En los setenta y ochenta abundaban las revistas semanales y mensuales que recopilaban diferentes tipos de cómics para todos los gustos y edades. Eran publicaciones que se vendían en los quioscos y en las que predominaban historias auto conclusivas y otras más largas serializadas. Ahí estaban las míticas Dossier Negro, 1984, Creepy , Totem, y El Cairo dedicadas al cómic de terror, ciencia ficción o la llamado de línea clara. En la vertiente de humor juvenil franco-belga estaban Spirou Ardilla, Strong y la longeva revista Guai! que fue muy digna cuando estuvo en manos de Editorial Grijalbo.
Una de las últimas en resistir a la desaparición fue El Vibora con cómic undreground, más alternativo o costumbrista que acabó su andadura en 2004 y Kiss Comix centrada en cómic erótico. Pero todo esto terminó, puede que el público esperase a la edición en álbumes , que los quioscos ya no fueran un punto de venta de este tipo de revistas, que ya era una fórmula agotada que no generaba interés o que habían otras distracciones como los videojuegos. Se perdió con todo esto una ventana para que los dibujantes con un cierto nivel empezaran a publicar sus primeros trabajos y darse a conocer. Digo cierto nivel porque a rebufo de estas potentes revistas hubo otras de corta duración que ya de entrada que no tenían mucha calidad.
En la actualidad se pueden contar con dos dedos de la mano las que perduran. Ahí están la incombustible revista de humor Amaníaco dirigida por Jordi Coll dedicada de estilo brugueriano y la revista Cthulhu de Diábolo ediciones dedicada al cómic de terror. ¿Tendría cabida en los tiempos actuales una revista de cómics con diversos autores y ya no digo de periodicidad mensual (mensual es casi una quimera)?
La actualidad es un yermo pero los dibujantes son infatigables al desaliento y ha habido bonitos intentos que no han llegado a buen puerto, en colaboración con diferentes artistas y autoeditándose.
Hace unos meses un comando de dibujantes lanzó por crowdfunding el Monigote Sideral con cerca de 20 dibujantes diferentes Pero no hubo suerte ya que no se llegó a la cantidad mínima requerida.
Los lectores veteranos nos quejamos o añoramos a veces de que ya no existan este tipo de revistas, pero ahí tenemos una nueva oportunidad… ¿Sera Bachi-Buzuk otra revista de cómics efímera, o ni tendrá la oportunidad inicial de esto, o tendrá larga vida? En nuestra mano esta...
Lo bueno de las revistas de los 70-80-y principios de los 90. es que un dibujante novel podía acercarse con su carpeta a las editoriales y presentar su trabajo, si la historia era aceptada y salía publicada el dibujante cobraba un precio por pagina, hoy en dia eso se ha perdido, ya que solo hay unos adelantos para novelas graficas, que si no consiguen determinado numero de ejemplares vendidos es una ruina para el dibujante o guionista que igual se ha pasado uno o dos años con ese proyecto, a mi el sistema de los crowdfunding no me convence, me parece pan para hoy y hambre para mañana, aunque me parece respetable que siendo una opción hayan artistas que financien así sus proyectos, al final si un material es bueno aunque se edite por ese sistema será bueno igual...
ResponderEliminarPero vamos que yo prefiero los tiempos en que editores tan grandes como Jose Maria Berenguer miraban personalmente las paginas que se presentaban para su revista, y en este caso para mi si se cumple esa frase de que en este asunto el tiempo pasado fue mejor...
de todos modos, ojala esta revista continue y salgan no solo uno si no cien numeros, y que se deje un lugar para artistas que publican por primera vez, y tambien estaría bien que la revista llegase a todas las librerias (no solo las de las grandes ciudades) y que no sea solo la opcion comprarla on-line
Saludos