domingo, 23 de febrero de 2020

Crítica Teatro: Germanes con Mónica López y Llüisa Castell / Teatre Tantarantana


Geneviève es una abogada mediadora en conflictos internacionales que ha de realizar una conferencia, siendo esta lejos de su casa, tendrá que pasar la noche en un hotel.  En la habitación del  mismo un cúmulo de circunstancias la harán explotar. Tal vez la presencia de Layla una perito de una compaña de seguros la pueda rescatar…

Germanes, nos presenta a Geneviève, interpretada por Mónica López, una mujer en apariencia fuerte e independiente, pero que el paso del tiempo y el arrastrar conflictos familiares y políticos la amenazan en la sombra. La soledad de la habitación de un hotel, sacará a la luz con fuerza un drama vital con muchos recovecos que puede colapsarla. Mónica López se enfrenta a un texto sobrio y serio sin apenas concesiones al humor por la situación y salva una obra demasiado pretenciosa en el fondo. Germanes tiene un ritmo pausado con aire triste y melancólico. Layla, interpretada por Llüisa Castell, que aparece pasada más de la mitad de la obra, es su contrapunto. También esta hastiada de su trabajo y si la primera tiene problemas de entendimiento con su madre, esta con un padre, que no le agradece sus cuidados. Sin embargo Layla tiene un punto de esperanza, pese al mismo tono melodramático.

Roberto Romei dirige el texto del autor Wajdi Mouawad del que algunas de sus obras como Incendis ya se han representado aquí. El autor libanés es también escritor y actor. Sus padres huyeron por los conflictos civiles del Líbano a París, y posteriormente él se instaló en Quebec. El conflicto idiomatico de Canadá se ve reflejado en la función.  Germanes no deja de ser un momento en la vida de dos personas diferentes que se encuentran. En el escenario solo vemos una habitación de un hotel y una pantalla que sirve de ventana de la habitación y también para mostrar el estado convulso de la protagonista a través de luces espectroscópicas que alargan esa sensación de silencios, lentitud y conflicto emocional que impregnan toda la obra. Los rótulos explicando lo que ya vemos o intuimos en el escenario, salvo los poéticos, acaban siendo recurrentes. Muy bien el juego con el idioma ingles y catalán.


Al ser solo dos personajes se utiliza bastantes veces el recurso de la llamada telefónica con el que podemos intuir como es la relación con la madre y otros personajes del entorno. El problema principal es que no acabas de empatizar con los personajes y su gran drama, pues las situaciones emocionales en el fondo son muy comunes.

La obra trata de los conflictos familiares y de la búsqueda de los lazos familiares, pero también del exilio, de la guerra, y de los conflictos políticos y lingüísticos. Del desencanto laboral en el que estamos atrapados en algunas ocasiones. La locura de verse desbordado y abandonar o no perder la esperanza y seguir.

Si os gustan las obras intimistas y dramáticas de ritmo pausado Germanes os gustará y ya sabéis no os quedéis solos en una habitación en una ciudad perdida, la soledad es mala en ciertas ocasiones…

GERMANES / Teatre Tantarantana
Del 12 de febrero de 2020 al 8 de marzo de 2020
Precio: A partir de 21€
Horarios: Miércoles a sábado 21:00 / Domingo: 19:00
Idioma: Catalán
Compañía: Arsènic Creacions Tantarantana
Dirección: Roberto Romei
Reparto: Lluïsa Castell, Mónica López
Autor: Wajdi Mouawad
Traducción: Helena Tornero

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