La frase “Cuando el cómic es arte” era un reclamo publicitario de Toutain Editor como título de una de sus colecciones en los ochenta. El último y reciente trabajo de Teresa Valero titulado Contrapaso los hijos de los otros es arte y es una maravilla visual y una más que interesante historia de género negro.
Madrid 1956, el periodista de sucesos Emilio Sanz, militante falangista, va detrás de un peligroso asesino de mujeres. En esos tiempos, en que teóricamente en España no suceden cosas malas, hay que hacer malabares para contar la verdad en la prensa. Sanz ha recibido el chivatazo de que han encontrado el cadáver de una mujer en el rio Manzanares. Esta vez le ayudará otro periodista recién llegado de Francia, Leon Lenoir, hijo de un comunista muerto en la guerra civil. Lo que a simple vista parece el suicidio de una mujer igual no lo es y pondrá al descubierto las represión y las miserias del régimen franquista.
Contrapaso es un cómic de los de peso, de los que solo hojeándolo, de entrada, ya percibes que la autora ha realizado un trabajo monumental con más de 140 páginas y cuando lo lees no haces más que constatarlo. Y si bien es una historia de género negro muy bien relatada y planificada, es mucho más que eso, pues nos muestra desde diferentes ángulos todas las luces y las sombras de esa época de forma muy coral.
La historia principal no está basada en ningún hecho real en concreto, pero retrata a la perfección hechos similares de aquellos años grises tanto en la ambientación, vestuario, escenarios como, sobre todo, en lo que iba ocurriendo en diferentes ámbitos de la sociedad: la huelga de los estudiantes del 56, la construcción de chabolas en una sola noche, los doctores, algunos militares, con métodos poco ortodoxos “para curar” la homosexualidad en centros especiales, sus discursos aberrantes sobre los rojos o las mujeres, el horror de las desapariciones de bebes en clínicas y hospitales, el maltrato de las mujeres en las cárceles, entre otras lindezas.
El reparto de personajes, como hemos dicho, está trabajado, perfilando cada uno de ellos con sus contradicciones y secretos. Si bien hay tres principales: Emilio Sanz, un falangista que en el fondo es antifranquista, amargado y casi de vuelta de todo, que lucha por saber la verdad aunque no pueda publicarla. Leon, el joven y apuesto hijo de un joven brigadista francés y también esconde tormentos que iremos descubriendo y que la autora nos va presentando con suma delicadeza y dulzura. El otro personaje principal es Paloma, una dibujante y mujer independiente que ayudará a ambos en la investigación.
A través de Paloma y otra empleada de la revista “mujer de verdad” también independiente, se pone en relieve como la sociedad de entonces adoctrinaba a la mujer para ser cocinera, no demasiado inteligente, poco soñadora y por supuesto que supiese zurcir los calcetines… Genial la introducción en el mismo cómic de una página de “cómic tipo Sissi”, dibujado por la propia Paloma, poniendo en relieve todavía con más fuerza todo esto que estoy diciendo. Descubriremos también esos decadentes lugares donde algunos maridos llevaban a sus mujeres deprimidas para curarles la tristeza o los temibles hospitales psiquiátricos en las que eran, a veces, recluidas.
Tal vez cueste un poco en algunos momentos saber quién es quien en la trama del asesinato con todos los implicados y se tenga que volver atrás varias veces en algunas páginas . Sobre todo con los diversos doctores protagonistas. Pero hacerlo es fácil. Y de hecho en el cómic esto no es lo más interesante, sino todo el camino que nos muestra en la investigación hasta descubrir al asesino.
El cómic te sumerge en esos años gracias al trabajo de investigación de Valero. Como curiosidad el personaje de Charo, la niña de 14 años que ayuda a su padre que es forense, sí que esta basado en uno real, ya que la autora necesitó dos años de investigación en diferentes áreas para documentarse y cuando pidió consejo sobre investigación criminal a la Doctora María Jesús Buitrago, esta le contó que de pequeña ayudaba a su padre forense a levantar cadáveres. La autora también recibió ayuda de Xulio García documentalista de la agencia EFE y del cineasta y escritor Julio Diamante, que fue uno de los detenidos en la huelga de estudiantes del 56.
El dibujo de Teresa Valero es obvio que te entra por los ojos de lo cautivador y expresivo que es. Los personajes, los fondos con todos esos detalles, las panorámicas de ese Madrid frío y como apagado, algunas escenas en los interiores de bares, oficinas… son una maravilla. La planificación de las viñetas y algunas secuencias logran trasmitir esa emoción que pretende la autora. Algunas páginas con mas de diez viñetas que se alejan del estándar europeo para poder contar esta historia en un solo tomo, aunque en principio estaba concebida en dos. Está claro que Valero ha trabajado en animación ya que sus viñetas parecen tener movimiento. Recuerda la espectacularidad y el tono ambiental, sin ser personajes antropomorficos, de la serie, también de género negro, Blacksad, con guión de Juan Díaz Canales y dibujo de Juanjo Guarnido. El color en Contrapaso está colocado de forma digital, dándole un logrado aspecto y textura de acuarela.
Olvida el prejuicio que hay en lo cinematográfico español de, "vaya otra película sobre la guerra civil o de la posguerra…" Contrapaso los hijos de los otros es un cómic que cunde, para saborear poco a poco, atento a todos los detalles ya sean gráficos como de texto. Una historia contundente que Teresa Valero ha tardado cuatro años en realizar, siendo autora completa y que es un diez que seguramente recibirá premios a lo largo de 2022. Descubrirás tal vez cosas que no sabias de la España de los años cincuenta, sin ir mas lejos descubrirás que representaba Contrapaso. Una historia en que conviven vencedores y vencidos y de la que parece que de algunos aspectos poco hayamos aprendido. Ah, y como si fuera una peli de Marvel, atentos a las dos últimas páginas que podrían ir después de los títulos de crédito.
El comic fue publicado por la editorial francesa Dupuis el año pasado y ahora nos llega en castellano de la mano de Norma Editorial con prologo de Elvira Lindo y con extras de la propia autora, donde cuenta algunos pasajes de su realización y alguna muy emotiva, como el homenaje a su padre que te hacen volver al cómic y valorar más su trabajo.
Teresa Valero es guionista, dibujante e ilustradora madrileña que debutó en el mundo de la animación con labores de pre- produccion en diferentes estudios y diversas series y películas de dibujos animados. En 1996 forma el estudio Tridente Animación junto con Juan Díaz Canales, Angel Martín y Juan Carlos Moreno. En 2008 entra en el mundo del cómic con la serie Sorcelleries (2008) con dibujo de Juanjo Guarnido y Curiosity Shop (2011), con dibujo de Montserrat Martín. Imparte asimismo clases de Storyboard.
CONTRAPASO. LOS HIJOS DE LOS OTROS
TERESA VALERO
Cartoné
TAMAÑO: 23,5 x 31,2
PÁGINAS: 152 color
PVP: 25,00 €
Norma Editorial
Hoy en dia no solo en el comic, si no en otras representaciones artisticas parece que si el tema va sobre "mujer" ya haya de ser una buena obra, y no siempre es así solo por eso, si no que muchos trabajos artisticos son buenos o malos los hagan hombres o mujeres, en este caso salta a la vista que es un gran trabajo, y no veo un "comic hecho por una mujer" veo un muy uen comic, se ve la dedicación y el talento en estas paginas, así que la obra merecerá todo el exito que seguro tendrá.
ResponderEliminarSaludos.
muy buen comic, quería decir...
ResponderEliminarHola Folk, gracias por tus comentarios. Así es, el comic Contrapaso es una buena obra!
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