jueves, 26 de septiembre de 2019

Exposición obra original / Monos de Francisco Ibáñez con Antoni Guiral / Museu del Còmic de Sant Cugat / Paco Baena / José Luis Villanueva

El pasado 17 de septiembre de 2019 se inauguró la exposición MONOS DE IBÁÑEZ en el Museu del cómic de Sant Cugat, comisionada por el divulgador y experto en cómics Antoni Guiral, allí presente, y realizada por lo que pudimos ver con mucho mimo y gusto. Contó también con la presencia de Ibáñez que se mostró amable y divertido durante la velada. La exposición estará abierta hasta el 12 de enero de 2020.
 

Antoni Guiral: Esta exposición muestra bien en tebeos impresos o en originales, una parte de la trayectoria de Francisco Ibáñez. La exposición está dividida en tres partes. Una primera en cinco paneles en los que se intenta explicar la trayectoria de Ibáñez, lo cual no es fácil en solo cinco paneles aunque estén ilustrados. La otra parte importante son las vitrinas en las que se muestra un recorrido cronológico en forma de publicaciones, desde la primera historieta que publicá en la revista Nicolás n.º 95 (1952) hasta el año 2019. Dichos tebeos están abiertos por la pagina donde están sus trabajos, indicando la época y el año en que fueron publicados. Una serie de publicaciones, muchas de ellas de la Editorial Marco, donde el autor publicó muchos años. y otras como Paseo Infantil que era de la Editorial Ediciones Generales. Son interesantes porque no es habitual ver ciertos tebeos donde dibujó Ibáñez. 


 Veréis también que en algunas vitrinas hay merchandising de los personajes de Ibáñez. Hay también ediciones extranjeras: alemanas sobre todo pero también brasileñas, francesas, griegas, italianas de Mortadelo y Filemón. O sea, en esta exposición hay un poquito de todo.


Luego está la tercera parte que son los originales, la sección más interesante e importantes de la exposición. El cómic es básicamente algo impreso que se multiplica por 100, por 10.000, cuanto más mejor, y se ve siempre impreso en papel, pero los originales son otro mundo, porque el original es siempre más grande que el tamaño al que se reproduce y puedes ver el trazo del autor. Piezas únicas que no pueden verse habitualmente y que están expuestas de manera cronológica, y en las diferentes editoriales. Hay originales muy poco vistos que tienen interés al menos histórico. Dos series como Doña Pura y Doña Pera, vecinas de la escalera . Y el doctor Esparadrapo y su ayudante Gazapo de las que solo dibujó 4 y 5 páginas respectivamente. Pero ahí están los textos y dibujos que él hizo para llevar a Bruguera en los sesenta y que se los aprobaran. También hay portadas originales. Es una exposición modesta pero bastante ambiciosa.


Francisco Ibáñez: Si soy un cenizo, ya que echando la vista atrás todas las editoriales y revistas por las que he pasado, las he ido cerrando. Marco, Nicolás, La Risa, Plaza, el gigante Editorial que fue Bruguera, Ediciones B… Confió en que la última en la que estoy aguante… Yo ya tengo 83 años, lo menos que aguante hasta mi final, luego con ellos ya veremos lo que pasa. Han ido cayendo todas.

Francisco Ibáñez: Hoy día mucha gente no cree que yo continué trabajando. ¿Hoy en día no se hacen las cosas por ordenador? El día que encuentre un establecimiento donde vendan ordenadores capaces de crear y desarrollar una historieta, yo estoy en la cola. Hoy la historieta sigue siendo coger un papel en blanco, coger el lápiz, ponerte el papel delante y empezar a desarrollar una idea, anotarlas. Hacer una historieta es como el músico que primero llena el pentagrama con sus notas, luego coge el instrumento y se pone a interpretar… Yo lleno mi bloc, que es el pentagrama, con todas las notas de lo que voy a hacer, y luego cojo el instrumento que es el lápiz, y me pongo a dibujar. Esto siempre se hace igual. Lo difícil de todo esto es que estamos en un país que de amantes del arte del dibujo hay infinidad y muy buenos. En cambio si nos vamos a la parte del guion, no se porqué pero hay menos. En cualquier reunión puede haber un tío que cuenta una historia con una gracia tremenda y hace reír. Y me dice ¿ah tu haces historietas?, pues ya te haré un guión, pero luego al ponerse delante del papel desaparece. Por eso digo que el guión cuesta horrores, cuando la mayoría de gente coge la revistita solo ve el dibujo, este personaje y tal hacen gracia, pero lo que hace verdadera gracia es el guión. Y es difícil en el papel en blanco: ¿qué pongo aquí?, ¿qué pongo?. Hasta ahora he ido poniendo. Estoy de camino hacia en el segundo cincuentenario de producción de Mortadelo. Espero hacer algo bonito en el tercer cincuentenario. Ya veremos que pasará… (risas)


A veces miro mis trabajos antiguos en exposiciones como esta y pienso Estos dibujos tan chiquitines los hice yo, lo hacia mejor que ahora, que bueno que era.

Francisco Ibáñez: Hubo un tiempo hablando de las ediciones fuera del País. Yo le proponía al director del gigante editorial, ya que compráis cosas de fuera y las publicáis aquí, porque no lo hacemos al revés y ganamos algunas perrillas y me decía: No señor Ibáñez, tenga usted en cuenta que el humor fuera de nuestro país es muy diferente al nuestro, allí no lo aceptarían… Lo intentaron con Mortadelo y al cabo de cuatro días la tirada de Mortadelo en Alemania doblaban las tiradas de España. La coña siempre es la coña, aquí o en Alemania. Aunque sean países y formas de vivir distintas el éxito fue el mismo. Ahí radica la grandeza, la gloria, lo tremendo que es el autor, que es una maravilla (esto dicho en tono jocoso). Y ya sin entrar en la historieta con solo ver el nombre de los personajes en algunos países ya era para reírse… Los griegos con esos nombres largos, los franceses lo mantuvieron igual, los italianos los afeminaron un poco, Mortadela y Filemona creo recordar…


Francisco Ibáñez: Yo siento una añoranza tremenda de estas publicaciones antiguas porque en aquel entonces tenía que apartarme el mechón de pelo cuando dibujaba . Y todo esto se acabo, aquellos tiempos. Esto duró cuatro días. Y mira que hay un tiempo que cuidé mi cabellera y la puñetera me abandono igualmente.
Francisco Ibáñez: Rompetechos me gustaba porque es calvo y miope como yo, y encima tiene la ventaja de que es un solo persomaje. Los demás personajes iban por parejas o por tríos como Chicha, Tato y Clodoveo. Este es uno solo y chiquitajo….


-¿La iniciativa de este museo como la ves?
Francisco Ibáñez: Magnifica. En un momento en el que a veces parece que el cómic de humor se tambalea. Quedamos pocos, Jan con Superlópez y algunas reediciones que se hacen de Zipi y Zape, Carpanta, Anacleto… Con un poco de suerte actualmente algún hijo de padres que los leían los podrán leer también.


Antoni Guiral: Agradezco a este museo que es una iniciativa a que hay que apoyar a todos los niveles, y sobre todo que ayuden las instituciones publicas. La historieta es nuestro patrimonio y eso se llama también cultura, como otras cosas de las que si hay museos y ayudas. Esto también cuenta y recordemos que además es un medio el de la historieta que ha llegado siempre a millones de personas. Otros medios igual tienen mas prestigio, pero no han alcanzado esas cifras. No son medios tan populares y quizá este sea uno de los problemas que tenemos, que es un medio popular y eso hay gente a la que no le gusta. Sin embargo la historieta es un medio popular pero también de calidad y que puede exponerse perfectamente en los museos y que, sobre todo, debe guardarse, preservarse, mostrarse y divulgarse. Esta clarisismo.   Yo, Paco, quiero darte las gracias por todo, por 83 años y porque sean muchos mas. Porque creo que has hecho reír, sonreír y carcajearse a millones de españoles y a muchas generaciones…


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