.
Sí, la personalidad de Baldo salió a partir de un amiguete, que le dio sus rasgos principales de personalidad, y físicamente lo tomé de un presentador de la televisión catalana. Por cierto, mi amiguete continúa a sus 45 en casa de sus padres sin pegar un palo al agua.
Hace unos años Pallarés pensó en finalizar la tira de este personaje pero afortunadamente el Jueves no quiso. Continua siendo un personaje fresco, actual y más ahora con la crisis.
-¿Hay algo de ti, ejem, en lo de salir por las noches y no ligar?
Por supuesto, lo mío ha sido siempre salir, beber con los amigotes y no ligar. Yo nunca he ligado, a mí me da vergüenza ligar, nunca me ha salido. Por ligar me refiero a entrarle a una desconocida en un bar, en el supermercado o por la calle, ¿eh?
-¿Como te enfrentas a la hoja en blanco?
Con ganas, con resignación, a la fuerza, con hambre atrasada… Según el día.
Pallarés explica de forma muy lúcida, clara e irónica a traves de viñetas temas de la sociedad y el mundo en que vivimos. En el Jueves podemos disfrutar de estas páginas de vez en cuando.
-¿Cuántas tiras haces por semana? ¿Es duro?
Suelo hacer tres tiras por semana, que se publicarán dos o tres semanas después. Y duro, pues qué quieres que te diga, he hecho mil cosas más duras por dinero. Aburrido y monótono sí que es, para qué vamos a engañarnos.
-Explica un poco el proceso de realización, la técnica que usas...
1º) En un folio y a pluma escribo el guión y los diálogos.
2º) Pico los textos en el ordenador y los imprimo (sé que así queda más impersonal, pero es que mis personajes hablan tanto que escribiéndolos a mano tardo un año).
3º) Me señalo en la viñetas el tamaño que ocupan y en una hoja aparte dibujo a lápiz los monigotes, más o menos, sin detallar.
4º) Los calco a lápiz en las viñetas, sin detallar, también más o menos.
5º) Con un pincelillo y tinta china hago el dibujo definitivo.
6º) Corrijo, borro y paso los bordes de la viñetas con un rotulador negro.
7º) Recorto y pego los textos.
8º) Los llevo en mano a la redacción porque me es más rápido que escanearlos, “limpiarlos” y enviarlos yo por internet.
9º) Allí hacen todo eso y corrigen el estilo de los diálogos, las faltas de ortografía, de sintaxis…
10º) Como por arte de magia, al mes siguiente aparece un ingreso monetario en mi cuenta corriente.
Dibujos realizados para Vinaros.news. El primero es por el carnaval del 2002.
-¿Usas el ordenador en tus dibujos?
Sólo para los chistes de El Mundo, que desde principios de año tienen que ser a color. El proceso es el mismo que con Baldomero (lápiz, pincel y tinta china), con la salvedad de que los textos son a mano. Cuando lo tengo acabado, lo escaneo y le doy cuatro toques de color con el Photoshop. Ése es todo el ordenador que uso.
-Creas historias muy buenas y en el difícil formato de la tira de prensa. En cuatro o cinco viñetas la historieta está servida. De hecho, opino que eres uno de los mejores en este campo en la actualidad en España.
Hombre, muchas gracias. En general, la tira humorística, sobre todo la de la prensa anglosajona, es un chiste alargado. Lo mío es una historieta comprimida. Si te fijas, las tiras de Baldomero suelen ser de cuatro o cinco viñetas, o sea, que con añadir una o dos, podría hacer como cantidad de autores de El Jueves, que resuelven su página en seis viñetas. Se puede decir que la página (y un tercio) de Baldomero contiene tres historietas, no tres tiras.
-¿El formato tira es más duro que una página entera?
Ya ves que sí: es el triple de trabajo para cobrar el mismo dinero.
-El tomo de RBA Luxury Gold de 4 tiras por página era difícil de leer por su reducido tamaño ¿No te consultan cómo pueden quedar mejor tus trabajos?
No, hay un departamento en la editorial que se dedica a eso. Yo sólo decido qué tiras saldrán publicadas y cuáles no. Y siempre recopilo todas las que se han editado, salvo alguna rara excepción.
"Consigue con muy pocos elementos introducir en nuestras vidas a un personaje que ya estaba en ellas y no lo queríamos reconocer”. Manuel Barrero en Tebeosfera
-Por fin se ha hecho justicia y se ha publicado a Baldomero recopilado en un tamaño y formato adecuados con “No sé que me pasa” de El Jueves. ¿Estás contento con esta edición?
Sí, me encanta. Creo que es así como debería haberse publicado siempre. En mi biblioteca tengo varios libros de parecido formato y no molestan.
-En 2003 creas otra serie: “Olegario Gandaria, profesor de secundaria”. Serie que ha ido cambiando de título: Acné, 4º de ESO... y que versa sobre las vivencias de profesores y alumnos de un instituto en clave de humor. Leyéndolas cualquiera diría que has sido profesor. ¿Como te documentas?
Tengo un par de amigos-amigos que son profesores y una vez al año me cuelo en sus clases para observar y respirar el ambiente. Ellos les dicen a sus alumnos algo parecido a “este señor está haciendo un seguimiento sobre métodos pedagógicos”, así que yo me siento a un lado de su mesa, voy tomando apuntes y los alumnos pasan de mí. De todas formas, de cuando yo hice 2º de BUP al 4º de ESO actual han cambiado las asignaturas, los currículos, las tecnologías, pero lo esencial, o sea, las hormonas alteradas y el nulo interés por el estudio, se mantiene inalterable.
En las últimas aventuras Olegario Gandaria se va al pueblo de su novia. Allí se encuentra con el brutote exnovio de esta. Un tipo llamado Agamenón. Una lugareña dice al final “Igualico, igualico…”. Son referencias a la serie Agamenón de Nené Estivil para Bruguera.
-Al principio la serie era una página a color, ¿lo dabas tú?
Sí, al principio se llamaba “Olegario Gandaria” y era una página compuesta por cuatro tiras, unas doce viñetas. Yo le daba el color con acuarelas pero se me hacía interminable, así que Yolanda, mi mujer, pasó a dárselo ella misma con el Photoshop. Luego, pasamos al formato de tres tiras (“Acné”), en blanco y negro. El actual (“4º de ESO”), son dos páginas de tres tiras, también a blanco y negro.
-¿Crees que hay más libertad y sexo en los colegios que hace 20 años? ¿Los adolescentes están más revolucionados, o en el fondo se f... igual de poco?
Pues a mí me da que hoy hay más roce, que hoy en día lo empiezan todo antes, gracias entre otras cosas, a los modelos televisivos. La infancia como tal parece haberse acortado y a los 11 años empiezan a comportarse como adolescentes consumistas… y siguen así hasta los 35 años. Además, hay mucha más permisividad con las relaciones sexuales, hasta parece que se fomenten, ¡incluso están institucionalizadas! Estoy seguro de que hay un montón de chavales (chavalas, sobre todo) que se ven empujados a empezar ya por vergüenza a quedar como unos purimaris, cuando su evolución natural sería mucho más lenta. Pero con quince o dieciséis años ya te he dicho que los de esta generación son muy parecidos a los de la mía o a la de mis abuelos: todo el día pensando siempre en el monotema.
-Además publicas un chiste diario de temática social y política en la edición de Cataluña de El Mundo.
Sí, de lunes a viernes. Llamo a la redacción y pregunto por el tema de actualidad del día siguiente y antes de las diez les envío el dibujirri.
"Siempre llega la inspiración porque los políticos, por ejemplo, ponen en contradicción muchas veces aquello que dicen de aquello que hacen, y eso da mucho juego" Declaraciónes de Pallarés en el Mundo.es.
-La pregunta de rigor: ¿Tu opinión sobre la famosa portada “secuestrada” de El Jueves de los Príncipes? De una torpeza total por parte de la Fiscalía. Quiso pelotear a la Casa Real y le salió el tiro por la culata. En cuanto al chiste en sí, no era ofensivo pero no tenía ninguna gracia: si de lo que se trataba era de poner en solfa la última ocurrencia-frivolidad ventajista de ZP (el anuncio del cheque-bebé de 2500 euros), ¿a santo de qué aparecen los Príncipes de Asturias? Aunque, claro, con Fontdevila al aparato, cualquier cosa.
-¿Has pensado alguna vez dibujar alguna historieta larga y de otras temáticas alejadas de tus actuales trabajos?
Yo nací para ser Hergé II, ser dibujante de álbumes autoconclusivos de 63 páginas, tener fama y reconocimiento mundial, crear escuela. Es lo que siempre quise, lo que quiero, lo que haré de mayor… pero no sé qué me ha pasa que no arranco.
-Con tu arte entran bien y de forma clara los entresijos de la política, negocios o la guerra en las secciones temáticas que a veces tratas en El Jueves.
Si fuera por mí cambiaría mis personajes semanales por dos páginas de actualidad en El Jueves. Es mucho más variado, más excitante. De hecho, lo propuse pero no aceptaron, prefieren que siga con Baldo y Ole.
-¿Por qué crees que este 9º arte siempre ha sido poco valorado por los grandes medios?
Supongo que te referirás a España ya que en otros países no es así. Yo siempre he creído que aquí lo que nos ha faltado han sido grandes guionistas, o al menos uno, porque de falta de buenos dibujantes no podemos quejarnos. Fíjate en el cine español, tuvo un guionista soberbio, Rafael Azcona, y él solo, junto con Berlanga y López Vázquez, firmaron por lo menos cinco de las diez grandes películas de la historia del cine nacional.
-¿Lees actualmente algún cómic?
Cada dos o tres meses me paso por el FNAC y compro lo que veo por allí. Ahora mismo estoy con “El Principito” de Joann Sfar.
-¿Qué adaptaciones cinematográficas basadas en el cómic te han gustado más?
American Splendor y Ghost World.
-En el Salón del Cómic de Barcelona sólo acudes unas horitas como el que no quiere la cosa. No entiendo por qué no generas colas tan largas como Monteys o tu archienemigo Fontdevila, porque se te quiere igual ¿Tienes alguna anécdota curiosa que te haya pasado en algún Salón del cómic?
Lo cierto es que no me gusta nada acudir al Salón a firmar y lo hago por imperativo legal. A mí no se me ha ocurrido pedir nunca, salvo si es a un amiguete, pedirle a nadie que me dedique un libro o un tebeo.
Pero si hay que ir se va y se derrocha simpatía...
-¿Alguna vez se destaparán el motivo de esas puyitas que os echáis Fontdevila y tu? La verdad es que aunque no vengan de nada en concreto, que es lo más probable, son muy divertidas.
Las mías sí, es verdad, tienen bastante gracia, en cambio las de él…
Fontdevila (autor de la famosa "La pajarita" digo "La parejita" ) aparece en Baldomero e incluso en 4º de ESO. La última tira es de Fontdevila contraatacando... Creo que todo empezó con "una pequeña" crítica al libro la SuperPuta de Manel Fontdevila. En una tira (que no localizo) Baldomero se encontraba el libro, lo leía y se quedaba dormido de aburrimiento. A partir de ahí empezó la divertida guerra... Hasta Mel les ha dedicado un 5 asaltos en la revista.
Muchas gracias por dedicarme tu tiempo.
Ah, ¿pero aquí no se cobraba?
Entrevista realizada en verano del 2010.