jueves, 27 de septiembre de 2012

¡Vuelve Don Talarico de Jan!

DON TALARICO CABALGA DE NUEVO


Álbum de 48 páginas, en tapa dura, a todo color con prólogo de Antonio Martín.
A la venta a finales de noviembre. 15 euros en edición limitada.


 Gracias al tesón y la ilusión de Jordi Coll (editor, coordinador y maquetador  de la revista Amaníaco) por este amado arte que es el cómic, Don Talarico cabalgará de nuevo en noviembre. Uno de los primeros personajes importantes de Jan ve nuevamente la luz en una impecable recopilación de sus historietas
El personaje nació en la editorial Bruguera con el nombre de Don Viriato (1970) para la revista Din Dan. Como la editorial registraba nombres y hacia suyos los derechos, Jan opto por cambiarle el nombre para otra revista que adquirió a posteriri sus servicios: el semanario Strong.
Así renace Don Talarico (1971). Una buena parodia medieval que goza del delicioso dibujo de Jan con una cuidada ambientación y puesta en escena.

El propio Jan hablaba de este personaje en una entrevista de 1983 en  la voz de Almería y publicada en el libro “el tebeo español y sus autores” de Diego Cara: Don Talarico no era una desmitificación de la historieta medieval... sino una parodia de este tipo de tebeo. Quería criticar una visión de la historia y cultura impuesta por el franquismo: Moros y cristianos, buenos y malos, etc...
Salvador Vázquez de Parga escribía lo siguiente en el libro Los cómics del franquismo.Editorial Planeta,  1980
“Don Talarico, supone una acerba crítica de la doctrina oficial sobre la Reconquista,  que enseñaba la radical separación de moros y cristianos y la maniquea clasificación de la maldad de los primeros y la bondad de los segundos;  ridiculiza los tradicionales principios del honor, caballerosidad, cristiandad y patriotismo medievales, normaliza las relaciones entre las dos razas, a las que coloca en un plano de igualdad , y exagera el idealismo de los Jefes dela contienda en  uno y otro bando poniendo de manifiesto la indiferencia materialista de los soldados, obligados a luchar carentes de aquellos ideales. Es destacable el barroquismo y antigüedad macarrónica del lenguaje que utilizan los personajes" 


Viñeta sin el color en el  proceso de restauración

Jordi Coll ha llevado a cabo el largo proceso de poner a punto Don Talarico a partir del escaneo del albúm de Argos ya que los originales se perdieron. Es más por desaparecer hasta desapareció una historieta larga completa de bastante calidad nunca publicada.
Pero como veremos en otra entrada no solo fue escanear y listo. Hubo que quitar el color y poner colores más apropiados, ya que en los de la edición original de Argos las plantas podían ser azules, el cielo amarillo y las caras verdes. Y otras curiosidades de las que nos hablará Jordi Coll en breve. Un adelanto:



La historia de esta obra empieza en 2007, tras ver la nueva edición de Nosotros los catalanes, Jordi Coll le comentó a Jan la posibilidad de publicar el álbum de Don Talarico. Pero Jan no tenía los originales porque el editor nunca se los devolvió. A partir de aquí, le propusimos volver a recuperar, a partir del álbum publicado en su momento, las páginas de la obra de manera que otra vez se tuvieran unos originales, aunque fueran en formato digital, en condiciones.



 ¡Portada del álbum publicado por Argos hace ya más de 40 años!

En el proceso de recuperación, se empezó escaneando todo el álbum a muy alta resolución para que la pérdida de detalle fuera mínima. En un laborioso proceso en el que se eliminó el color y  se reforzaron las líneas y trazos más finos obtuvimos una página en blanco y negro de una calidad lo más parecida a la obra original. Aproximadamente, recuperar una página suponía un mínimo de 10 horas de trabajo, aunque hubo alguna que acabamos dedicándole hasta tres días.


Durante todo este tiempo, fuimos enseñándole a Jan los resultados que íbamos obteniendo y finalmente, cuando ya teníamos todas las páginas, hicimos un estudio de la paleta de colores de Jan y, con su supervisión, se coloreo de nuevo el álbum.


 Comparativa: Página extraída de la revista Patufet nº163 de 1973 y la final de Amaníaco Ediciones

Después, una vez terminado de colorearlo, se tiraron pruebas de color y, nos sentamos con Jan para darle un repaso a las páginas y, siguiendo sus indicaciones, realizamos algunas correcciones y  rectificaciones que nos pidió.

Y ya está... ¡por fin hemos recuperado el álbum de Don Talarico!



miércoles, 26 de septiembre de 2012

Crónica exposición originales La Familia Ulises del TBO

LA FAMILIA ULISES de Joaquín Buigas y Marino Benejam

El pasado Jueves 19 de septiembre de 2012 tuvo lugar la inauguración de la exposición LA FAMILIA ULISES de Joaquín Buigas y Marino Benejam. Nos podremos reencontrar con Don Ulises, Doña Sinforosa, la señora filomena, Lolín, Policarpito,Merceditas y Treski el perro.


La exposición cuenta con 38 originales ordenados de forma cronológica: 36 de Marino Benejam (aunque en uno interviene el dibujante Tínez), uno de Salvador Mestres y otro de Blanco. El evento ha sido organizado por el divulgador de la historieta Antoni Guiral y dos expertos en TBO y coleccionistas, como no podría ser de otra forma, Francesc Regàs y Lluís Giralt.



Habla Antoni Guiral:
Desde el año pasado intentamos montar una serie de pequeñas actividades que se llaman Caric Art.


Lo primero que debo hacer es agradecer a Francesc Regàs y Lluís Giralt su colaboración y ayuda para que esta exposición pueda estar aquí. Ellos han cedido los originales expuestos. Esta exposición también es posible gracias al Consorci de Bibliotecas y en concreto a la biblioteca Ignasi Iglesias-Can Fabra.


Es un placer especial. Una sensación muy agradable poder trabajar con originales de una serie como esta. Poder estar aquí. Poder verlos tan de cerca. Pensad que este es un país que tiene una memoria muy corta. Podéis decir Cataluña o España, es igual, los dos tienen la memoria muy corta y creo que la reivindicación de nuestro patrimonio cultural tiene que ser un acto prácticamente de civismo. Ha de estar siempre presente, tenemos que luchar para que esto sea una realidad. Sea como sea. Creemos que nuestras actividades, y esta es una de ellas, son un acto de reivindicación. En este caso un acto de reivindicación de La Familia Ulises, posiblemente la más popular de todo el tebeo español, teniendo en cuenta que nació en el año 1944, que en 1983 la actividad de TBO finalizó, pero que después se reeditó en Ediciones B, y ahora Salvat está publicando la colección recopilatoria. Por tanto es una serie que está viva en la memoria de varias generaciones. No tanto de la gente más joven pero si seguramente de la gente que tiene más de treinta años. Por tanto es un patrimonio nuestro.

La Familia Ulises es una serie brutal en muchos aspectos. Nos enseña muchas cosas de nuestra propia historia. A su manera reflejaba muchas cosas de la época en las que están inspiradas estas historietas. Es un placer poder revindicar a un guionista como Joaquim Buigas que era el editor y propietario del TBO. Fue guionista de la serie hasta que murió en el año 1963 y no solo hizo estos guiones sino también otros, ya que era escritor. Tras su muerte los guiones pasaron a manos de Carles Bech, colaborador del TBO. También queremos reivindicar la figura del dibujante Marino Benejam, uno de nuestros maestros indiscutibles de la historieta. Con un grafismo particular, fantástico, que ha enseñado a muchos otros dibujantes muchas cosas porque tenía una técnica muy depurada. Lo podéis ver en los originales. Está muy bien tener la exposición de la Familia Ulises con los originales de Joaquim Buigas y Marino Benejam, pero ha habido dos dibujantes más que durante un tiempo hicieron la Familia Ulises, como mínimo hasta el año 1983. Uno de ello fue Salvador Mestres que la continuó durante casi un año y el otro es Josep Maria Blanco, que está aquí con nosotros y quiero agradecer personalmente su presencia, ya que estuvo dibujando muchos años esta página sin firmarla. Desde 1970 por motivos de salud Benejam, tuvo que dejar de dibujarla. Blanco tenia un estilo propio pero se adaptó al grafismo de Benejam. También quiero agradecer la presencia de los dos nietos del señor Benejam, Lluis y Josep, porque de algún modo su presencia honora esta exposición.



Cedo la palabra a Francesc Regàs.
Intentare comunicarlos un poco lo que siento desde mi perspectiva básicamente de coleccionista, pero más que de coleccionista, como aficionado al mundo de la historieta. Mi etapa de coleccionista comienza de niño. La gente que ha sentido un cierto o gran amor por el tebeo, somos gente de la generación que ahora solemos tener 50, 60 o 70 años. Que lo hemos vivido porque nos los compraban y era una de las referencias fundamentales que teníamos en el mundo de ocio semanal. En aquella época de los años cincuenta tampoco había muchas cosas con las que disfrutar: la radio, el cine, la televisión (aún estaba en la prehistoria, ya que prácticamente nadie tenía) y el TBO y las otras revistas humorísticas como el Pulgarcito, el DDT, el Tio Vivo, que eran lo que los más pequeños esperábamos. Localizaba este mundo del libro nuestro. Mi familia estaba suscrita al TBO, les llegaba a casa cada semana y yo sentía una predilección por esta revista. Esto me llevó a coleccionarlos. Era una persona muy ordenada, los coleccionaba y guardaba, cosa que me traía bastantes dificultades con mi madre porque evidentemente tenía cajas llenas de TBOs y siempre me decía que lo que tenía que hacer era tirarlos. Pero aquello para mí era un tesoro y evidentemente no tiraba ninguno. De mayor continué teniendo esta afición.


El TBO era una revista que se empezó a publicar en el año 1917. Yo lo empecé a coleccionar en los años cincuenta. Me dediqué a ir comprando números atrasados por los mercadillos, en el Mercado de Sant Antoni, etc... TBOs de la primera época y de los que estaban sin numerar, que salieron después de la guerra que es verdaderamente cuando eclosiona el arte de Benejam. En un momento determinado mi amigo Lluís Giralt me introdujo en el mundo absolutamente vicioso del original. Por primera vez me enseñó un dibujo original y os puedo decir a todos que al sentir este amor tan especial por el mundo del tebeo, cuando te encuentras delante de un original sientes una cantidad de sensaciones difícilmente explicables. Evidentemente un original es una obra única. Es el dibujo que sirve para que después se imprima la historieta, pero cuando piensas que ese dibujo ha estado sobre la mesa de dibujo donde ha estado trabajando el autor, el dibujante y que allí de alguna manera está impregnado su sudor, muchas horas de dibujo, le confieren a este elemento una mística especial.


Por otro lado el tamaño del dibujo original es más del doble que el de su publicación. En los dibujos originales puedes apreciar cantidad de detalles que en la obra publicada no aparecen. Aparte, en aquella época la calidad de impresión tampoco proporcionaba suficiente fidelidad como para garantizar que los matices, que tantas veces les daba su autor en el dibujo original, pasaran al TBO publicado. Esto hace que el dibujo original, al menos para mí, tenga tanto valor, aparte de cómo obra única. Esto hace que cada uno de los originales aquí expuestos sean casi como hijos míos, me los sé de memoria y se perfectamente el "tarannà" que tienen y en qué lugar los guardo, porque, evidentemente, lo que no tengo en casa son tantas paredes como para poder colgarlos todos. Por esto me complace verlos colgados aquí, no tan solo los míos, sino los de los otros compañeros coleccionistas.

A raíz de esto tenia una deuda con un autor tan absolutamente fundamental en la historia del dibujo humorístico como es Marino Benejam, porque para mí es una flagrante injusticia que en la ciudad donde trabajo y que era el centro neurálgico de la publicación del TBO, no hayamos sido capaces de organizar una exposición al respecto. Esta es una magnifico y dignísimo preámbulo, merecería la pena, porque Marino Benejam no solo dibujó la Familia Ulises, sino que llegó un momento entre el 1942 y 1950 en el que prácticamente el 80 % del TBO lo dibujaba él. Firmaba formas diferentes: Benejam, Rino, de Marino y Ferrer que era su apellido. 


Creo que le debíamos este homenaje y pienso que esta es el la primera exposición que se dedica de forma especifica a La Familia Ulises. La primera piedra de una serie de exposiciones que se tendría que hacer para abarcar el legado de este gran maestro de la historieta. Benejam es uno de los principales ninotaires, y esto no ha de ser nunca un apelativo peyorativo, que continuó la línea de los grandes ninotaires como Joan Llaveria, etc. Él con su estilo es una de las piezas principales del mundo de la historieta. Hoy con esta exposición se le rinde el homenaje que se merece.

Tal vez, desde mi punto de vista de aficionado, este tema merecería que nos comenzaremos a plantear, las administraciones y autoridades también, que todo esto que veis aquí y que forma parte de nuestra historia, elementos que fueron dibujados y publicados en los años cuarenta, figurasen ya, de una vez, iba a decir de una puñetera vez, en lo que tendría que ser un museo dedicado a la ilustración, algo que no tenemos en este país. Tenemos grandes museos, todos muy dignos, pero no hay ningún museo dedicado íntegramente a la ilustración que podría acoger obras de grandes maestros como Benejam o de otras personas de tanto renombre o menos.

Pero valdría la pena que estas obras que están aquí colgadas y que forman parte de este contexto cultural, que además está absolutamente imbricado en la pequeña historia nuestra de cada día, tuvieran su museo. Para mí son autenticas obras de arte equiparables, muchas veces, a piezas con tal vez un predicamento muy superior.

Lluís Giralt no pudo acudir a la inauguración pero recupero en su honor unas palabras que escribió para El Boletín nº 31 de febrero de 1995:
Ser grafópata me ha llevado a la especialización de unos dibujantes selectos: los de TBO porque son los más decorativos. (...) El elevar la historieta a arte de museo, he cumplido mi promesa hecha pocas semanas antes del fallecimiento de mi querido y recordado amigo Josep Coll i Coll. Uno de los grandes artistas catalanes del siglo XX. Así catalogó a Coll el prestigioso periodista Jaume Vidal, en su reportaje publicado en EL País el 20 de octubre de 1994.
Me culpo de ser un grafópata grave. Me culpo de haber contagiado a muchas personas (por suerte para ellas ya empiezan a sentir los primeros síntomas). Me culpo de ser insistente tozudo, empeñado en que sean reconocidos como lo que ellos eran sin saberlo: verdaderos artistas.
Grafopatía: Obsesión de la posesión de dibujos originales publicados antes de 1960. Esta enfermedad no es grave para la economía familiar hasta su desarrollo en 1978. Incurable ya desde 1987.
Grafópata: El que sufre grafopatía. Persona obsesionada con poseer cientos de dibujos origionales. Piezas únicas por ser las que realizaron los dibujantes antes de 1960. Son piezas de grafópatas las dibujadas sobre papel blanco y a tinta negra. También aceptan las coloreadas a acuarela o gouache. No quiere las dibujadas con rotulador porque sabe que desaparecerán en menos de 20 años. El grafópata es persona hogareña. Prefiere admirar su colección y lo antepone al sexo.

 Página de Benejam

Habla josep Mª Blanco Ibarz dibujante del TBO (firmaba Blanco e Ibarz) que también estaba presente en la inauguración al ser preguntado por Antoni Guiral:

¿Por qué no firmabas las paginas que realizaste de La Familia Ulises?
A Benejam le tenía un gran afecto como profesional y como persona. Consideré que firmar una cosa que no era mía no lo tenía que hacer.

¿O sea que lo hizo por respecto?
Lo hice porque a la editorial le convenía seguir con la Familia Ulises. Alguien la tenía que hacer y me tocó a mí. Les dije que sí pero de firmarlo nada, porque era un trabajador de la idea de él y no quise firmarlo. La editorial me lo dijo, pero yo solo hacia las historietas. Había firmado alguna portada de La Familia Ulises porque aparte de los personajes había una estructura mucho mas amplia y consideraba que poseía un poco de merito por mi parte.


A Blanco le gusta captar directamente los temas y las ideas de la realidad, de la que es curioso observador. Quizá por ello sus historias destaquen tanto por su originalidad y dotes de creación” Libro Humor grafico español del siglo XX. Salvat, 1970.


Habla Josep Lluís, nieto de Benejam:
Quiero agradecer en nombre nuestro y de la familia Benejam a los promotores que habéis realizado esta exposición y a los coleccionistas que hace años que nos conocemos. Esta iniciativa de volver a recordar esta generación de dibujantes que si hubiesen nacido en Estados Unidos o Alemania serían muy conocidos pero como nacieron aquí, pues no. Estas reflexiones en relación a recuperar esta generación de dibujantes y publicaciones pienso que es muy interesante. Y es interesante abordarlo desde muchos puntos de vista.

Estos originales, que ya conocía de otras muestras, tienen un valor básicamente artístico, y para el que esté interesado en conocer el mundo de la ilustración, de la creación de la historieta y el dibujo. Pero pienso que también es interesante ver el TBO y entender un poco lo que significó. Algún día se podrá ver esto como una historia de emprendedores porque es necesario recordar que lo que Buigas y Viñas hicieron fue muy complicado. Fue en un momento de preguerra y posguerra absoluta y de muchas dificultades, en un local muy pequeño de la calle Aribau que recuerdo perfectamente, el TBO. Allí consiguieron, no sé como, un conjunto de dibujantes de primerísima calidad. Un autentico equipo de primera línea y se convirtieron en una de las revistas mas publicadas de España en aquellos momentos difíciles. Mi madre me explicó que mi abuelo mantuvo una familia de dos generaciones, dibujando en los años treinta y cuarenta. Claro que dibujaba mucho, el 70 % del TBO. Recuerdo que dibujaba hasta la noche, porque vivíamos en la misma casa, que antes estas cosas se hacían.

Es bueno que se homenajee a esta generación pero por muchos aspectos, sin querer hacer paralelismos sencillos, pero si que es bueno que la juventud que hoy se quiera introducir en el mundo de la creación, piense que esto crudo se ha tenido muchas veces, pero la creación siempre se abre camino, gracias a que hay gente entusiasta. Sin tener muchas herramientas logran publicar una revista que llegue al gran publico y que hasta se convierta en un referente de cierta popularidad y de creación artística. Para nosotros es muy emocionante que recordéis esta generación de dibujantes.

Mi abuelo era barcelonés. Nacido en Ciutat Vella de Menorca, pero era de aquí. Era un señor de Barcelona, un señor de l´Eixample. Los señores que lo encontraban lo llamaban Señor Benejam. Iba con sombrero. Era de aquí. Os felicito a los de Sant Andreu porque la primera exposición que ha tenido este señor, que murió en el año setenta y cinco, en Barcelona, si no me equivoco, es esta. Enhorabuena a los responsables por que ya era hora. Alegrémonos el día que llega.



Ruegos y preguntas:
Hubo una persona que se apuntó que, aunque más pequeños, se habían realizado dos homenajes a Benejam y TBO. Por parte de el Club DHIN en los sesenta estando él con vida y por ellos (la persona que hablaba) en Guinardó en el año 1992 en plan pequeño y dedicada más a la revista TBO. Esta persona también se quejó de que no hubiera merchandising de TBO en la exposición, pues ellos si la aportaron en aquella y esta la ven muy uniforme.

La organización le comentó que la idea era centrarse solo en la figura de Benejam y La familia Ulises. Aparte de que este material no abunda tanto y no es tan fácil de encontrar.

HAN ESCRITO
DE MARINO BENEJAM Y LA FAMILIA ULISES:



"Su obra, dinámica sin discusión, nos aporta el conocimiento progresivo de un mundo que en todo momento parece sacado de los “apuntes del natural” típicamente burgueses, sólo que, naturalmente, integrados al progresismo explicativo del cómic.(...) El estado social de los Ulises es un jumellage apasionante entre dos clases: la menestralía barcelonesa de anteguerra y la burocracia posterior, que engendraría en parte la clase media. En esta encrucijada, la familia sufre los males de ambos estamentos sociales, y sus abstenciones marcan claramente las de una gran parte del país” Terenci Moix. Los Cómics arte para el consumo y formas pop. Llibres de Sinera, 1968

"Los años del hambre, el estraperlo, la era del gasógeno, la potenciación del fútbol como espectáculo nacional, la era del biscuter, la moda James Bond, el boom de los seriales radiofónicos, el nacimiento de la televisión, el encumbramiento de las figuras del cine o el rechazo de los hippies. Todos estos fenómenos sociales y muchos más desfilan por las páginas de La Familia Ulises (...) una auténtica odisea posbélica , y su tribu familiar que acude unida a todas partes.(...)Por eso La Familia Ulises, desde 1944, ha sido una historieta costumbrista sin pertenecer al subgénero de las series familiares en cuanto que no plantea ni presenta en modo alguno la problemática interna de esa familia, las relaciones de sus miembros entre sí y con la sociedad". Salvador Vázquez de Parga. Los cómics del franquismo. Editorial Planeta, 1980.

"La gran figura de esta publicación fue Marino Benejam (1890-1970). (...)La Familia Ulises llegaría a ser la más cabal sátira de las desventuras prosaicas de la familia pequeño burguesa española, con suegra, hija casadera, dos hijos menores y perrito, sometida a la tensión entre la aspiración social-o por lo menos a una supervivencia decorosa- y la dureza de la realidad." Roman Gubern. Historia de los cómics. Tomo 2 Toutain Editor, 1982

“Los Ulises formaron una curiosa célula familiar que reflejaba los anhelos y deseos de la pequeña burguesía barcelonesa.(...)”El guionista Josep Gálvez recuerda el éxito acaparador de La Familia Ulises. De pequeño cuando salía a pasear con la familia, era el único niño del grupo. Todo el mundo, unas ocho o diez personas grandes, se ponían a comentar la historieta de los Ulises. Con la misma naturalidad que hoy comentaríamos un programa de televisión”. Hoy podriamos decir que los Ulises fueron unos craks mediáticos.Sebastià Roig. Les generacions del cómic. Editorial Flor del Vent, 2000.

“Mi impresión fue de que se trataba de una persona sumamente modesta y comunicativa, dada su categoría profesional. (...) Don Marino Benejam ilustrador de personajes como “Melitón Pérez y “Eustaquio Morcillón” entre otros, su gran popularidad la alcanzó con los episodios de la familia de Don Ulises Higueruelo del Monte, conocida popularmente como “Familia Ulises". Rosa Segura.  Ediciones TBO ¿Dígame?. Marrè Produccions editorials, 2006



"Podemos considerar a Benejam como uno de los dibujantes más representativos de la historieta del humor de la posguerra, y sin duda, se trata de una de las almas de TBO. Trabajó como dibujante artístico y publicitario, hasta que pudo consolidar su vocación de dibujante de historietas. De estilo minucioso y expresivo. (...)Un fino retrato-con carga crítica- de las aspiraciones, alegrías y tragedias de una familia de la clase media española durante el franquismo, documentando fidedignamente la mentalidad y las vivencias de los hogares de la posguerra a lo largo de más de treinta años, en lo que Terenci Moix calificó de “parábola sociológica” Kap. Del tebeo al manga. Tomo 8. Panini Comics, 2011.

LA FAMILIA ULISES
Del 19 de septiembre al 5 de octubre de 2012
Biblioteca Igansi Iglésias-Can Fabra (segre, 24-32)
Barcelona


OTRAS CURIOSIDADES:

  Portada del TBO de 1988  para la que se utilizaron dibujos de Benejam. O al menos así lo indica su firma.
Robert Segura realizó varias portadas para este digno TBO con su cercana versión de la Familia Ulises. Actualizando eso si, el entorno, pues dudo que Don Ulises se encontrase con una moza en los viejos tiempos.

Incluso Jan dibujo a La Familia Ulises para un poster en el nº 6 de esta publicación.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Sea un buen español

El pasado 26 de agosto del 2012 compré por primera vez el diario La Gaceta del grupo Intereconomía por su suplemento dominical. A ver como me iba a contener con Iron Man, Superman, y Batman juntos en una misma portada. Necesitaría para ello aumentar mi medicación y estamos en crisis en las tierras infinitas. El “Época” número 1.213 contenía un correcto artículo de siete páginas sobre las pelis de superhéroes. Pero esta entrada no va por ahí. Esta publicidad incluida en el suplemento a página entera para que compres el diario en cuestión hizo que saliese disparado de mis labios el cortado que estaba saboreando en un bar. Al final me tenía que haber tomado las pastillas. Acojona ¿no?

viernes, 21 de septiembre de 2012

Reseña: Dredd

 
Breve Sinopsis:
En un futuro cercano, Norteamérica es un páramo asolado por la radiación con una única y gran megalópolis que se extiende a lo largo de su costa este: Mega City 1. Esta inmensa y violenta urbe cuenta con una población de más de 400 millones de personas, cada uno de los cuales es un infractor en potencia. Los únicos que intentan imponer el orden entre semejante caos urbano son los jueces, a la vez agentes de la ley, jueces, jurados y verdugos. Y la perfecta personificación de estos jueces es Dredd, una leyenda viva de justicia blindada dedicado por entero a hacer cumplir la ley.
 


Hace ya 35 años que Juez Dredd apareció publicado por primera vez en las páginas de la revista británica 2000 AD. El guionista escocés John Wagner y el dibujante español Carlos Ezquerra fueron los responsables del alumbramiento.

El siglo XXII se presenta muy apocalíptico. Ha habido guerras nucleares y las personas viven hacinadas y degradadas en grandes urbes. La delincuencia es elevada y para controlarla están los Jueces, garantes de la ley y el orden: son juez, jurado y verdugo. Un cómic violento pero con dosis de humor negro generado por lo intransigente de su protagonista al relacionarse con hordas de mutantes, cyborgs y monstruos dispares que incumplen la Ley.

La película Dredd traslada con acierto el ambiente de decadencia, violencia y suciedad que impregna los paisajes del cómic de donde proviene. Incluso con algún breve pasaje de sexo como la muy sugerida felación, una escena que no pasaría la censura si la película hubiera sido producida por otros estudios. El apartado de la parafernalia armamentística de los Jueces también está bien explotado.

El irreconocible Karl Urban, al que vimos como Leonard McCoy en la nueva versión de Star trek (J.J. Abrams, 2009) o Éomer en la trilogía de El Señor de los Anillos (Peter Jackson, 2001-2003) aceptó el papel de protagonista porque el personaje de Dredd no se quitaba el casco nunca, como en el cómic. Según el propio Urban, le motivaba tener que interpretar emociones utilizando sólo su voz y su cuerpo. No sale mal parado ya que Juez Dredd muestra pocos sentimientos y solo vive para cumplir su trabajo a rajatabla.
 
 
Como todo policía que se precie, Dredd tiene en este film una pareja de patrulla, la novata y bella Anderson (Olivia Thirlby). Ella pone los sentimientos humanos y eso que es una especie de mutante que puede leer la mente de los que la rodean. Para ello su personaje necesita ir sin casco, ya que esta protección malogra sus capacidades. Debido a esta circunstancia podremos al menos disfrutar de su rostro e interpretación. Dos protagonistas con el casco puesto durante toda la película hubiera sido demasiado!!
 
 
La “mala de tebeo” de la función es la desfigurada Ma-Ma (Lena Headey). Una actriz que ya conoce el mal en su papel en la serie Juego de Tronos y que aquí se acentúa por la vía más drástica y sin sutilezas. Nadie va a fastidiarle su negocio de tráfico de droga, el argumento delictivo principal del film.
 
No tomo drogas...

El problema de esta película es que el tráiler te la vende como otra súper producción basada en un personaje del 9º arte y no lo es. No deja de ser una película de serie B que aparenta gran presupuesto. Parece que te vayas a encontrar un argumento interesante con esa nueva droga (el SLO-MO, una especie de retardador temporal) y las bandas que trafican con ella por el medio, pero a la que entran en el mega bloque Peach Tress se acaba el argumento para convertirse en una Jungla de Cristal sin el ritmo y el vigor que tenían las entregas de la saga interpretada por Bruce Willis.

Dredd no es una mala película, entretiene y si se hubiera estrenado en los ochenta ganaría muchos puntos, pues su factura en la acción es de esa época, aunque con algunos aciertos visuales como el efecto de la droga rodados en cámara lenta (Slow-motion) o los diferentes planos de ciertas caídas libres, que lucirán más en su versión en 3D. Pero el producto final no deja de ser un continuo avance por parte de Dredd y su compañera Anderson atrapados en el mastodóntico edificio cargándose a los delincuentes que no son rival para ellos. No hay malos destacables, con más presupuesto algún robot no habría estado mal.
 
Unos amiguetes...
 
Es inevitable encontrar en todas las críticas de Dredd la comparación con la película Juez Dredd interpretada por Sylvester Stallone en el año 1995 y dirigida por Danny Cannon, de origen británico igual que Pete Travis, el director de la nueva entrega. Los fans del personaje no perdonaron a Stallone que se quitase el casco a los cinco minutos, ni que convirtiera al implacable y despiadado Dredd de los cómics en apto para todos los públicos. Tenían razón. La crítica también la vapuleo pero eso ya es normal siendo una película de Sly. Diciendo esto puede que me gane enemigos, pero considero la versión del año 1995 una película más entretenida, en la que pasan más cosas, aunque no capte la esencia del personaje y su mundo como en esta nueva entrega. Por otro lado en la versión del 95 la parte superior del uniforme se parecía más al original y el mentón y los “morros” de Stallone llenaban más la pantalla. Ni que decir que la esplendida banda sonora de Alan Silvestri lucía mucho más que la de Paul Leonard Morgan para esta nueva era en que vivimos de acordes sencillos, repetitivos, sin melodías, ni temas principales.
 
 El "otro" Dredd
 
Título: Dredd
Título original: Dredd 3D
Nacionalidad: USA, UK; India
Productora: Lionsgate, Reliance, DNA
Director: Pete Travis
Guión: Alex Garland
Reparto: Karl Urban, Olivia Thirlby, Lena Headey, Jason Cope, Rakie Ayola, Warrick Grier y Wood Harris
Género: Acción, Ciencia Ficción
Estreno en España: 7 de septiembre de 2012
Publicado originalmente por un servidor en Culturalia.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Antonio Bernal Romero: primeros dibujos

Con 18 añitos Bernal dibujó este pájaro. Ya se intuía la madera del artista. Luego vinieron 70 años más de ilustrar cientos de portadas, carátulas, encargos, retratos, caricaturas, paisajes, marismas. Un autor que se merecería un libro antológico como Dios manda, pero estamos en España y lo de fuera siempre va primero y tiene más fácil su publicación.


domingo, 16 de septiembre de 2012

Vision de las XVI Jornadas del cómic villa de Avilés 2011

Tony Harris y una espectacular commission insitu.

Ahora que acaban las Jornadas de este año hago la entrada de las del pasado así de Taradete soy.

Las Jornadas internacionales del cómic Villa de Avilés son totalmente diferentes a cualquier salón de la península y puede que del planeta.
Los autores invitados y los no invitados (que superan a veces a los primeros) son todos de nivel y están repartidos por la terraza del Hotel de la Villa Arga dibujando verdaderas joyitas para los aficionados. La fiesta asturiana poderoso reclamo es que diría Yoda.
Esto es lo diferente. Pues las estrellas dibujan en esta terraza, rodeados de los fans, charlando tranquilamente y tomándose lo que les apetece.


Como no, hay también exposiciones. Ese pasado año dedicadas a Joan Boix, Javier Olivares, Rafa Sandoval, Sergio Bleda y R.M. Guéra. La presencia de los mismos autores propicia que comenten lo que hay expuesto.
Una pequeña carpa con unos seis u ocho stands con espacio reservado para las conferencias y el auditorio de la casa de cultura completan las Jornadas.
La organización hace un buen trabajo porque todo parece que surge espontáneamente y no es así. Las conferencias son interesantes, bien llevadas, resueltas y con ritmo. Un claro ejemplo de esto estuvo en la ceremonia de premios y clausura. Un diez para el intérprete Diego García.
Al no haber stands de Editoriales no hay la presión de los horarios y condiciones que estas imponen a los dibujantes o aficionados. Ellos están a su aire en la terraza el tiempo que quieren y solo son requeridos cuando tienen que dar una charla. La mayoría están a partir de las doce y aguantan como Jabatos durante todo el día. Tony Harris comió allí mismo más de un día.
Son unas jornadas donde van profesionales y el trato es directo.


Todo lo expuesto esta fenomenal pero la parte negativa esta en las mismas firmas o dedicatorias. Desde fuera parece que sean las Jornadas de los 50 amiguetes de siempre que van siempre y van a acaparar todos los dibujos ya sea con listas o sin listas, con morro o sin morro, el arte de la multiplicación lo dominan bien. Creo que si vais por primera vez saldréis decepcionados en este aspecto de difícil solución. Esto es lo que decía la revista Dolmen al respecto: "uno de los pocos problemas de las jornadas: las colas para los dibujos en la zona de bares, donde muchos de los autores se pasan (voluntariamente) gran parte del día dibujando. Desde hace unos años, se han organizado listas por parte de algunos aficionados que no acaban de hacer a gracia algunos de los asistentes acúsandolas de falta de transparencía y de cierto colegueo por los fans que las llevan. Poco pueden hacer desde la organización por cuanto esto sucede en la calle y porque bastante tienen con orquestar las charlas, presentaciones, ruedas de prensa.."


Esta dedicatoria de Harris ilustra el enfado de Batman ante la lista del propio Tony Harris que fue alterada capciosamente por algún aficionado.

LA VISION DE OTRO FAN:
Jornadas para apasionados del cómic
En un Salón del cómic como el de Madrid o Barcelona encuentras dos tipos de publico el familiar, el aficionado adolescente que va con su grupo de amigos se divierten y compran cómics y un montón de merchandising, los que se disfrazan...

John McCrea

En las Jornadas de Avilés no hay lugar para medias tintas. No basta que te guste tal historia, o sientas curiosidad por tal autor. Aquí el cómic apasiona. No vi a a los padres con sus hijos paseando por las jornadas. Aquí los fans pasan de los 30 tacos y lo habitual es que estén toda la semana sin moverse de la terraza del Hotel donde se concentran las firmas. Acechando amablemente a uno y a otro dibujante con la persistencia de un perro de presa. Aquí lo normal es no ausentarse de la terraza ni para comer. Como mucho para asistir a alguna de las interesantes charlas.

Brandon Peterson

Unas jornadas para profesionales que además terminan el sábado. El domingo no queda nada, solo abre la carpa por la tarde.
Lo mejor es la ciudad de Avilés, tiene ese encanto que le da una personalidad propia a las jornadas del cómic. La conexión entre el cómic y Avilés creo que será larga y beneficiosa para los dos. Aumentará la proyección internacional de la ciudad como ocurrió en su día con el malogrado Festival Internacional de Cinema Fantástic de Sitges.


Franco Urru