Queda muy lejano, pero hubo un tiempo en que con una moneda de cien pesetas podías comprar muchas golosinas, jugar a las recreativas o incluso comprarte un tebeo. Todos esto es parte del pasado, pero hay cómics que nos retrotraen a esa época. 100 pesetas con guion Luis Ponce y dibujos de Inma Almansa no es un cómic nostálgico pero nos transporta a esos ochenta o noventa de forma muy bonita y lo integra muy bien en la historia. A esa época, en la que, como afirma Inma, que tu madre te trajese una botella de coca cola para comer era un motivo de alegría.
Pablo es un joven que vuelve a casa de sus padres, después de estar viviendo un tiempo en Londres con su novia británica y esta decidiese cortar la relación. Está hecho polvo por la ruptura y es duro volver al barrio de tu infancia. La crisis está presente y es difícil encontrar un trabajo digno. En este retorno se reencontrará con su amigo de la infancia Nando al que no veía desde niño. Al principio Pablo es reacio a retomar la amistad perdida y se siente superior, pues los tiempos han cambiado y son diferentes, pero poco a poco el pasado recordado y el presente crearán algo nuevo.
Luis Ponce e Inma Almansa nos presentan un cómic costumbrista con una temática de cotidianidad que se puede dar en cualquier barrio de cualquier ciudad. Nuestro cine español retrata muy bien estas situaciones de sin sabores, vivir la vida, de estar abajo y seguir para adelante, pero hacerlo entretenido en cómic tiene su mérito, y 100 pesetas aprueba con nota.
En la obra no pasa nada trágico, ni hay grandes historias. Es la vida de dos jóvenes normales. Asistiéremos al ir y venir de Pablo, como piensa, como actúa y como va cambiando su relación en el nuevo entorno. Es fácil identificarse con el protagonista, todos hemos tenido un mejor amigo en la escuela, del que luego perdimos la pista, o una chica que nos gustaba… y representa muy bien ese joven que vuelve ha casa de sus padres y tiene que relacionarse con sus progenitores. Pero no solo Pablo es el protagonista pues también lo es Nando, el que se quedó en el barrio, y hay un tercer personaje importante, la joven Patricia que está enamorada de un compañero de clase. De alguna manera los tres se ayudarán.
100 pesetas no trata de ese revival ochentero o noventero lleno de nostalgia por los objetos y elementos audiovisuales que nos hicieron felices. Hay muy pocos en los flashbacks que están ambientados en esa época, sin muchas referencias fetichistas porque en definitiva el tema central de este cómic es la amistad. Muchas veces somos reacios a relacionarnos con amigos de la infancia, 100 pesetas lo narra muy bien, al igual que otros temas como el trabajo precario, las relaciones afectivas…
Luis Ponce es guionista y creador de la serie
La última falla junto a
Juan Torres y de la webserie
La gente es imbécil. Ha realizado varios cortos y ha escrito el libro:
Bob Dylan Tour Book 2004. Sigue preparando guiones de cómic, cortos e incluso videojuegos.
Inma Almansa es una dibujante que ha trabajado en la animación, realizando storyboards y también es profesora. Sus dibujos se han visto en diferentes editoriales, periódicos y empresas. Los dos autores trabajaron juntos en una historia corta en el cómic
Valentia de
Norma editorial y decidieron realizar una historia larga que es esta
100 pesetas. No ha sido fácil su camino pues empezó como una historieta de 16 páginas para el concurso de cómics de
Fnac. Se descartó y los autores convirtieron la trama en una historieta más larga que seria publicada por la
editorial Ponent bajo la supervisión de su editor
Paco Camarasa Pino. Cuando tenían todo el cómic a lápiz, el importante editor falleció, abortándose su publicación. Gracias al empeño de los autores acabó en manos de
editorial Planeta, que tuvo el cómic congelado dos años, ya que publica pocos autores nacionales y quería moverlo por mercados internacionales.
El dibujo de Inma es muy expresivo, algo caricaturesco, sintético, sin ser muy complejo. Una maravilla. El cómic fue dibujado en digital con el programa AzDrawing. El color esta muy cuidado y buscado ya que marca el pasado con tonos más sepia, y el presente con colores más vivos. Aunque también hay otra gama de colores en los diferentes escenarios como la casa de los padres del protagonista. En conjunto funcionan sutilmente.
100 pesetas es uno de esos cómics que lo tiene difícil para estar en primera linea y algunas librerías incluso no lo tendrán, pero merece la pena sumergirte en esta pequeña historia sobre la vida corriente y el valor de la amistad.
96 páginas / Cartoné con sobrecubierta
PVP: 19 €
19 x 28 cm
Color
Planeta Cómic
