Aurelia es una profesora que ha sido expulsada del colegio donde ha impartido clases toda su vida por una reacción violenta que ha tenido con una alumna. Un hecho que ha ocurrido casi al final de su intachable carrera como docente. Además se está quedando ciega por lo que se recluye en su casa y se hunde en la apatía. La presencia de su sobrina y de una joven monitora del colegio nos hará plantearnos muchas preguntas y algunas sin muy claras respuestas.
Amor Mundi es dura, densa y seria. Una pieza dramática y desesperanzadora aunque también nos muestra que siempre hay una pequeña luz que surge de la oscuridad. La obra está escrita por Victoria Szpunberg, dramaturga con una amplia carrera en la dirección en obras teatrales, que ha colaborado con diferentes coreógrafos y escrito también piezas para la radio.
Nos encontramos ante una escenografía sobria pero muy efectiva. Pupitres casi en círculo mostrándonos una clase de antaño, una clase que se ha transformado en la pesadilla recurrente de Aurelia, en los fantasmas mentales de su pasado reciente. Muy conseguida la atmósfera casi terrorífica y de anarquía a través de la niña maltratadora. Avanzada la representación el escenario,, también oscuro, se convierte de una forma minimalista en la casa de Aurelia. Un escenario tan desnudo como se desnudarán los tres personajes.
Amor Mundi es dura, densa y seria. Una pieza dramática y desesperanzadora aunque también nos muestra que siempre hay una pequeña luz que surge de la oscuridad. La obra está escrita por Victoria Szpunberg, dramaturga con una amplia carrera en la dirección en obras teatrales, que ha colaborado con diferentes coreógrafos y escrito también piezas para la radio.
Nos encontramos ante una escenografía sobria pero muy efectiva. Pupitres casi en círculo mostrándonos una clase de antaño, una clase que se ha transformado en la pesadilla recurrente de Aurelia, en los fantasmas mentales de su pasado reciente. Muy conseguida la atmósfera casi terrorífica y de anarquía a través de la niña maltratadora. Avanzada la representación el escenario,, también oscuro, se convierte de una forma minimalista en la casa de Aurelia. Un escenario tan desnudo como se desnudarán los tres personajes.
Aurelia, la protagonista principal, interpretada por Marta Angelat, está muy creíble como profesora de la vieja escuela que sabe lo que ha hecho y por qué. Ha vivido mucho, adora la enseñanza, pero las consecuencias imprevisibles de su acto y sus ramificaciones le afectan. Ante una situación continuada de bullying a una de sus alumnas llega al límite y decide ponerse a la altura del agresor. Sabemos que esto no es lo correcto, pero con la obra nos podemos llegar a poner en su lugar ¿cuál es la salida correcta para atajar este tipo de actitudes? La obra nos platea otras ideas pues la monitora más joven, interpretada por Blanca Garcia-Lledó, ante la misma situación ha actuado de forma muy diferente. Blanca brilla en su valiente papel de joven positiva que se enfrenta a la adversidad y a la enseñanza con buen rollo. Su positivismo y su manera de pensar contrasta con la rabia, seriedad y tristeza que reina en la casa. Dos métodos de educación que chocan y tal vez han de combinarse para que surja algo mejor. La tercera en discordia es la sobrina de Aurelia, interpretada por Aina Calpe, que viene a visitarla para averiguar que ha pasado y ayudarla a salir del pozo, con una maleta cargada de sus propias contradicciones.
Una obra con monólogos a los que has de prestar suma atención y conversaciones intensas con silencios prolongados. Escenas desarrolladas de forma original como la de la cena, en la que seremos casi partícipes, pero que nos distraen de la densa y añeja entrevista a la filósofa alemana Hannah Arendt y que esconde más piezas filosóficas para sazonar nuestros interrogantes.
Amor Mundi nos muestra a tres mujeres fuertes, el empoderamiento femenino y el poder de apoyarse y dejarse ayudar, aun siendo personas muy diferentes. El poder del amor hace más pequeñas las heridas y se abren otros caminos. Aparte, claro está, del acoso en las aulas y de cómo defendemos a los débiles. La obra toca más temas como la televisión basura, la educación que reciben los niños de sus padres, la enseñanza en la escuela, la ética moral de los mismos padres y de la sociedad, las redes sociales, la inmediatez de los videos virales y lo pronto que caen en el olvido, y el seguir o no los caminos que querrían nuestros padres. Aunque algunos temas solo sean esbozos que nosotros tendremos que desarrollar. Y en definitiva plantea si el uso de la violencia está justificado para defender al más débil. De hecho el titulo de la obra es un termino acuñado por Arendt que habla sobre el amor al prójimo. Algo que no esta muy presente en la sociedad que vivimos. Y si una profesora deja de dar amor, tomándose la justicia por su mano. ¿Como van aprender amar sus alumnos?
Amor Mundi te hará pensar e incluso te trastocará con demoledores giros como el ¡No quiero ser como tú! Que cae como una losa. ¿Somos acaso diferentes caras de una misma moneda? No hay muchas concesiones al humor, aunque para liberar la solemnidad que reina en la representación unos elementos audiovisuales protagonizados por una niña, nos relajarán dispersándonos un poco. Amor Mundi es un drama muy recomendable e intenso… Y al final de todo se aprende.
AMOR MUNDI
¡Tres úlimas funciones julio!: Viernes 26 y sabado 27: 20:30 h y domingo 28: 18:30h
Precio : 20€
Precio : 20€
Duración: 90minutos
Idioma: Catalán
Dirección: Victoria Szpunberg
Reparto: Marta Angelat, Aina Calpe, Blanca Garcia-Lladó, Sofia Szpunberg Vallejos, Valentyna Siromakha
Autor: Victoria Szpunberg
Ayudante de dirección: Iban Bertran
Escenografía: Max Glaenzel
Iluminación: Paula Miranda
Sonido: Lucas Ariel
Vestuario: Sílvia Delagneau
Movimiento: Constanza Brncic
Vídeo: Joan Rodón
Producción: Grec 2019 Festival de Barcelona
Sala Beckett / Barcelona
Sala Beckett / Barcelona