viernes, 29 de agosto de 2014

Reseña: Batman Serenata nocturna. El origen del caballero oscuro de David Hernando


Los escándalos políticos y financieros nos han ido golpeando a lo largo de los últimos años y nos han ido descubriendo la falsedad de personas que creíamos honradas, sacando a la luz jugadas de mala fe y actos poco éticos, léase preferentes y los casos de corrupción económica y política. Toda esta falta de honestidad tiene su paralelismo, también y aunque no lo parezca, en el mundo del cómic en los hechos que narra el libro Batman Serenata nocturna El origen del caballero oscuro de David Hernando.

Son muchos los niños, jóvenes y adultos que leíamos o leemos con placer los cómics de Batman, visionamos las series antiguas y disfrutamos de las modernas películas. Muchos seguidores e incluso lectores profanos piensan que Batman fue creado por el guionista y dibujante Bob Kane. Esta es la leyenda que precede al señor de la noche, pero resulta que esto no es cierto. No es más que otro mito que se desmorona al leer la obra de David Hernando.



Batman nació en 1939, en el número 27 de Detective Cómics gracias al afán de Bob Kane de crear un éxito parecido al de Superman y poder lucrarse con él. Como suele decirse, el resto es historia… pero falsa. El libro nos habla del escritor y guionista Bill Finger, quien dio forma al característico atuendo de Batman a partir del dibujo con predomino del color rojo que le propuso Bob Kane, para más inri, calcado de otro personaje clásico del cómic. Finger es el guionista de la primera historia y de muchas más que le siguieron, así como el creador de algunos de los extravagantes y conocidos villanos de la serie. En definitiva, el que dio alma y vida a Batman.

Descubriremos en este libro y con estupor la enorme injusticia que acompañó a Bill Finger a lo largo de su vida. El no estar nunca acreditado en la creación de Batman; el estar la mayor parte del tiempo a la sombra de Bob Kane mientras este obtenía todo el éxito, el mérito y el dinero por la creación del personaje. La lectura se nos presenta en forma de relato de ficción, como si David Hernando hubiera estado ahí y nos contase todo lo que sucedió a través de un ensayo novelado.
Sabremos cómo era y qué anhelaba Bob Kane, cómo se aprovechó del buen hacer de Bill Finger y de dibujantes como Jerry Robinson, que fue ni más ni menos que el creador visual del Joker que luego desarrollo Finger. Bob Kane es el malo de la “historieta”, y con razón, pero David Hernando no carga las tintas y se limita a narrarnos los hechos. Kane fue también un adelantado a su tiempo en la visión del negocio de los derechos de autor y dirigiendo su propio estudio. Y sí, veremos como Finger era un genio como guionista, amante de la cultura y el arte, un apasionado de su trabajo, pero un desastre en otros aspectos de su vida personal.

 Bob Kane en las mieles del éxito durante toda su vida gracias a Batman


 ¿Cómo actuó la editorial DC con los creadores de Batman en las diferentes épocas de la trayectoria del personaje? El libro nos narra los modos de proceder de la editorial, los problemas que tuvieron los cómics esos años y los primeros movimientos del fandom.
La verdadera historia de la creación y desarrollo de Batman no la descubre David Hernando, es algo que ya se intuía, se supo internamente desde los primeros años de existencia del cómic y ya es de dominio público entre los interesados en la materia. ¿Por qué entonces era un secreto a voces? ¿Por qué perdura, al menos oficialmente, la mentira de que Bob Kane es el único creador de Batman?

Batman serenata nocturna se lee de un tirón sin dificultades, está muy bien escrito y es muy ameno. Demuestra un gran trabajo de investigación, entrevistas y datos biográficos que quedan muy bien camuflados en el relato y se nos trasmiten sin darnos cuenta, por lo que su lectura gustará también a los curiosos ajenos a la temática del cómic. Un libro que te dejará algo compungido y conmovido por lo que cuenta y es muy posible que te emocione en algunos pasajes y descubras detalles de la creación de esta leyenda del cómic y su evolución a lo largo del tiempo.

 El Joker de Jerry Robinson

Y aunque la injusticia inicial continúe viva hasta hoy, una vez leído el libro, como muy bien explica David Hernando, algo cambiará en la percepción del lector cada vez que lea en cualquier soporte la advertencia “Batman, creado por Bob Kane”. Además al final del libro se publica la carta con la que Kane se defendió de los primeros escritos que implicaban a Finger en la creación del hombre-murciélago. Y se añaden 8 páginas a color con fotos personales de los protagonistas implicados en la trama y la ilustración, que no tiene desperdicio, de cómo hubiera sido el Batman de Bob Kane sin la intervención de Bill Finger.


 El Batman inicial de Bob Kane

La portada del libro es una bonita ilustración del aclamado Paco Roca, autor de obras como Arrugas, El Invierno del dibujante o Los Surcos del Azar. En ella vemos al guionista rodeado de los elementos principales que necesita para crear: una máquina de escribir, su libreta de apuntes y montones de hojas, entre otros objetos.

David Hernando es autor entre otros de los libros “Batman el resto es silencio” (Editorial Dolmen) ganadora del premio de la crítica a la mejor obra teórica de 2004 y “Superman: la creación de un superhéroe” (Editorial Timun Mas). Ha sido editor de Batman y Superman en España entre 2006 y 2011.

BATMAN.SERENATA NOCTURNA. EL ORIGEN DEL CABALLERO OSCURO
Autor: David Hernando
Formato: Tapa dura | 14 x 22,5 cm.
Páginas: 232 páginas. Colección: Ciencia Ficción
Editor: Timun Mas Narrativa
PVP: 14,90 euros



jueves, 21 de agosto de 2014

Entrevista a Rafael Cortiella Joancomartí (1ª parte)


Rafael Cortiella Joancomartí es otro de nuestros ilustradores y pintores que hizo historia en  Bruguera y otras editoriales con la creación de un  sinfín de ilustraciones para las portadas de los bolsilibros y diversas novelas. Descubriremos en esta entrevista que también dibujo cómics, muchos con sus propios guiones, de ciencia ficción, terror, romántico y de lo que le encargasen y se dedicó a la profesión de pintor.
Empezamos a lo grande con una selección del arte de Cortiella en los diferentes estilos y etapas de su carrera:


ENTREVISTA A
RAFAEL CORTIELLA
1ª parte

 
-Naciste en 1931 en Barcelona. ¿La pasión por el dibujo ya la tenías desde niño?
De siempre. Recuerdo que mi madre me llevó al colegio Los Ángeles en el Raval, y ya dibujé una cabeza de un toro y a la maestra le gusto tanto que se lo quedó. Era un pequeñajo pero lo recuerdo.

-¿Qué tebeos leías en tu niñez y que autores admirabas?
De los primeros que recuerdo que leí y me gustaron fueron unos que costaban 1,50 pesetas que se titulaban La Conquista de América. Luego también Flash Gordon de Alex Raymond, Terry y los Piratas de Milton Caniff, Spirit de Will Eisner. Alex Raymond ha sido para mí uno de los autores que más me ha influenciado al igual que a muchos otros dibujantes, porque todos nos hemos fijado en su obra. Ahora lo tienes todo al alcance en Internet, pero en aquella época no había nada y nos íbamos a los Encantes a ver si encontrábamos algún suplemento americano. Compraba todo lo que podía, aun tengo alguna cosa.

-Tus primeros trabajos no tuvieron que ver con el dibujo ya que estuviste desde los 14 a los 23 años empleado en la compañía Fecsa.
Pero ya dibujaba. Combinada ambas actividades pero ganaba más dinero dibujando que trabajando de administrativo en la sección de nominas en Fecsa. Nos hacían trabajar mucho y estuve allí hasta que regrese del Servicio Militar.

-Empezaste tus estudios Artísticos en la Escuela de Artes y Oficios de La Lonja.
Debo decir que tuve unos profesores maravillosos: Benavente, Martínez Surroca, Pérez Dolçz. Allí mas bien hacía publicidad que es lo que más me gustaba junto con la ilustración. Pintar ya vino mucho después.

Con las bases aprendidas pudo dedicarse más adelante al mundo de la publicidad realizando storyboards para anuncios.


-Con unos 17 años publicas tu primer trabajo: las historietas de Don Triqui (Ed Ameller). Las aventuras humorísticas de un matrimonio en cuadernos apaisados. Matrimonio que empezó a dibujar Ayné.
Así es. La Editorial Ameller era pequeña y también continué un tebeo que hacia Pedro Alférez que se llamaba El Capitán Johnson. El Señor Ameller era un tío cojonudo, a los chavales jóvenes nos daba trabajo para que empezáramos. Ibas a la editorial y enseñabas más o menos lo que hacías. Me acordaré siempre que Ameller me decía: usted me tiene que hacer un bandolero español que se llamaba Pernales. A mi el nombre ya no me gustaba, y después me entere de que este bandolero existió de verdad. Ameller aunque no lo parezca por el apellido era andaluz. La primera vez que vi una cosa mía publicada se me caía la baba.

También existía una editorial que se llamaba Myrga que hacía calendarios de bloque que se colgaban en la pared y cada día quitabas una hoja. En el reverso de estas colocaban un chiste grafico o una historieta. En Myrga coincidí con Josep Toutain y Tunet Vila. La verdad es que casi siempre he trabajado para varios sitios a la vez.


-También publicaste en tus inicios dibujos sueltos en el suplemento “A todo color” en la editorial La Prensa dirigido por Josep Toutain. ¿Recuerdas en que consistían?
Sí, eran historietas cómicas que también dibujaba Ibáñez. Allí nos conocimos.

-En 1953 empiezas a publicar más asiduamente en editoriales como Símbolo, Toray y Bruguera.
Clay Sutton fue un cómic creado por ti en 1953 para la Editorial Símbolo, publicado en cuadernos de pequeño formato con 12 páginas. Esta editorial aprovechaba las tiras de papel sobrante de la edición de otro título ya que eran tiempos de escasez de papel. El protagonista es un agente secreto americano. Tanto los guiones como los dibujos y las portadas son tuyos. Doc Lane, otro personaje creado por ti, es un doctor de cirugía estética ambientado en Nueva York ¿Tanto deslumbraba América por aquel entonces?

(risas) ¡claro! Imagínate la gran influencia que teníamos ya solamente de los dibujantes americanos que eran nuestros favoritos y dibujaban cosas muy buenas. Los dibujantes ingleses no han sido buenos haciendo historietas, la prueba está en que los dibujantes españoles hemos trabajado mucho para Inglaterra.



-¿Cómo te documentabas para realizar esas historietas?
De donde podía. Copiando también. Hay mucho de Alex Raymond en mi obra. Es que no había nada, te lo tenías que inventar todo. Lo que hacía yo y casi todos era que cuando encontrábamos fotos en revistas las recortábamos y pegábamos en nuestros archivos. Toda una ristra de manos, pistolas con sus diversos modelos... Nos hacíamos un archivo que ahora es innecesario con internet.



-En 1954 para la misma editorial Símbolo: Comando Roy con guión y dibujo tuyos. Aquí empiezas una serie de tebeos de ciencia ficción. ¿Era una temática que te gustaba?
Sí, en un principio sí. Además es curioso porque hace poco que he recuperado los originales de estos tebeos. Al morir Toutain su mujer me llamó para decirme que tenía dibujo míos. Ni sabía yo cuales podían ser porque para Toutain no había hecho tintas, siempre trabajaba a color, y me los devolvieron y era todo de Comando Roy. Me hizo ilusión aunque los dibujos sean muy malos. Yo los dibujaba a lápiz y creo que José Antonio Pérez Mascaró me pasó los últimos números a tinta porque estos cuadernos los hice cuando estaba en la mili.

Portadas originales e indicaciones de color en el reverso.

-Otro personaje fue Cesar Meteor en La conquista del espacio para Ediciones Toray.
Sí, pero en este cómic el guión no era mío, creo recordar que era de Ricardo Acedo.

-Para la revista Futuro (1957) creas Jim Futuro. Futuro fue una de las primeras revistas españolas de cómics de ciencia ficción que alternaba cómic americano con autóctono, artículos e ilustraciones fantásticas. Allí publicas esta serie junto a diversas ilustraciones e incluso portadas. Para la reciente edición en tomo de EDT fue precisamente utilizada una de tus bonitas portadas. 
Pues no tenia ni idea. Recuerdo que Joan Navarro me llamó pero no me dijo nada más y ni me han pagado. La revista estaba muy bien. Estaba Ripoll G., una persona que dibujaba muy bien. Había bastantes buenos dibujantes. Esto lo hacíamos con Ediciones Clíper.

 Portada y cómic de Jim Futuro del autor en la nueva edición de la desaparecida editorial EDT.

-También colaboraste en la revista El Coyote (1954)
Sí, con dos personajes Skilled y Míster Eco con guiones de Ricardo Acedo


-En ese año te incorporas en la Editorial Bruguera. ¿Cómo entraste y en qué consistió tu primer trabajo para el gigante editorial?
La forma de entrar en Bruguera era llevar dibujos y el señor González te decía: "No, encara no esta apunt, torna dintre de dos mesos". Después de dos o tres intentos lo primero que me encargaron fue la sección de curiosidades “Aunque te cueste creerlo”.


-Tus primeros mini cómics en Bruguera se publicaron en la colección de novelitas Bisonte.
Los bolsilibros de Bisonte Extra se publicaban en Sudamérica con una historieta de cómic en las ultimas paginas. De estas hice bastantes. Aquí solo se publicaba la novela.


-De ahí pasaste a realizar las portadas no solo de temática oeste, sino de romántica, policíaca y terror para los populares bolsilibros. ¿Qué género te gustaba más o te costaba menos?
Me daba igual, ilustrar me gusta mucho. Yo pinto, pero para mí tiene más valor un ilustrador que un pintor.

Una historieta la miras y te la lees rápidamente, pero ostia, quédate a mirar una historieta y fíjate en detalle cómo está hecha. También depende mucho del dibujante, a mí me gusta mucho Jordi Bernet que es muy cinematográfico, o Víctor de la Fuente. Son tíos que dibujan de puta madre. Para mí son fantásticos. Coge a un Tapies y dile que te dibuje una cosa de estas. No te hará nada.

 Diferentes ilustraciones de Cortiella para portadas de bolsilibros.

No todo es inventado, no te puedes inventar un trasatlántico has de tener documentación, una foto, lo que sea, para dibujar. Había un método para las composiciones: recrear escenas y posturas, una técnica que empezó a hacer Bosch Penalva, que fotografiaba a su hermano Antonio, que era muy atractivo y también era pintor. Se lo comenté a los dibujantes Noiquet, que firmaba como Beltrán Bofill, y a Jordi Longaron, y empezamos también nosotros a utilizar la misma técnica. Tengo un rifle winchester inutilizado pero me lo llevaba, alquilábamos un caballo, uno de nosotros se vestía del oeste, echábamos las fotos y allí ya estábamos creando. Encontramos una forma de diferenciarnos de los demás, porque como estábamos todos metidos en lo mismo y había poca documentación, si alguien copiaba algo de un sitio enseguida te dabas cuenta.

-¿Cuántas portadas realizabas a la semana? ¿Te indicaban el tema o te daban libertad creativa?
Hacía todas las que podía. Había cantidad de trabajo en Bruguera, llegabas y te daban cinco o seis sinopsis para hacer. Un pintor piensa su idea y busca la documentación, pero un ilustrador lo tiene más difícil. Recuerdo el encargo de una de las portadas para Francia que consistía en una niña gritando montada sobre un tiburón dando botes y un barco al fondo. Ostia, esto no es fácil de hacer y que funcione. El dibujo no quedará maravilloso pero hay que hacerlo. Esto es lo duro de ilustrar, pero es bonito.


-¿Te daban libertad creativa?
Un poco pero tenías que seguir ciertas pautas. Si la chica era morena, etc... La situación te la daban en sus aspectos básicos.

 Estas portadas pertenecen a la serie alemana Lassiter.

-¿Hubo censura?
Con Clay Sutton sí me censuraban si le ponía mucho pecho a la chica... Una vez tuve que reducirlo un poquito. En las portadas tampoco éramos muy atrevidos, nos autocensurábamos.

-¿Qué técnica de pintura usabas?
Primero empecé con guasch que para mí es una maravilla. El único problema es que lo tienes en el bote, se seca y hay que ponerle agua. Después me pase al plástico y al óleo. Pero mi preferido es el guasch. Las mejores portadas que ha hecho Jordi Longaron en su vida han sido con esta técnica.

Portadas de Cortiella. Arriba: la incombustible Hazañas Belicas. Abajo: Debido al exito de James Bond y el mundo de los espías la editorial barcelonesa Ferma publicó en 1966 las novelas Bang Agente 000.

-¿Cómo era trabajar en Bruguera y tratar con su director Rafael González Martínez?
Era durillo (risas). Yo hacía portadas de todos los géneros y nos invitaron a mí y otro amigo ilustrador a Inglaterra a través de Toutain. Fuimos a la editorial Fleetway y estaba todo lleno de portadas mías. Si no recuerdo mal en aquella época las cobraba a 3000 pesetas y allí pagaban a unas 10.000. Claro, veo todas esas portadas mías, que encima las habían revendido, y yo no había visto un duro. Cuando regrese me fui hablar con el señor González y me dice: Nada no se preocupe, corramos un tupido velo. Lo arreglamos. Pero me fui de la editorial. Me fui con Toutain que me dijo que tendría todo el trabajo que quisiera y estuve bastante tiempo fuera de Bruguera, hasta que me volvieron a llamar.


-¿Llegaste a estar en el equipo de fútbol de Bruguera?
(Risas). Si, estaba Ricardo Acedo, Jaime Romeu, Jordi Macabich... pero fue algo puntual de un día.

-Has trabajado con guionistas del calibre de Víctor Mora (cómic Carlos) y Ricardo Acedo pero con qué dibujantes te relacionabas más en Bruguera o cuales eran tus favoritos
Tenía amistad y todavía la tengo con Badía Camps, Carrillo y el ya desaparecido Jorge Bernet. También conocí a Cifré pero al poco murió y a Peñarroya y Escobar. Tengo fotos con ellos. Vázquez era un cachondo. El dibujante Pedro Alférez que había “compartido piso” con Vázquez me contó cabreado que le había llegado a quitar las lámparas de la radio para venderlas.

CONTINUARÁ

EL ARTE DE RAFAEL CORTIELLA

Son tantos los trabajos, algunos muy curiosos, de este autor que presentamos aquí una pequeña antología  para finalizar esta primera parte de la entrevista:


Publicidad de los tebeos El Gigante de la Historieta de Ediciones Manhattan con dibujos del autor en 1961.

 En 1971 para Ediciones Este realiza la portada de este albúm de cromos.


 Portada publicada y original para un libro divulgativo. Año 1977.

Puck una joven danesa protagonista de novelas juveniles de aventuras para chicas que triunfó en Dinamarca el año 1952 y que publicó la Editorial Toray en España en los setenta y ochenta. Cortiella realizó sus portadas. Abajo un intento de relanzamiento de Salvat en el que encargaron tambien al autor la ilustración.

En los ochenta Cortiella realiza cientos de caratulas de video. Lo veremos en la segunda parte de la entrevista junto a otras sorpresas.


Finalizamos con la serenidad y tranquilidad de estas mujeres surgidas del arte y  los pinceles de Cortiella en su larga etapa de pintor. ¡Todo un cambio de registro!

Entrevista realizada en julio 2014